lunes, 15 de octubre de 2012
DE LOS VÉRTIGOS PROPIOS DE NUESTRAS CITAS CON LA HISTORIA
viernes, 17 de agosto de 2012
DEL INVIERNO, DE LA CRISIS, DE CUANDO NO QUEDA ESPERANZA, PORQUE HEMOS DEJADO QUE NOS ARREBATEN EL ÚLTIMO REFUGIO.
martes, 17 de julio de 2012
17 DE JULIO, DE CUANDO UN PAÍS NO TIENE CLARO SI CONMEMORAR SU PASADO, O ESCONDERLO (MÁS ALLÁ DE LAS CUNETAS.)
viernes, 13 de julio de 2012
martes, 10 de julio de 2012
NO QUEDA LUGAR A LA DUDA… NOS HAN VUELTO A ENGAÑAR. (y son dos ya las veces)
domingo, 1 de julio de 2012
A LA MÁS PROFUNDA DE LAS FELICITACIONES
viernes, 29 de junio de 2012
DEL TRIUNFO DE LA DESAZÓN
miércoles, 27 de junio de 2012
DE LAS DIFERENCIAS ENTRE CRÉDITO Y CREDIBILIDAD.
Corren, sin duda, malos tiempos. La sensación de que algo gordo se trama, circula ya por las calles. El miedo, adoptando su primera forma, la de la duda y la desconfianza, comienza a hacer presa entre el Común. Y ese es, sin duda, el instante en el que la clase dirigente, debería empezar a preocuparse. El siguiente paso es claro, recuperar el poder, una vez que la convicción de que esa clase dirigente no hace lo que debe, no lo olvidemos, aquello para lo cual fue elegida, hace mella definitiva entre el Pueblo.
Y de ahí, al escarmiento, hay un paso.
El presente es estremecedor. Así dicho, puede resultar obvio. Si además dedicamos unos instantes a comprobar cómo suena en presente, esto es, arrebatándole cualquier posible potencialidad, refiriendo de manera clara y descarnada su absoluta condición de realidad por todos compartida, termina por dibujar un especio realmente desalentador.
Un espacio en el que, por otro lado, se nos obliga de manera inequívoca y descarnada, a interpretar no ya nuestro ahora, sino que ya a todas luces, constituye la realidad con la que habremos de convivir durante muchos años.
Las frías cifras, en su absoluto descaro, ponen sobre la mesa no ya un escenario, sino una completa realidad, que no deja lugar ni a dudas, ni a interpretaciones, sean éstas interesadas, manipuladas o, simplemente, socarronas. Porque a la sensación generalizada de que la fiesta se acabó, se unen ahora las certezas que, poco a poco, van emergiendo. Como en todas las fiestas, alguien tendrá que venir mañana, a limpiar los detritos.
Y el mañana es, a estas alturas, el hoy más descorazonador. Al proceso de inventario es lento. Nadie quiere hacerse cargo. Nos falta experiencia en semejantes lides. “He visto a campesinos defender a su caballo hasta la muerte. He visto a caballeros llorar como niños ante el primer síntoma de batalla.” Esa frase, que figura en las memorias de Juan de AUSTRIA, bien puede constatarse hoy.
A diferencia de los tiempos de Flandes, en los que las batallas se planteaban por ambas partes. El terreno de batalla era conocido, casi consensuado, por los contendientes. Y. por encima de todo, existía la plena convicción de que ciertas normas serían siempre respetadas.
Hoy, las batallas no se luchan, se padecen. El terreno es abstracto, etéreo, virtual vamos. Y lo que es peor, al mayor enemigo no lo conocen ninguno de los dos contendientes. Por ello las batallas son sordas, mortales, carentes de arraigo, y vacías de honor. Ni D. Quijote, ni el propio Juan de AUSTRIA, tendrían nada que ganar en esta nueva realidad.
Y en medio de tanta miseria moral, de tanto vacío conceptual, una vez asumido no ya el drama de que los héroes se hayan ido, sino convencidos de la desazó propia de saber que ya nunca volverán, hemos de asistir prestos al duelo que se prepara.
Nadie vela armas, ¿Para qué, si no hay honor? El lugar que antaño ocupase Excalibur, aparece hoy sembrado participaciones preferentes. El torreón desde el que Juana de Castilla decidió con su inmovilismo la Historia de España, forma hoy parte del catálogo inmobiliario de Banco de Santander.
En una palabra, el presente vuelve actual a UNAMUNO, cuando certificó la máxima de que “…llegará un día en el que no te reconocerás en el espejo.”
La actualidad manda. El empate de “La Roja”, prolonga durante unos minutos más la agonía de vacío conceptual que persigue ya a este país. Agonía que alcanza su máximo desarrollo en la certeza de la falta de certezas que personifica a su Presidente del Gobierno. Nunca nadie dio tanta credibilidad a la máxima según la cual, lo difícil está en la comisión del primer Pecado. Los demás, por muchos que sean, ya no hacen sino justificarlo.
Y como patética repercusión, el clamor de la penitencia en la que a estas alturas se convierte el análisis de las cifras:
En números redondos, hemos igualado, sin haber cerrado el primer semestre del año, la cifra que constituía el total de la estimación de déficit presupuestario para todo el año. Sin ser alarmistas, bien podríamos elevar las previsiones de éste para final del ciclo hasta el 8,3%. El anterior Gobierno lo dejó en el 7,7%, y a estas alturas todavía hay un Gobierno que sigue viviendo de las rentas de aquél discurso.
En parecidos términos, el comportamiento del diferencial respecto del bono alemán a diez años (esa prima tan odiosa), coloca los tipos de interés de los mercados secundarios en unas prerrogativas que han llevado, incluso a D. Mariano, a reconocer como cercano el momento en el que España no podrá acudir a financiarse en los mercados exteriores. ¿Somos conscientes de lo que eso significa, o por el contrario hace falta deletrearlo? Pero tranquilos, que no seré yo quien se lo deletree. La reunión del Euro-Grupo, que acaba de finalizar, ha dejado ya por fin claro un hecho, La absoluta certeza de que de la Línea de Crédito de 100.000 millones de Euros destinada a salvar nuestro “Tejido Financiero”, viene hasta nosotros respaldada, como no podía ser de otra manera, por el aval que suponemos todos y cada uno de los •”españolitos”. Conclusión, los más de diez días que se han traído discutiendo si la deuda repercutiría sobre el déficit, o sobre la deuda, no era más que otro espejismo.
Y mientras, los men in Black ya están en Madrid. ¿Para qué? Como es obvio, no para cumplir las aparentes muestras de deslealtad dadas por el Comisario de Asuntos Económicos Sr. ALMUNIA, como ha dicho abiertamente la Sra. De COSPEDAL. Más bien, y como parece evidente para cualquier observador objetivo, para llamarnos al orden, o lo que es lo mismo, para desarrollar la batería de medidas de carácter estructural que sin duda pasarán a formar parte de nuestra, a partir de ahora, dura realidad.
Una vez más, la sensación de que el clamor en pos de promover la muerte del mensajero no hace sino preconizar la absoluta incapacidad de aquél que dirige.
Porque a los consabidos medicamentazos, céntimos verdes o sanitarios, así como al resto de memeces que el actual Gobierno pueda plantear, tan sólo una cosa parece ya obvia. Que nada volverá a ser como fue.
En poco más de seis meses, un Gobierno plañidero y desnortado, ha logrado colapsar el país. Algunos de los que parecían condenados a ser eternos candidatos, que no dudaban en azuzar el Congreso al grito de “..dejadlos caer, a ver si entramos nosotros y la levantamos” son hoy Ministros de Hacienda que han de tragarse el sapo de reconocer el público que “España tiene, hoy por hoy, tremendamente complicado recurrir a la financiación exterior”.
Ese mismo Gobierno que lleva a De GUINDOS a rendir el Reino. Tiene que ir, primero a Bruselas, y luego a Luxemburgo, a llorar un rescate que por soez lo es incluso en el nombre. Una vez más, el país adolece de la falta de gallardía imprescindible para llamar a las cosas por su nombre.
Y España va a la tanda de lanzamientos desde los once metros.
Y España le concede otra moratoria al Sr. RAJOY. Al menos hasta el próximo lunes este país no tendrá consciencia de su situación real.
Y en medio de todo, la respuesta a la cuestión con la que abríamos hoy esta sección de opinión, emerge con todo su poder:
La diferencia entre el Crédito y la Credibilidad estriba en que el primero, como moneda de cambio que es, cuando se pierde, es propenso de ser recuperado. Por el contrario, la Credibilidad, como fenómeno moral, una vez perdida, jamás retorna.
Dicho lo cual, Sr. PRESIDENTE, Si el Crédito nos ha abandonado como País, y la Credibilidad jamás le acompañó en tanto que su figura de liliputiense político le acompañará ya a todas partes. ¿A qué espera para marcharse?
Sin duda, España y Europa aplaudirán su marcha.
Luis Jonás VEGAS VELASCO.
domingo, 25 de marzo de 2012
DEMASIADO PRONTO, DEMASIADO INTENSO.
Una vez más, rechazando de entrada la acusación de ser innecesariamente repetitivos, hemos de decir que pocas veces una derrota tiene un sabor tan amargo. Sin embargo, aquéllos que gentil o interesadamente crean, o pretendan hacer creer que los únicos que ahora mismo tienen sabor a cobre en la boca son los dirigentes del PP de Andalucía, se equivocan. Y lo que es peor, se equivocan interesadamente.
Porque definitivamente, cuando ni por estas se logra una mayoría absoluta, verdaderamente, algunos creemos llegado el momento de hacérselo mirar.
Hacérselo mirar porque, verdaderamente el que tenga que salir la número dos del PP, Sra. De Cospedal, a decir que a pesar de todo ellos consideran histórico el hecho de haber ganado por primera vez en Andalucía, no hace sino encerrar un dardo envenenado. El dardo de ¿Verdad ARENAS que no vas a dar lugar a una quinta derrota?
Entramos ahora en la guerra de los tiempos. ARENAS ya ha dado una pista. En el discurso de aceptación de resultados ha dado las gracias directamente a su Presidente de Partido, y a
Gracias por desarrollar una política basada en la falacia, cuando no abiertamente en
Gracias por poner en práctica la única verdad taxativa que conoce, la de una ideología trasnochada, que sigue creyendo que el Capitalismo trasnochado ha de salvar al Mundo, mediante la imposición de una Justicia Retributiva injusta donde la haya-
Gracias por recordarnos lo que significa vivir en la cuerda floja de
Pero gracias de verdad, por demostrar lo cerca de la estulticia que realmente están. Una estulticia que les ha llevado a pensar que esconder los Presupuestos Generales del Estado realmente les iba a servir de algo. De verdad, la sonrisa de
Pero sobre todo, sobre todo, gracias por devolvernos a Europa, y hacerlo como lo han hecho, arrojándonos al rincón de pensar, donde como a los niños se nos han explicado cosas que son obvias. Cosas como que uno no puede llegar el último, y pretender ponerse el primero, como ocurre con las ofertas de telefonía móvil. O cosas aún más elementales como saber que cuando uno se tira un farol, al menos tiene que saber que está jugando al póker, no al mus.
Así que, de verdad, gracias a toda esa Derecha que, una vez más, ha puesto de manifiesto que para que en España gobiernen, ha de ser imprescindiblemente mediante la obtención de una mayoría absoluta.
Evidentemente, no estamos en un escenario en el que uno pueda pedir que le devuelvan su voto. Pero, verdaderamente, ahora son otros los que van a tener que hacer ingeniería matemática para comprender el resultado de las elecciones.
En una palabra, las cuentas dejan de cuadrar. Demasiado pronto, demasiado intenso.
Luis Jonás VEGAS VELASCO.
Una vez más, rechazando de entrada la acusación de ser innecesariamente repetitivos, hemos de decir que pocas veces una derrota tiene un sabor tan amargo. Sin embargo, aquéllos que gentil o interesadamente crean, o pretendan hacer creer que los únicos que ahora mismo tienen sabor a cobre en la boca son los dirigentes del PP de Andalucía, se equivocan. Y lo que es peor, se equivocan interesadamente.
Porque definitivamente, cuando ni por estas se logra una mayoría absoluta, verdaderamente, algunos creemos llegado el momento de hacérselo mirar.
Hacérselo mirar porque, verdaderamente el que tenga que salir la número dos del PP, Sra. De Cospedal, a decir que a pesar de todo ellos consideran histórico el hecho de haber ganado por primera vez en Andalucía, no hace sino encerrar un dardo envenenado. El dardo de ¿Verdad ARENAS que no vas a dar lugar a una quinta derrota?
Entramos ahora en la guerra de los tiempos. ARENAS ya ha dado una pista. En el discurso de aceptación de resultados ha dado las gracias directamente a su Presidente de Partido, y a
Gracias por desarrollar una política basada en la falacia, cuando no abiertamente en
Gracias por poner en práctica la única verdad taxativa que conoce, la de una ideología trasnochada, que sigue creyendo que el Capitalismo trasnochado ha de salvar al Mundo, mediante la imposición de una Justicia Retributiva injusta donde la haya-
Gracias por recordarnos lo que significa vivir en la cuerda floja de
Pero gracias de verdad, por demostrar lo cerca de la estulticia que realmente están. Una estulticia que les ha llevado a pensar que esconder los Presupuestos Generales del Estado realmente les iba a servir de algo. De verdad, la sonrisa de
Pero sobre todo, sobre todo, gracias por devolvernos a Europa, y hacerlo como lo han hecho, arrojándonos al rincón de pensar, donde como a los niños se nos han explicado cosas que son obvias. Cosas como que uno no puede llegar el último, y pretender ponerse el primero, como ocurre con las ofertas de telefonía móvil. O cosas aún más elementales como saber que cuando uno se tira un farol, al menos tiene que saber que está jugando al póker, no al mus.
Así que, de verdad, gracias a toda esa Derecha que, una vez más, ha puesto de manifiesto que para que en España gobiernen, ha de ser imprescindiblemente mediante la obtención de una mayoría absoluta.
Evidentemente, no estamos en un escenario en el que uno pueda pedir que le devuelvan su voto. Pero, verdaderamente, ahora son otros los que van a tener que hacer ingeniería matemática para comprender el resultado de las elecciones.
En una palabra, las cuentas dejan de cuadrar. Demasiado pronto, demasiado intenso.
Luis Jonás VEGAS VELASCO.
miércoles, 7 de marzo de 2012
DE LA MUJER, LA PERSONIFICACIÓN DE UN CAPRICHO DIVINO.
Miro a mi alrededor de nuevo, y me sorprendo de este mundo que me rodea. Me sorprendo de sus gentes, de sus costumbres. De la vida que llevan, y de los abusos que cometen desde el poder que les da creerse en una posición distinta de la que gozan el resto de criaturas de la creación, en tanto que posicionados de cara a creerse capaces de entender a su creador.
Sin embargo, una de las cosas que me lleva directamente a rebelarme contra este mundo, y más concretamente contra alguna de las aberraciones que en el mismo se cometen, es aquella que se pone de manifiesto por medio del acto bochornoso en el que un hombre le pone la mano encima a una mujer.
Si la violencia es la manifestación externa de la ira, la perseverancia impía de la frustración; dirigir esta contra la mujer es perpetrar el más indigno de los actos, aquél que en esencia más aleja al varón de su propia condición, en la medida en que le impide manifestarse proclive a acceder a una de las mayores concesiones a las que puede aspirar un hombre como tal, ser digno del amor respetuoso de una mujer.
La mujer es la transcripción real del arte etéreo de Dios. Es la manifestación ordenada de la existencia de éste. Ningún hombre puede, después de haber disfrutado de la gracia serena que sólo puede darle una mujer, dudar de la existencia de una mente capaz del orden absoluto, la causa, es evidente, una mujer es la demostración clara e irrefutable de que en el Universo ha de haber un orden superior, de no ser así el simple caos no podría haber dado lugar a una forma de belleza tan inexcusable.
La mujer es inexcrutable en tanto que una mirada suya puede aportar el cielo, o condenar al infierno. Es codiciada, en tanto que de sus promesas se puede extraer el elixir de la vida, en forma de eterna pregunta, o la convicción del deseo de la muerte, una vez comprobada la imposibilidad de alcanzar ese cielo tal vez falsamente prometido. Es la personificación del laberinto de la vida, ese del que sin ayuda externa no se puede salir.
La mujer es creación creadora. En tanto que madre, comprende como nadie la soledad del creador, ya que accede de primera mano a lo que supone asumir la forma del sacrificio absoluto, aquél que comienza aceptando la pérdida a partir del mismo instante en que la nueva vida ve la luz.
La mujer es creación creada. En tanto que amante, es capaz de darse hasta el más allá, hasta la proximidad propia del paroxismo, ese que procede de la posesión de todas las respuestas, a la espera de hallar a alguien competente que sea capaz de formular las preguntas adecuadas.
La mujer es creación frustrada. En tanto que elemento superior, por poseer la esencia del amor infinito, sabe que el suyo habrá de ser el mayor de los sacrificios, el que procede de saber que sus demandas más íntimas nunca podrán ser satisfechas.
Y entonces, la desazón absoluta, la que procede de la desdicha de comprender que su sino pasa por la desesperación máxima, aquella que se manifiesta en el abandono cínico de los hijos, o en la bofetada vulgar del agresor.
Cuando un hombre golpea a una mujer, atenta de manera imperdonable contra el orden natural de las cosas. Las manos de un hombre, si bien hoy están destinadas a la elaboración de complejas tareas, en el principio de los tiempos estuvieron destinadas tan solo a un fin, el de acariciar y dar forma al excelso templo en el que se convierte el cuerpo de toda mujer. Manifestación de todo lo bello en tanto que sublime, el cuerpo de la mujer ser convierte en un nuevo arca, un arca que, como aquel, el de la alianza, unifica en torno a sí mismo los compromisos suscritos en este caso entre la Naturaleza y el Hombre, compromisos destinados a promover la existencia de ambos, mediante el cuidado mutuo.
Por eso, cuando una mujer llora, lo hace la Naturaleza, lo hace la vida, lo hace la belleza, lo hace la dignidad.
Cuando una mujer llora, lo hace la esperanza, la comprensión, el deseo.
Cuando una mujer llora, sus lágrimas se forman con el cristal del cielo, aquél que se fragmenta sólo una vez, como le ocurre a la confianza.
lunes, 5 de marzo de 2012
DE CUANDO EL CAMBIO POR LA MERA OPCIÓN DEL CAMBIO, NO NOS LLEVA MÁS QUE A LA REDUNDANCIA EN EL ERROR.
Una vez más, la certeza de las primas me lleva a despertar, haciendo presa en mí la extraña certeza de que este día no va a ser como los demás. Así, la sorprendente presencia de los almendros, que como vanguardias de la primavera, aparecen ya floridos, convierten en casi inevitable el hecho de que en cualquier momento tropiece mi camino con la primera mariposa, la cual, según las calendas de la saturnalia, encierra el alma de aquella ninfa que, víctima del pecado de la soberbia, renunció a su parte cognisciente en pos de reforzar su componente concupiscible.
Semejante pensamiento, aparentemente ajeno a la actualidad, se muestra en cualquier caso certero de cara a conjugar una más de las ya múltiples explicaciones que se pueden verter de cara a intentar hacer comprensible el actual estado de las cosas.
En la medida en que el tiempo malgastado, casi cinco años son ya demasiados como para continuar buscando en la banalidad, respuestas a éstos nuestros problemas; puede que ya vaya siendo momento de empezar a asumir el hecho de que si bien los sinsabores del tiempo que nos ha tocado vivir pueden tener su origen en malas artes procedimentales procedentes del ejercicio desordenado de los que tienen, han tenido y probablemente tendrán durante muchos años la sartén por el mango; no resulta sino de género más responsable, comenzar a buscar otros orígenes, en causas probablemente mucho más profundas.
El plazo de vigencias de las excusas meramente pragmáticas, o sea las que podían partir de la acción negativa, atribuible este carácter tanto a al perversión como a la mera incompetencia; ya ha caducado. Por ello, empieza a ser ya imprescindible el que comencemos a indagar en campos más profundos, y por ende más cercanos a las estructuras que sustentan el Edificio de nuestro Sistema, a la caza de los principios, sean éstos tanto procedimentales como conceptuales, en los cuales albergar la génesis del problema.
Una vez planteada ésta necesidad de catarsis, los siguientes pasos parecen cuando menos más sencillos, ya que ahora podremos aplicar la óptica de lo analítico y lo individual, sobre un terreno que hasta ahora quedaba imprescindiblemente englobado en la fenomenología de lo social, impidiendo con ello la adopción de medidas lo suficientemente precisas como para garantizar un mínimo de apunte.
Con ello, afinando la puntería, podremos rechazar de plano medidas experimentales, que hasta la fecha han sido las únicas que parecen han sido llevadas a cabo, si bien la experiencia nos demuestra que con nulos o incluso nefastos resultados.
Lo excesivo del ancho de banda con el que en principio se han tratado los asuntos, han convertido en erróneas todas a cuantas conclusiones se ha llegado en tanto que el teatro de operaciones del que las mencionadas partían, era evidentemente erróneo.
Hoy resulta imprescindible adoptar una nueva óptica. Hay que ver las cosas desde el aspecto individual, haciendo del procedimiento analítico el valuarte desde el que auscultar la lontananza en pos de un puerto más seguro en el que arriar las naves.
Que nadie se confunda. No estoy diciendo que la búsqueda de soluciones particulares, de carácter netamente individualistas o perecederas en tanto que excluyentes; sea la solución. Semejantes procedimientos, que constituyen la piedra de toque de ideologías y políticas que, hoy por hoy copan el espectro ideológico a la par que gubernamental del mundo, se están mostrando igual si no más inútiles que aquéllas otras, en un principio más propensas al aglutinamiento conceptual; a las que han ido desbancando del poder, no lo olvidemos enarbolando la para nada brillante cuando no incluso soez bandera de las acusaciones de causalidad respecto de los problemas suscitados.
Entonces ¿Cuál es el concepto al que podemos apelar en términos sociales y de comunidad, que por otro lado tiene su origen y constitutivo fundamental en la gnosis individual?
La respuesta es evidente, y sin duda planea hace rato por las cabezas de algunos. La responsabilidad. La responsabilidad, esa magna cuestión, intrínsecamente presente en el Hombre. Carácter netamente diferenciador. Individual en su naturaleza, cada individuo es exclusivo responsable de sus decisiones; si bien es absolutamente social en su composición final, la sociedad es sobre la que revierte siempre el resultado de las acciones promovidas desde la individualidad de cada alma que actúa.
Sólo desde la responsabilidad, el hombre de esta época que nos ha tocado vivir, podrá decidir sobre la conveniencia o no de algunas de las cuestiones fundamentales que se están poniendo sobre la mesa. Pérdida de derechos fundamentales, retrocesos sociales, restricción de libertades, demolición del Estado del Bienestar…son circunstancias que hacen acto de presencia enmarcadas en una única realidad, la que resulta de comprender que nada, absolutamente nada, volverá a ser igual.
Y desde esa única certeza, es desde la que cada uno, desde sus vivencias como individuo, y su experiencia como integrante de una realidad mayor, habrá de tomar sus decisiones.
Luis Jonás VEGAS. eidos de marzo de 2012.