tag:blogger.com,1999:blog-41530650094266164842024-02-21T01:21:03.962-08:00lanzadeldestinoLuis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.comBlogger137125tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-84125540998881500662018-05-05T10:34:00.001-07:002018-05-05T10:34:08.906-07:00200 AÑOS DE CARLOS MARX. DEL MÉTODO A LA ESENCIA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2G3BCEljQ9GgAsmKuZrb34QJ7D6iSW5_iSEKm2g8RKAdfii9-ebGTGPRXtz1GHTbv-QGHkJwaaEIBxLCqWS9y-Wywg1c6n02T-HAn6ZUYDkCMlv_hQWxFLbsMziBINyfleS0WBMD8JT8/s1600/295384_540820525963999_1717736864_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="480" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2G3BCEljQ9GgAsmKuZrb34QJ7D6iSW5_iSEKm2g8RKAdfii9-ebGTGPRXtz1GHTbv-QGHkJwaaEIBxLCqWS9y-Wywg1c6n02T-HAn6ZUYDkCMlv_hQWxFLbsMziBINyfleS0WBMD8JT8/s320/295384_540820525963999_1717736864_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Detengamos un instante nuestros pasos, si podemos; miremos
durante tan sólo un segundo a nuestro alrededor, si nos atrevemos… y una vez el
instante se haya tornado en algo más que en el mero transitar de lo que a modo
de eufemismo llamamos tiempo, decidamos si estamos en condiciones a lo sumo de
plantearnos la que se manifiesta como la gran cuestión: ¿Es vivir amoldarse al
tiempo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De cómo respondamos a la cuestión, o incluso a partir tan
sólo de cómo la planteemos, pueden devengarse no ya múltiples implicaciones,
que en la mayoría de ocasiones serán por sí mismas suficientes a la hora no ya
de identificar al Hombre, sino por supuesto, al contexto en el que éste se
desempeña como Hombre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Si nos detenemos el
tiempo suficiente en lo que acabamos de decir, concluiremos que no hemos hecho
otra cosa que describir mediante un circunloquio lo que de manera más directa
podría definirse como <i>vivir. </i>Mas en
lo que respecta al motivo que justifica la flexión, el mismo queda
suficientemente rusticado en el hecho que hoy sirve como esencia a la presente
reflexión; que no pasa por otro lado que no sea el de constatar hasta qué punto
no son sino las reflexiones de nuestro protagonista las que están llamadas a
definir de manera distinta a como hasta ese momento se llevaba a cabo, lo que
por otro lado siempre había estado considerado como un <i>hecho accidental. </i>Antes de MARX, vivir era algo en esencia
inevitable, a partir de MARX, vivir se convierte en una suerte de permanente revolución,
una forma de perpetuo estado de negación en lo que concierne a la hasta
entonces irrefutable certeza llamada a tornar lo inexorable de la <i>vida </i>paradójicamente en lo destinado a
hacerla invisible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Planteábamos al principio a modo de cuestión fundamental si
es el Hombre el llamado a cambiar el Mundo;
o si por el contrario es el Mundo el que desencadena el poder suficiente
como para cambiar al Hombre. No está en nuestro propósito dilucidar la cuestión
en uno u otro sentido; mas en cualquier caso no perderemos la oportunidad de
poner de manifiesto la que es a todas luces una verdad incuestionable, y no
sólo a título de procedimiento: De no ser por Karl MARX, el mero planteamiento
de una cuestión aparentemente tan evidente, hubiera sido imposible de llevar a
cabo. Y no por falta de procedimientos, sino por falta de ubicación contextual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se erige pues el
doscientos aniversario del nacimiento de MARX como un buen momento para traer a
colación no tanto lo magnífico de las afirmaciones de MARX, (pues ello
convendría de una capacidad para la que sin duda me confieso no preparado); que
sí más bien para aumentar si cabe la importancia de las mismas, de cara a la
comprensión <i>de lo que sin duda estaba por
venir, </i>una vez que de la comprensión del contexto, o de los cambios que
para el mismo supuso en este caso la irrupción de MARX; sirven para atribuirle
al mismo el poder suficiente para comenzar a contestar a cuestiones como las
que, insisto, dan pie a la presente reflexión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque si en algo podemos estar seguros, es de que antes de
la irrupción de MARX en el escenario Político y por ende Filosófico (pues e
ambos tendrán sus reflexiones consecuencias inexorables), la cuestión al
respecto de los protocolos que al Hombre ha de desarrollar para, digamos, cambiar
el mundo; era sencillamente absurda toda vez que no es sino hasta que <st1:personname productid="la Sociedad Occidental" w:st="on">la <i>Sociedad Occidental</i></st1:personname><i> </i>comprende los protocolos sobre los que MARX teoriza (comprensión
que inevitablemente pasa por la adopción de una nueva perspectiva de conceptos
como el de <i>responsabilidad) </i>que era
virtualmente imposible apreciar en el Hombre una verdadera capacidad (ya fuera
ésta actitudinal, o procediera del aprendizaje) disponible para cambiar el
mundo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La causa es evidente. MARX no cambia al Hombre, MARX no
cambia al mundo. MARX cambia para siempre la forma que el Hombre tiene de
relacionarse con el Mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Antes del Siglo XIX, el denominador común destinado a
definir el precepto se basaba en la conjugación del término <i>inexorable. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Vivía el Hombre, o por ser más exacto, vivir <i>era percibido </i>como un lento y casi
siempre <i>terrible transitar </i>en el que <i>nada se podía hacer, </i>y del que era
imposible escapar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ante semejante tortura, escenificación máxima de la más
elevada de las formas a las que <i>la
alienación </i>puede optar, el más cruel de los juegos que el ser humano puede
llegar a imaginar conducía a un relato en el que la costumbre había llevado a
aceptar como inevitable la que no es sino la más terrible de las traiciones, la
que lleva al Hombre a traicionarse a sí
mismo al asumir la vida como destino, cambiando la belleza del riego asociado
al ejercicio de la Libertad, por el sórdido y mortecino menester al que tiende
una vida basada en la conjugación predecible del destino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque al final del trayecto, sea éste más o menos largo,
esté o no rodeado de calamidades y dolor; la mera existencia de tales, a priori
malos, no harán al final sino evidenciar lo que a partir del Siglo XIX (el
siglo de MARX entre otros), regalarán al Hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">MARX cambia el mundo. Y paradójicamente lo hace <i>sin tocarlo. </i>MARX no crea herramientas
con tal fin. La genialidad de MARX pasa por el logro de una conceptualización
en la que la legitimidad del Hombre para modificar el Mundo no sólo es
incuestionable, sino que es necesaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Aporta MARX el contexto, y dado que los componentes
inevitables de éste son siempre Tiempo y Espacio, de ello bien puede
dilucidarse hasta qué punto los logros de MARX influirán en la manera que el
Hombre tendrá a partir de entonces de pergeñar lo que con tales ha de llevar a
cabo. Mas superada la impresión son las derivadas que se suscitan las que están
en disposición de hacernos ver, o a lo sumo intuir, la magnitud de las nuevas
certezas que una vez desentrañado el mensaje marxista, aparecen ante nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La primera de ellas surge casi de manera inevitable: El que
ahora surge como lógico sueño de libertad que atesora todo individuo por el
mero hecho de ser Hombre, terminará por fructificar bastantes años después en <st1:personname productid="la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE" w:st="on">la <b>DECLARACIÓN UNIVERSAL DE</b></st1:personname><b> LOS DERECHOS HUMANOS, </b>comienza a emerger ya aunque al principio lo
haga de forma un tanto tímida, en las formas de comportamiento que comienzan a
apreciarse en el seno de los que componen esa nueva realidad. Revolucionaria
tanto en su forma de actuar como, lo más importante, en su forma de pensar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nos damos así casi de bruces con que la conclusión tácita
que surge del desarrollo procedimental de unas teorías que por innovadoras lo
son incluso a la hora de someterse a los cánones de un proceder que, en su
caso, se vuelve irracional a la par que opresivo. La causa es evidente, se
trata tal vez por primera vez desde la aceptación del colapso del escenario en
el que <i>Los Clásicos </i>se sentían
cómodos, de una teoría completa, llamada a unificar al Hombre con el Medio que
le resulta natural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque ahí reside la clave del éxito de MARX, en centrar el
éxito de lo que se espera del Hombre dentro de un catálogo asumible (por ello
no sólo conceptual), en el que <i>el
trabajo, </i>entendido no como sufrimiento sino como fuente natural de la
satisfacción que el Hombre alcanza <i>modificando
el medio, </i>corrobora en el desarrollo del menester la consecución del fin
último a saber, la felicidad por medio de la <i>aprehensión. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El resto es, nunca mejor dicho, evidente. Tanto que se torna
en casi una obviedad. Así como el pintor modifica un paisaje una y otra vez por
medio de pinceladas que son tanto más sutiles cuanto más se aproxima a lo que
constituye su ideal; sólo la esencia del cambio promovido consigue evidenciar
que no sólo el cuadro, sino también el autor, ha sido presa de ese cambio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Un cambio que no sólo se evidencia, sino que hace
imprescindible la redefinición de todos y cada uno de los componentes llamados
a ser trascendentales en el desarrollo del cuadro (un retrato en este caso pues
no es sino de El Hombre en toda su magnitud de lo que estamos hablando). De ahí
la trascendencia de lo expuesto. Es así que MARX no se limita a teorizar sino
que sus consideraciones, sometidas a priori a la interpretación de la Ética,
vienen en realidad a querer influir de manera efectiva en la conformación de
una <i>nueva Moral la cual, de manera
activa, modifique los preceptos que regulan no ya la forma de ver la vida, sino
abiertamente la manera de vivir.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-4833684636748914172018-04-26T12:38:00.000-07:002018-04-26T12:38:05.852-07:00PALABRA PERDIDA, HUMANIDAD DESPERDICIADA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji3lROMRowwieGfSkmbJcfrz4VDREuzHXAO9sUVLcl_ILuEJxltduBtH2jjLlLR8whyphenhyphenyvP8bekPQ9cmEu-W1Cez2edy5TTzktYO20nq0ho5hlKJW8AnZZD-ySzxqHqA2W_PvZh3pv2aWg/s1600/182711_10151578246583077_2026618290_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="740" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji3lROMRowwieGfSkmbJcfrz4VDREuzHXAO9sUVLcl_ILuEJxltduBtH2jjLlLR8whyphenhyphenyvP8bekPQ9cmEu-W1Cez2edy5TTzktYO20nq0ho5hlKJW8AnZZD-ySzxqHqA2W_PvZh3pv2aWg/s320/182711_10151578246583077_2026618290_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Condenado a vagar por el páramo de la soledad, ese en el que
el silencio se reconoce en la ausencia de eco, ese en el que la persecución de
la sombra se torna en necesidad que no en muestra de locura; el tiempo se hace
presente al materializarse cada instante no en el anhelo de fútil posesión, que
sí más bien en certeza de renuncia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque no es el Hombre más que un concepto, y por ende a lo
sumo hacia el manejo de tales ha de tender cuando pretende hacerse dueño que no
de una parte de la realidad, sino a lo sumo del espacio destinado a contener el
cúmulo de vaguedades al que cada día puede tender una vez saciado el extraño
fragor que vivir supone, sobre todo cuando la superación de la ignorancia ha
servido como mucho para instalarnos en una suerte de certeza en la que no
existe nada capaz de saciarnos, en la que la mayor atribución redunda en la
esperanza de poder recordar un solo instante en el que, a falta de poder
definir la felicidad, podamos cuando menos recordar aquellos tiempos en los que
vivíamos ajenos a las desgracias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es el recuerdo la
única manera de parar el tiempo. </span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La afirmación, inexorable por inaccesible, hace redundar en
toda su magnitud la certeza a partir de cuya asunción vienen <i>a formar </i>uno tras otro y por
redundancia, en orden, todas la variables llamadas a conformar ya sea por
naturaleza o por negligencia de ésta, los destinos y atribuciones en los que el
Hombre puede si no encontrar serenidad, sí por lo menos reconocer la inevitable
necesidad de la misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero está impregnado no en vano el recuerdo, de cierto
regusto a renuncia. Es el recuerdo esa sombra en la que sólo el anciano se
reconoce. Una sombra que, como ocurre con las cargas demasiado pesadas, con las
maletas demasiado llenas, entorpece cuando no abiertamente imposibilita el
comienzo de ese, el viaje de descubrimiento, hacia el que siempre debió estar
encaminada nuestra existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Apostemos pues por esa otra percepción de la sombra, en
definitiva por esa otra percepción <i>de
nosotros mismos, </i>en la que como niños, casi jugando, aprendemos a
aprehenderlo todo, cuando la ausencia de prejuicio, cuando la ausencia de <i>mochilas materiales </i>no entorpece nuestro
devenir,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es entonces el momento de ese niño llamado a descubrir su
sombra delante (porque el sol, agente irreductible de todo, incluso de la
formación de esa sombra), impulsa desde atrás <i>las velas del barco </i>en el que se erige ese niño; un barco cargado
de esperanza, capaz de conjugar el verbo desconocido (pues está sin duda
llamado a hacer cosas que nosotros somos incapaces siquiera de imaginarnos),
capar de declinar el sustantivo aún etéreo (pues sin duda alumbrará realidades
que para nosotros resultan hoy imposibles de materializar).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque una vez más, nuestro tiempo ha pasado. El ciclo se ha
cerrado, y el Hombre se ha visto superado por la realidad, como a diario es
superado por el sol en su tránsito desde el <i>alba
</i>hasta el <i>ocaso. </i>Y es precisamente
en la certeza del ocaso, una vez que el <i>astro
rey </i>nos ha superado, que somos conscientes de la enésima certeza que desde
el regodeo <i>el Mito de la Caverna </i>nos
regaló: la que pasa por entender que tener el sol el horizonte nos obliga a
cerrar los ojos, pues su brillo cegador nos satura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Juguemos pues una vez más a ser niños. Y como niños no hagamos
de la rectificación trauma, sino reconocimiento de la nueva oportunidad que en
la superación de todo error se esconde. Reconozcamos en primer lugar nuestra
imposibilidad para superar nuestras múltiples carencias, tornando lo llamado a
ser dramático, en un ejercicio de reconocimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Seamos pues, y en primer lugar, consecuentes. Y desde esa
original que no nueva posición, reconozcamos que si bien a niños no podemos
retornar, reconocer en nuestros actos los propios de los que portan almas
libres de prejuicios, sin duda que nuevas oportunidades nos brindará.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Volvamos pues a reconocer el mundo, y en lo que respecta a
cómo, pues muy sencillo, retornando a la formalización de los conceptos cuyo
dominio, o la falta de humildad que se esconde tras la premonición del que
realmente cree que domina algo, supuso el comienzo del fin, el establecimiento
del germen del que brota el mal cuyo drama hoy pagamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tengamos pues la osadía de renombrar el mundo. Si el
pensamiento piensa ideas, hagamos de los conceptos llamados a contenerlas algo
más que meros cuando no vulgares receptáculos. Hagamos que las palabras <i>sean </i>en sí mismas, algo más que
accidentes de contingencia, para tornarse en realidades <i>necesarias. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La ejecución efectiva de tal proceder, antes o después redundará
en la certeza de que las palabras son, en sí mismas, elementos competentes; o
en todo caso algo más que meros accidentes llamados a tomar la realidad del
concepto al que definen. ¿Cómo si no, sin palabras, puede el Hombre definir
todos y cada uno de los elementos destinados a componer lo que comprende? O
incluso en un paso más ¿Tiene el Hombre alguna otra manera de determinar las
fronteras que determinan su propia existencia, que separan su compendio del
resto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es la palabra, en sí misma y por sí sola, un instrumento
ampliamente poderoso. ¿Cómo aceptar si no la realidad que, terca se manifiesta
ante nosotros, cuando por sí sola es capaz de contravenir los llamados a
tornarse en objetivo del llamado a ser su portavoz? Para quien lo dude, que se
introduzca durante tan sólo un segundo en los monólogos que por ejemplo Sancho
protagoniza en la destinada a ser Segunda Parte de <i>El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha</i>, y que tras
sumergirse en ellos diga si resulta posible seguir sosteniendo la tesis sobre
la que la propia obra una y mil veces redunda, la que se empeña en decir que
Sancho es, a lo sumo, un mentecato. <i>“Señor,
las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si
los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias: vuesa merced se reporte,
y vuelva en sí, y coja las riendas de Rocinante, y avive y despierte, y muestre
aquella gallardía que conviene que tengan los caballeros andantes…”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y digo yo: ¿Pueden ser éstas palabras atribuidas a uno
llamado a ser tenido por mentecato?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y qué decir, de lo llamado a hacer con la palabra, al
respecto del propio Hidalgo. Pues empecinado en todo la obra en mostrarlo como
un <i>verdadero loco al que los sesos se le
han licuado de tanto leer novelas de caballería, al final de sus palabras así
como de sus actos hemos de reconocer, como por menester del propio Sancho que
hacemos: “Sin duda –dijo Sancho –que este demonio debe ser hombre de bien y
buen cristiano, porque a no serlo, no jurara en Dios y en mi conciencia. Ahora
yo tengo para mi que aun en el mesmo infierno debe de haber buena gente”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Reconocemos y nos reconocemos en la palabra, manifiesto pues
no ya de meras voluntades, que sí de certezas y otras que de ser tenidas por
propias, permitirían sin duda reconocer con más prestancia al llamado a ser
tomado por Hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tal vez en ello, o en la negación como recurso de
razonamiento por absurdo; que acabemos por descubrir las causas que determinan
el porqué del recelo que cada vez con más fuerza separan al Hombre de lo
llamado a componer su naturaleza a saber, el pensamiento, expresado en la
palabra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-78363706133382837232018-04-13T15:32:00.002-07:002018-04-13T15:32:40.889-07:00CRÓNICA DE UN PROCÉS: DE TABARNIA A EL TOBOSO.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">“…La destrucción de
las palabras es algo de gran hermosura. (…) ¿No ves que la finalidad es limitar
el pensamiento, estrechar el radio de acción de tu mente. Cada año habrá menos
palabras, con lo que el radio de acción de la conciencia será cada vez más
estrecho. La Revolución será completa cuando la Lengua se perfecta, cuando no
haya pensamiento, al menos en el sentido que ahora le achacamos.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La ortodoxia significa
no pensar, no necesitar del pensamiento. Nuestra ortodoxia es la
inconsciencia.”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">ORWELL, George. “1984”<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOAL5BbcJQpHad6PP35X2jUy6ewzT5Kmrow4gCXBXlySjf6s9CIR-6OkcNM3t9KFRbXkbIZ18LIyUhwno_ODm8-Uoq4hcKxz9r8Zyi3b9ks72Ov9bzW7ykbwpp2mXN48E1V8usC8RTaTA/s1600/960214_996317137065006_1121592590145361005_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="662" data-original-width="535" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOAL5BbcJQpHad6PP35X2jUy6ewzT5Kmrow4gCXBXlySjf6s9CIR-6OkcNM3t9KFRbXkbIZ18LIyUhwno_ODm8-Uoq4hcKxz9r8Zyi3b9ks72Ov9bzW7ykbwpp2mXN48E1V8usC8RTaTA/s320/960214_996317137065006_1121592590145361005_n.jpg" width="258" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En la calenda número cien de este año ignoto no por
desconocido, que si más bien por extraño; diferenciamos el proceder <i>realista </i>del llamado a ser tenido por <i>soñador </i>no en el hecho que sí más bien
en el derecho de erigir en certeza la otrora ensoñación por la cual si lo
vivido es cierto, ya sólo <i>a mejor </i>puede
tender la desasosegante marcha que por el desierto nos lleva a transitar en lo
que unos y otros hemos llevado a asumir como la Vida, cuando no como lo <i>sempiterno.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">No se trata pues de que la Realidad nos sea ignota, pues más
que pensada es <i>aprendida, </i>de lo que
ha de asumirse cierto grado de reconocimiento. No se trata pues de que no
seamos capaces de reconocer la <i>realidad
como concepto, </i>sino que más bien ésta se torna para nosotros desconocida,
sencillamente porque nosotros no nos reconocemos en ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Diferenciada entonces la <i>Realidad
Pensada, </i>de la otra <i>realidad, </i>la
que podríamos identificar por su condición estrictamente práctica en tanto que <i>vivida; </i>establecemos no ya un marco que
si más bien una clara frontera destinada a separar lo vivido de lo concebido,
lo factual de lo potencial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Surge o más bien se pone de manifiesto ante nosotros la gran
diferencia existente entre lo uno y lo otro, toda vez que <i>lo vivido y desarrollado </i>en el escenario propio de la existencia
factual propia de la realidad estrictamente material, queda hoy por hoy
desbordado por el deseo y quién sabe si por la inconsciencia desplegada por una
<i>Sociedad </i>en la que el hastío ha hecho
tal presa, que lo soñado y lo fingido (las promesas), llegan a tener más valor
que aquello que está realmente llamado a erigirse en substancia componente de
lo llamado a ser <i>la Realidad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Acude de nuevo ORWELL en nuestro auxilio <i>al dar de nuevo en la tecla </i>cuando
afirma que: <i>“Es así que el Sentido Común
acaba por erigirse en el mayor enemigo del aspirante a permanecer cuerdo.”</i>
Mas en un mundo como el nuestro, en el que si bien <i>El Pensamiento es lo llamado a pensar Ideas, </i>cada vez resulta más
difícil no ya diferenciar entre las buenas y malas ideas, que sí más bien entre
lo que son ideas y lo que son meras o vulgares ocurrencias… ¿Queda espacio para
el Ser Humano, o por el contrario el haberse tornado éste en obstáculo para el
desarrollo de las ideas le ha convertido en <i>prescindible?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En un tiempo cuando no en una época en la que el lema “Éstos
son mis principios, mas si no le gustan, tengo otros”; ha terminado por
convertirse en algo soberano, lo cierto es que cada vez resulta más difícil no
ya diferenciar entre el pensamiento acertado y el erróneo, sino separar lo que
es un razonamiento, de lo destinado a ser una mera y a la par falacia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero retrocedamos un poco, pues no en vano <i>el presente predispone el futuro, y éste se
regodea del pasado; </i>y rescatemos el esplendor que circunda al núcleo de
aquella máxima destinada a revelarse en dogma de <i>nuestra fe (la escrita no el Latín que sí más bien en Griego), </i>y
que se resume en el consabido <i>“El
pensamiento piensa ideas”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es la palabra la destinada a erigir conceptos. La palabra
nombra a reyes con la misma sonoridad con la designa a plebeyos (pues ni uno ni
otro existe si no es previamente reconocido en su nombre). La palabra define
imperios con mayor escrupulosidad con la que sus fronteras pudieron hacerlas,
no en vano éstas resumen su vigencia al periodo en el que los mismos son
capaces de reconocerse en su presente, mientras que la palabra tiende por
naturaleza a proyectarse, siendo el futuro el espacio natural en el que tal
proyección alcanza <i>su lógica.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se pierde así pues la noción del tiempo. El presente sueña
con ser futuro, y cuando el miedo propio de la incertidumbre se extiende como
el manto de la noche lo hace tras la cálida tarde de verano; la efímera
realidad (presa del instante), corre a refugiarse en los seguros por
ancestrales brazos de un anciano pasado que canta no las bondades, que sí las
certezas, de lo que no necesariamente por ser alcanzó a ser lo mejor, mas sí la
realidad tienen cobijo en ello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero la realidad nos aburre, porque lo real <i>es, </i>y lo que es no puede dejar de ser.
Puede a lo sumo evolucionar. Es la evolución cuando está vinculada al hecho,
una mera ilusión que alcanza en el peor de los casos un afán de mentira puesto
que si las cosas son, son, quedando para prestidigitadores y buhoneros de
altozano la acción que se tornan en vulgar ilusionismo, y que pasa por tornar
la arenga en farfulla, envolviéndolo todo en una suerte de confusión que unas
veces se torna en misticismo (cuando son los <i>sacerdotes </i>los llamados a protagonizar el evento), degenerando las
más en <i>conversación de taberna </i>cuando
son los charlatanes los llamados a protagonizar el desarrollo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¡Ay! entonces del que esté llamado a perseverar en la suerte
de la réplica que todavía cabe esperarse ante el discurso que de otro modo bien
podría ser tomado por mera perorata. Es entonces que de ser tenidas por ovejas
las palabras, la emoción que éstas están destinadas a promover en el escuchante
será a lo sumo comparable a las emociones que el que finalmente estaba
destinado a reconocerse en el nombre de <i>Alonso
QUIJANO </i>experimentó cuando confundió con ejércitos lo que en ¿realidad?
eran rebaños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pongo en tela de juicio la realidad (lo someto a la acción
del interrogante), toda vez que a estas alturas lo único que ha de quedar claro
es que bien pudiera ser que <i>la realidad,
en tanto que tal, no exista. </i>Reto a cualquiera a que me sostenga un
procedimiento en el que la realidad sea algo más que una interpretación, el
reto está ganado toda vez que nadie puede decirme <i>nada que vaya más allá de que la realidad a mí me parece. </i>Y si bien
el verbo <i>parecer </i>es en su naturaleza <i>copulativo, </i>de ello se desprende que el
resto de complementos, los destinados a conformar el aditamento que complementa
o atenúa a esa realidad, lo hacen en tanto que desde su carácter <i>de atributo. </i>Así que la realidad no es,
sino que viene conformada. ¿De qué? Obviamente de una serie de interpretaciones
subjetivas, que tienen su raíz no en la propia realidad, sino en la esencia de
aquél que vive, o sea, que interpreta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se pierde pues el presente en un deseo de soñar, aspirando a
ser futuro, y reconocemos y nos reconocemos en el futuro en tanto que usamos el
pasado como referente. De esta unión entre futuro (potencia), y el pasado
(hecho por excelencia), ¿puede acaso devengarse la suerte de paradoja según la
cual el pasado sería interpretable, o sea, puede cambiarse?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nuestro presente más absoluto es una prueba evidente de lo
que planteo. La mera existencia de la palabra <i>posverdad </i>habría de despertar nuestra atención en el sentido de que
la existencia de la palabra amenaza con hacer crecer en nosotros la noción de
un concepto que si bien hasta hace un tiempo relativo, no suponía una amenaza,
hoy por hoy su peligro es una realidad que en términos cartesianos manifiesta
su evidencia <i>de manera clara y distinta.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que <i>lo llamado
a ser real </i>lo es tan sólo en la medida en que puede ser conceptualizado. El
proceso, por complejo que sea, reduce tal complejidad a la profusión de
palabras que sean necesarias para lograr la perfecta descripción de lo hecho o
percibido. Y las palabras si son instrumentos por naturaleza llamados a
evolucionar y ¿qué es la evolución sino una suerte de cambio elegante?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Confiando nuestra destreza para con la verdad a la que
rogamos no resulta vana esperanza de no perder <i>la Razón (</i>aunque paradójicamente para ello corramos el riesgo de
perder <i>el seso), </i>lo cierto que
tornamos en cordura lo que para otros no habría de ser sino aprensión sobre
todo a la hora de entender que los <i>clásicos
</i>identificaban la <i>cordura </i>nada más
y nada menos <i>que con el palpitar sereno y
acompasado del corazón. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Razón y corazón encuentran así, de manera netamente natural,
un espacio en el que convivir de manera, nunca mejor dicho, <i>elocuente. </i>Pues no en vano es la
elocuencia la capacidad no tanto para convencer, como sí más bien para atraer
hacia los fueros que son propios del que la acción ha emprendido, sin que ello
repare en rastro de humillación para el que tal senda emprende.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y como elemento y fuero, la palabra: Arma donde las haya,
capaz de tornar en cuerdo al siempre tenido por loco <i>Don Quijote; </i>herramienta que cuando es emprendida por Sancho, bien
puede tornar en genio al que hasta ese momento es tenido por vulgar (que no
soez) mentecato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¡Decidme ahora si llegados a estos extremos, no ha de ser
sino la palabra el único arma capaz de solventar este entuerto! Pues ya sean
molinos que no gigantes, o pellejos de vino, la razón que unos y otros rezuman
contiene la savia de la última esperanza de regeneración que de todo esto ha de
regenerarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-49306954855314545252017-08-19T10:52:00.001-07:002017-08-19T10:52:31.029-07:00INTUICIÓN.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6XAw3jbJE91OYSeXtiSNMC2pBst54SzWUwARMIORheHVmgVWKnvNK54RSTxUwqWjupia1yFy2gBj7NguR8IAuoisMnltjx29wLR1VL2Oxp-oxRiDRgcdhb8umZdrorKIb2ZfRPp6rLWc/s1600/537991_247475362063439_1283264070_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="376" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6XAw3jbJE91OYSeXtiSNMC2pBst54SzWUwARMIORheHVmgVWKnvNK54RSTxUwqWjupia1yFy2gBj7NguR8IAuoisMnltjx29wLR1VL2Oxp-oxRiDRgcdhb8umZdrorKIb2ZfRPp6rLWc/s320/537991_247475362063439_1283264070_n.jpg" width="250" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Compleja es, sin duda, la misión que el Hombre como tal
tiene encargada. Asumida, que no aceptada, debe éste de encomendarse cada día a
su intuición, pues no en vano vivir no solo no es fácil, sino que tal y como
queda patente a menudo a la vista de las innumerables dificultades que jalonan
el mencionado proceder; se ve el Hombre obligado <i>a ir un poco más allá, a dotar de un plus </i>a lo que de otro modo
habría de suponer <i>una mera superposición
de estados y momentos, </i>(algo que, de aceptarse, redundaría <i>el espacio del Hombre </i>a algo tan
excesivamente natural como lo dispuesto
por y para la Geología), en base a lo cual los instantes no vendrían a ser sino
<i>la superposición de estratos </i>que la
teoría nos enseña; reduciendo tal vez <i>hasta
un valor de cero </i>lo que nos ha sido encomendado como la más importante de
las tareas a saber: la de convertir cada forma del tiempo en un instante,
impidiendo con ello que vivir sea solo un transitar, obligándonos a convertir
en arte lo que para todo lo demás no es sino devenir, tal y como se desprende
de la noción de conciencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sea por suerte o por desgracia, el paso del tiempo no ha
servido sino para refrendar esta certeza. El paso del tiempo, superada su mera
percepción cronológica, ha ido poco a poco perfilando una suerte de dudas que
lejos de proporcionar respuestas no han hecho sino evolucionar hacia otras
preguntas cuya mera semántica nos ha ido conduciendo por una senda cuya mera
interpelación ha redundado en la certeza de saber que para lograr siquiera <i>intuir </i>al Hombre, harían falta otras
disciplinas, o quién sabe si una combinación de varias, a partir de las cuales
emitir las interpelaciones destinadas a obtener las ansiadas respuestas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Asumiendo que la complejidad del Hombre ha de proceder de
algo más sólido que los argumentos basados en la existencia de la propia noción
(la consciencia); habremos de conducir nuestros esfuerzos en pos de <i>aquello llamado a mostrarnos lo que de
verdad nos diferencia, </i>pues si de verdad somos en tanto que al contrario de
lo que les ocurre al resto de seres, nosotros sabemos que somos; pobre tributo
le queda redundar a la humanidad si solo una mención cuantitativa le cabe al
mundo esperar de nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es entonces cuando la noción de ese plus, la capacidad para
discernir, materializada en el recurso destinado a hacernos propensos a
diferenciar <i>el bien del mal, </i>(la
conciencia), acude a nosotros como respuesta a la primera de esas cuestiones
imprescindibles, llamadas en todo caso a ser estructurales, en tanto que
propensas a la transcendencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tenemos así que lo que una vez bien pudo ser un proyecto
evolutivo, alcanza grado de realidad cuando se erige en proceso terminado al
poder identificarse con la noción de <i>consciente
de su conciencia. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Reducido el intervalo de tiempo necesario para semejante
logro a la percepción de las consecuencias que el mismo tiene para la realidad;
suprimir todo el proceso en tanto que reduciéndolo a lo vivido en las últimas
horas, supone un ejercicio de tal complejidad que de llevarse a cabo, ha de ser
bajo circunstancias que garanticen el cumplimiento de las mínimas normas, pues
no en vano la incidencia de lo acontecido en las últimas horas en Barcelona
pone de manifiesto una suerte de complicaciones hasta el momento ni siquiera
valoradas toda vez que el análisis de las consecuencias de tales hechos, así
como la magnitud de las acciones que las han deparado bien pueden <i>desentrañar naturalezas humanas </i>cuya
complejidad sea de tal calibre, que si mero análisis y por supuesto su
comprensión no sea pertinente si aducimos en exclusiva los medios de los que
hoy por hoy disponemos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Retornamos pues a la complejidad, pues solo tras la
abstracción que la misma supone podemos llegar a aceptar sin remordimientos la
presencia de esa ignorancia otras veces negada, y que ahora se presenta ante
nosotros en toda su extensión. Pues no es que seamos ignorantes para comprender
los oscuros misterios de los agujeros negros, ni siquiera se nos pide que
sondeemos en la profundidad del universo. Aquello en lo que mostramos nuestra
absoluta ignorancia, aquello en lo que estamos llamados a fracasar es en ser
capaces de sondear el alma de aquellos que por medio de su vil comportamiento
parecen empeñados en negar incluso que sean nuestros semejantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y no es sino que a través del atisbo de imposibilidad que
para tal logro se anticipa de perseverar en el error manejando la cuestión a
través de los medios hasta el momento empleados (lo que supondría emplear
recursos cuantitativos para solucionar consideraciones cualitativas), que a
todas luces la Geología, empleada hoy como metáfora, queda a todas luces
superada si de lo que se trata es de comprender al Hombre como algo más que el
resultado de una mera <i>superposición de
estratos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una vez más, tal y como ha venido ocurriendo a lo largo de
la Historia, la respuesta siempre estuvo a nuestro alcance; o si no, al menos
sí lo estuvieron los medios para acceder a la misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El esfuerzo necesario en este caso, el necesario para llevar
a cabo una mera concesión, la que pasa por aceptar que la intuición, entendida
como capacidad para llevar a cabo transiciones desde lo <i>ideal, </i>puede ser válida de cara a reconocer al Hombre, interpelando
desde la misma en la búsqueda de esas disonancias que de existir, son de tal
profundidad que acreditan la dificultad para el reconocimiento del sentido de <i>humanidad </i>en quienes tan firmemente se
empeñan en negarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Intuiremos así pues vagamente la existencia de otras formas
de entender la realidad, de otras formas de comprender la vida, incluso de
otras maneras de conciliar la relación del Hombre con sus semejantes,
precisamente cuando tal relación ha de concebirse desde la diferencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tal vez a partir de ahí podamos conciliar el dilema. Un
dilema que pasa por entender cómo es posible que siendo todos iguales, podamos
conducirnos para con nuestro prójimo de manera tan diferente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A la espera de mejores tiempos, tal vez haya que renunciar a
saber, para empezar a intuir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-1123637266232974172016-09-19T10:18:00.001-07:002016-09-19T10:18:34.054-07:00DE DEMOCRACIA, BOTELLAS DE LECHE, Y OTROS CONCEPTOS ESTRUCTURALES.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM-sc272-oFUHPcW8kIl5WH0uRKoJ-3ad03R-tAIZI7h0GZ66ToPDZ2Dr2CsYoDaJt4j-stp6LXRld-7DfL6v_OLXOxEN41hzUnf1ShDjtBKLDeRl1lYqMYQ6mlyfWh45m36lSGe_tjG4/s1600/burro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="317" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM-sc272-oFUHPcW8kIl5WH0uRKoJ-3ad03R-tAIZI7h0GZ66ToPDZ2Dr2CsYoDaJt4j-stp6LXRld-7DfL6v_OLXOxEN41hzUnf1ShDjtBKLDeRl1lYqMYQ6mlyfWh45m36lSGe_tjG4/s400/burro.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se atribuye a W. CHURCHILL la afirmación en base a la cual: <i>la Democracia está lo suficientemente
asentada en un Pueblo cuando al escuchar que llaman a la puerta a las ocho de
la mañana, no necesitas abrir para saber que se trata del lechero.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Inmersos en un aquí y un ahora deprimente, constituye lo que
bien podríamos denominar la nueva <i>Cuestión
Política </i>uno de esos feudos en los
que, al contrario de lo que pasa con la mayoría de las <i>cuestiones trascendentales, </i>el paso del tiempo no ha hecho sino
contribuir de manera definitiva al asentamiento de las tesis en base a las
cuales <i>cualquier tiempo pasado fue mejor.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Siguiendo cuando no reforzando esta premisa, y revitalizando
todos los miedos y sinsabores que a la misma se unen bien podríamos decir que
de manera inexorable, no solo la confusión generada por el triunfo de la
premisa en base a la cual <i>el mero pasar del tiempo </i>puede asociarse con lo que
genéricamente entendemos por progreso, sino más bien el imperdonable
relajamiento que del mismo puede devengarse en las estructuras sociales,
especialmente en las vinculadas al mantenimiento y las mejoras de las que bien
podríamos denominar <i>estructuras
imperiosamente vinculadas al sostenimiento de la realidad; </i>se muestran no
solo debilitadas, sino que las carencias de las que adolecen, ya sea de manera
factual (poniendo de manifiesto los resultados de tales carencias); o potencial
(relatando de manera imperturbable los procederes cuyo desarrollo conducirán de
manera igualmente inexorable a un franco declive al que habrá de hacerse frente
dentro de un periodo de tiempo más o menos razonable), se acumulan como pruebas
irrefutables de la constatación manifiesta de las tesis largamente defendidas
en base a las cuales no podemos seguir así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Retornando a nuestro aquí y a nuestro ahora, parecido si no
el mismo proceso que sirve para explicar por qué en España nunca ha triunfado
el sistema de reparto de leche <i>puerta a
puerta, </i>bien puede ser el que empleemos a la hora de explicar de manera
definitiva por qué en España, en realidad, la Democracia no solo no ha
terminado nunca de estar <i>lo
suficientemente asentada </i>sino que más bien, tal y como los hechos parecen
empeñados en demostrar que en realidad, ésta se halla permanentemente
cuestionada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, al igual que en España nunca <i>hemos terminado de creernos eso de que un señor pasea por las calles de
Londres surtiendo de leche a sus conciudadanos; </i>no podemos llegar a
creernos que, precisamente en el mismo lugar, pueda existir un lugar que, como
símbolo de lo que ellos han dado en llamar <i>Democracia
Parlamentaria, </i>justifique o tenga indiscutible cabida una forma de <i>hacer Política </i>en la que no solo las
formas, sino el fondo como traducción indiscutible de éstas, arrojen unos
resultados inconcebibles, cuando no francamente imposibles de aceptar, a la
hora de evaluar por métodos comparativos la eficacia de lo que llamaríamos <i>su forma de hacer Política, frente a nuestra
forma de hacer Política.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero puestos a elucubrar, yo no he visto en ninguna parte
suerte alguna de ley, norma o siquiera enunciado, que determine como
impracticable, siquiera a medio o largo plazo, el establecimiento de una
industria vinculada a la comercialización de leche <i>puerta a puerta </i>que, si bien asuma pérdidas <i>digamos a corto plazo </i>toda vez que muchas son las barreras que ha
de salvar, algunas francamente complicadas; no esté dispuesta a establecer una
estructura solvente con visos a desarrollarse y disfrutar <i>las mieles del éxito a largo plazo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y si en el proceder privado cabe <i>tal esperanza. </i>¿De verdad hemos de renunciar a las satisfacciones
futuras vinculadas al éxito de la Democracia, simplemente porque la misma se
halla condicionada por su inherente <i>constitución
pública?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, al igual que en nuestro ejemplo de la industria lechera
sus promotores habrán de asumir pérdidas incipientes en forma de rotura o
desaparición de los <i>cascos, </i>con el
tiempo, la concienciación basada en la paulatina demostración de que el
servicio constituye una mejora para la calidad de vida de los usuarios, se
traducirá en la implementación de una serie de procederes cuya traducción será
la supervivencia del servicio <i>ligada a
sus propios medios.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De parecida manera, el correcto asentamiento de la
Democracia, o si se prefiere, el triunfo de lo público como concepto, no solo
no ha de correr peor suerte, sino que más bien, y al contrario, parece llamado
a erigirse en apuesta ganadora sobre todo si tenemos en cuenta que <i>el Sistema </i>tiene a su favor la baza de
la Educación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera, aunque los que integramos la presente
generación no creo que podamos aceptar <i>lo
de la leche en la puerta, </i>sí que alimentamos desde lo más profundo de
nuestras conciencias la esperanza de que las generaciones futuras crezcan
libres de los peligros que sujetos como Rita BARBERÁ, Luis de GUINDOS, o el
Ex-Ministro SORIA, constituyen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Peligros que lo son no tanto por el daño <i>objetivo </i>que pueden llegar a hacer, y
que se traduce en lo que llamaríamos <i>proceder
cuantitativo, </i>como sí más bien por la traslación de la <i>sensación subjetiva </i>cuya verdadera rememoración pertenece al <i>cuadro subjetivo, </i>ese cuya valoración es
definitivamente personal, y que resume los daños en lo más peligroso a lo que
un Sistema Democrático se puede enfrentar y que se resumen en el paulatino
crecer de la certeza de que los sacrificios que inherentemente van ligados al
proceder democrático son en realidad inútiles, bien por afectar siempre a los
mismos, las clases bajas, o lo que es peor, por obedecer en el fondo a una
estrategia destinada a mantener a esas mimas clases bajas sublimadas por el
efecto anestésico producido por éxito de la enésima falacia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A título de conclusión, las teorías deL<i> Capital Humano </i>demuestran las dificultades para formar <i>buenos estadistas. </i>La realidad actual se
empeña en poner de manifiesto las dificultades que hoy por hoy tenemos en
España para encontrar buenos estadistas. ¿Habremos de poner nuestras esperanzas
en la presencia de botellas de leche en la puerta de nuestras casas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-26108674418872710902016-08-30T11:09:00.000-07:002016-08-30T11:09:22.926-07:00DEFINITIVAMENTE: NO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-BhmtZqwJPYiQ4L-RM25Wv9fe4B3eEgMrol_7oxaupyqpqMAEk3zR7L3Yzv_wSh-8mKJyXW3BTeIwmOjlNoqSLvZ0w_MjLs3fHM930dJT_cObmwF60ZWDC4cyT8NqVvZr2H3oi_0W2P0/s1600/408577_561815643862646_1714948368_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-BhmtZqwJPYiQ4L-RM25Wv9fe4B3eEgMrol_7oxaupyqpqMAEk3zR7L3Yzv_wSh-8mKJyXW3BTeIwmOjlNoqSLvZ0w_MjLs3fHM930dJT_cObmwF60ZWDC4cyT8NqVvZr2H3oi_0W2P0/s400/408577_561815643862646_1714948368_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Veo a Mariano en la pantalla de mi televisor, y durante unos
instantes dedico mi tiempo a desarrollar una indagación destinada a tratar de
atisbar en el <i>silencio conceptual </i>al
que se reduce su perorata, una suerte de inconsciente que me ayude a salvar el
pánico que me produce constatar la certeza del que desde hace unos segundos se
manifiesta como el mayor de mis miedos; el que pasa por la comprensión, en
forma de epifanía reveladora, de que efectivamente es neta y absolutamente
consciente de todo lo que está haciendo y diciendo; y es aún más consciente de
todo lo que no deja hacer, de todo lo que nos obliga a ignorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Redundando por enésima vez en la constatación de que no es
sino el cúmulo de dudas que me regala el vivir diario lo que me arroja de
manera inexorable en brazos de las certezas procedentes del conocer la
Historia; es por lo que un día más vengo a refrendar la tesis por la cual,
probablemente, una forma responsable de entender el presente, pase
sencillamente por otorgar al pasado el valor que se merece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La idea me gusta, mas para mi desgracia Mariano ha logrado
despertar en el auditorio una suerte de hilaridad procedente de un comentario,
no sé si improvisado (¿Improvisado digo? Eso es imposible. Seguro que en la <i>Lógica Mariana </i>no cabe una improvisación
en mitad de un Discurso de Investidura, aunque ésta vaya a ser fallida). La
respuesta se desliza hasta mí con suavidad, pues el nombre de Pedro SÁNCHEZ
acaba de aparecer, y ello pone fin a cualquier concesión a la inteligencia, por
más que ésta fuese a hacer acto de presencia por medio de una improvisación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Inteligencia, concepto, fallido… ¡Solo los <i>Clásicos </i>pueden ayudarme!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Busco <i>Política, </i>y
encuentro rápido una aseveración: Es la Política el Ejercicio natural al que
tienden los Hombres, en la medida en que vivir organizados es la máxima
expresión en la que redunda el proceder llamado a permitirles alcanzar el
máximo desarrollo de sus facultades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es pues la Política un acto de necesidad, y la Demagogia se
erige nada menos que en su proceder degenerativo, en la medida en que la
Demagogia encierra solo proceder dentro de la esencia destinada a subrayar
conceptos allí donde éstos están por existir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se abandona así pues Mariano al bello aunque infructuoso
arte de pasear a lomos del caballo de la Demagogia. Mas el demagogo, al igual
que el niño caprichoso, hacen causa común en el hecho de ser incapaces de ser
conscientes de la naturaleza del mal que les alienta en sus correrías. Y ay de
aquel que ose despertarles de su sueño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por eso no es lo malo que Mariano espere que raudos le
acompañemos en su devaneo. No contento con eso, pronto mostrará sus verdaderas
intenciones, intenciones que se materializarán en forma de tributo, tributo
consistente en la obligación de ver tal y como él lo ve, la composición de
todos y cada uno de los paisajes llamados a componer este el escenario al que
de manera sorprendente, nos ha conducido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero no todo está perdido. Existen cuestiones, las llamadas
sin duda <i>Grandes Cuestiones, </i>que si
merecen tal mención es precisamente porque su presencia o la de sus consecuencias se intuyen en todos y
cada uno de los procederes en los que la <i>huella
del Hombre </i>esté presente, ya sea en el presente, y qué decir si el menester
se hunde en el pasado. Y una de éstas es, sin duda, la procedente de los
análisis que al respecto de las mismas se atribuyen al ejercicio de la <i>responsabilidad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es la consecuencia el resultado práctico del quehacer
metafísico en el que más pronto que tarde acaba por redundar el conocido concepto
de la <i>responsabilidad. </i>Pero así como
no todos estamos capacitados para entender las consecuencias, a pesar de su
condición directa y material; ¿Qué esperar de la capacidad de comprensión del
proceder vinculado al ejercicio de la <i>responsabilidad,
</i>cuya naturaleza responde a condicionantes estrictamente metafísicos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Encuentro así pues que no es sino a través del dislate en el
que me sume la escucha parcial de las divagaciones a las que me condena el
Discurso de Investidura fallida de Mariano; el medio por el que acabaré por
entender, quién sabe si definitivamente, la regla llamada a vislumbrar la
incógnita del proceso por el que según el Clásico Griego <i>La Degeneración Lógica a la que tiende La Política es, sin duda La
Demagogia.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Significa que Mariano es un <i>demagogo? </i>En absoluto. O al menos no él solo. Requiere el correcto
desarrollo del <i>quehacer demagógico </i>un
escenario global perfectamente definido. Actores, secundarios, incluso los
paisajes, todo, ha de estar perfectamente definido pues, en contra de lo que
pueda parecer, la dosis de improvisación que a priori se puede esperar de la
práctica lícita de La Política no tiene aquí cabida pues la condición de <i>artificial del proceder demagógico </i>anula
toda expectativa lógica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es por ello que si identificamos en la Demagogia el hilo
conductor del proceder destinado a explicar la suerte de coherencia llamada a
aportar orden dentro del desbarajuste al que parece tender la actividad
Política en nuestro país; indirectamente habremos de asumir que es esta mima
Demagogia la llamada a instruirnos en el proceder de todos y cada uno de los
protagonistas del <i>paisaje refrendando. </i>Y
esta afirmación incluye especialmente al Sr. SÁNCHEZ, incluyendo su <i>supuesto no porque no.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es la Política mucho más que una forma de entender la Vida.
Podremos decir de hecho que la Política es en sí misma, una determinada forma
de vivir. Por ello, cuando la Política cambia, cuando la forma de hacer
Política cambia (cuando triunfa la Demagogia), el verdadero problema no es sino
la aceptación de que es la Vida la que verdaderamente ha cambiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es entonces cuando llega el momento de comprende que no es
sino asumir, lo llamado a convertirse en el nuevo <i>quehacer del Hombre. </i>Asumir que no vivimos, que, a lo sumo,
aspiramos. Aspiramos a ser, a sentir, a indagar. Y aquellos afortunados, los
llamados a <i>saber que saben, </i>pueden
hacer de su Vida un <i>eterno retorno, </i>pues
sabedores de los sinsabores a los que el saber les condena, se erigen en único
dueños de la Vida, <i>separando la certeza
del rayo de la incógnita nebulosa del trueno… </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Para los llamados a necesitar de un ejemplo, tal vez una
metáfora humana les baste: Don Quijote, <i>sabía.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero saber no es fácil. Para ser más exacto, vivir <i>sabiendo </i>no resulta en absoluto
sencillo. Es más, a menudo, si no estás preparado, la acción continua de saber,
redunda con su perturbador eco en la a menudo acción pasiva de vivir. Es así
que para vivir <i>basta. </i>Basta con
respirar, con dejar pasar. Incluso con soportar. Por el contrario, vivir
sabiendo exige de una toma de postura, es en sí misma una <i>cuestión proactiva. </i>Una cuestión que redunda de manera natural en
el desarrollo de efectos, efectos que tienen sus causas en <i>los que viven sabiendo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y Don Quijote sabía. Su <i>¡…que
no son molinos Sancho, que son gigantes! </i>Encerraba muchas y muy variadas
cuestiones. Cuestiones tan variadas, y a la vez tan importantes, que han sido
objeto del interés ya fuera éste consciente o inconsciente de autores
posteriores. Así lo desvela la oscuridad de Ferdinand LaSalle cuando la
frustración motivada por el Hombre le lleva a afirmar: <i>No nos señaléis el fin sin los medios, pues medios y fines se hallan de
tal modo ligados en este mundo que si cambian los unos cambian los otros, y
cada senda distinta tiene otros fines.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así que, Mariano, de la lectura atenta no tanto de tus
palabras, sino más bien de tus silencios; obtengo, supongo que muy a tu pesar,
la certeza de que no ya el Sr. Sánchez, como sí más bien su <i>“No”, </i>no es que estén acertados, sino
que encierran en sí mismos <i>la única
opción posible. </i>Todo lo demás no es sino Demagogia, o como dice Maquiavelo
en <i>Instrucciones a Rafaello Girolami: “A
veces las palabras han de servir para disfrazar los hechos. Pero esto se debe
hacer de tal manera que nadie se dé cuenta; o, si se notase, es preciso tener
dispuestas las disculpas para poderlas interponer inmediatamente.”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así pues, Sr. Sánchez, le queda la labor más difícil. La que
pasa por constatar que la Demagogia no ha triunfado del todo. La que pasa por
constatar que aún hay espacio para la Política. Curiosamente a partir de algo
tan aparentemente restrictivo como es un “no”, habrá de erigirse la mayor
fuente de afirmaciones que existe, la que procede del noble arte del ejercicio
de la Política.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero recuerde Sr. Sánchez. No puede traicionarnos. De hecho,
llevamos siglos vigilantes, pues siglos lleva el camino marcado:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Que vuestra palabra
sea sí, sí, no, no; lo que se añade es espacio para la maldad.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Mateo 5:37<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/PNob3aUzOSU" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-5734029844147502472016-06-07T14:33:00.001-07:002016-06-07T14:33:25.357-07:00EL PRESENTE VACUO. EN REALIDAD UNA RENUNCIA VINCULADA AL FUTURO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-40ehiigehgYxs4fd-JlULmcjW4HXSOD75ZztfqXiJOU5suC_Maa6b0NLHYhy_puITPznVEVCnIpTAh2I9RxPOXMr_mCc4eqTQh5tQonQ3vyvgwS4DZrTY_S6UTDh_XNiA6XkBFjxo1E/s1600/1004952_582709998484530_1669990340_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-40ehiigehgYxs4fd-JlULmcjW4HXSOD75ZztfqXiJOU5suC_Maa6b0NLHYhy_puITPznVEVCnIpTAh2I9RxPOXMr_mCc4eqTQh5tQonQ3vyvgwS4DZrTY_S6UTDh_XNiA6XkBFjxo1E/s400/1004952_582709998484530_1669990340_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Abrumados por los profetas de la sinrazón, postergados en
nuestras catastrofistas reflexiones no ya tanto por los que postulan un
desatino en lo que habrá de venir, como sí más bien por los que se empecinan en
<i>distraernos </i>de nuestra primera y
básica obligación, a saber la que pasa por saber transitable no tanto la
travesía que habrá de venir, como sí más bien la que hace referencia a la
superación de la corriente que ahora mismo amenaza con arrastrarnos con su
impetuosa fuerza; es cuando al contrario de lo que parece ser lo comúnmente
expuesto que yo voto por pararnos, valorar y, si no supone un esfuerzo
demasiado grande (en realidad si no es así es porque no merecerá realmente la
pena), reflexionar en pos de encontrar no tanto respuesta a lo que parece <i>está por venir, </i>sino más bien a lo que <i>constituye ya en sí mismo una realidad clara
y distinta. </i>Pese a quien pese, hoy por hoy, la única realidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Inmerso en un proceso de permanente evolución, el <i>Hombre Moderno, </i>o por ser más concisos,
la idea de que de sí mismo éste tiene, transita por un proceso que se inicia
con su propia superación, para terminar alcanzando una suerte de clímax al que
se llega cuando en principio no ya él mismo, sino más bien <i>el análisis pormenorizado de las circunstancias en las que incurre su
devenir, </i>arrojan sobre él la conclusión de su preponderancia, amparada en
una suerte de <i>exclusiva consideración.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Abrumado entonces por abrumarse, el Hombre Moderno sufre una
catarsis. Es entonces cuando, teniendo claro quién sabe si por primera vez la
dirección en la que ha de encauzarse la búsqueda de sus principios, toma las
primeras decisiones las cuales no por viscerales, apuntan a tener consecuencias
menos estructurales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así que de manera parecida a cuando <i>Saulo </i>se cayó del caballo, la realidad, o al menos la
interpretación que de la misma estamos capacitados para hacernos, surge de
manera aparentemente <i>clara y distinta, </i>conciliando
no tanto en torno a sí misma, cuando sí más bien en torno al especial modo de
acceder a la misma; alimentando de manera evidente una suerte de consideración
amparada en la especulación, que hará de la <i>persecución
del futuro </i>no ya la más adecuada, a saber la única disposición hacia la que
habrá de tender el Hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se suprime pues la conversación, para abandonarnos a los
deseos. Se renuncia al valor absoluto de lo que es, para apostar por la
inseguridad de aquello que puede, o no, llegar a ser. El presente queda
reducido a un testimonio, el futuro es en sí mismo el único tiempo verbal en el
que se permite conjugar la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así y solo así, desde las consideraciones propias de un
mundo real, que parece más bien de Ciencia Ficción podemos, de alguna manera,
aspirar no ya a vivir de manera coherente, lo que hoy resulta toda una utopía;
como sí más bien a convertir en <i>transitable
</i>un presente que está lleno de obstáculos, la mayoría de los cuales han sido
puestos por los mismos que hoy aspiran, otra vez, a erigirse en los capitanes
que habrán de llevar a puerto el barco en el que todos nos hallamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y en medio de la chanza, como prueba máxima y a la sazón
evidente de la perversión en la que nos encontramos instalados, la
prestidigitación se abre paso como mecánica competente para desentrañar el
último de los misterios, el destinado a explicarnos la última estafa. La que
pasa por constatar como nos han robado el presente, a base de prometernos el
futuro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De la ilusión no como posibilidad premonitoria, sino como
falacia especulativa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/dRRJ6pV2u6o" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-53743175995280003072016-04-26T14:13:00.000-07:002016-04-26T14:13:52.368-07:00FELICIDADES, A QUIEN CORRESPONDA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkOwD5Xq1vyXwHlaGZbEYJGF_D6e54f-8BvhcB7O7G1raixor3AWVE2lth1GWDWMshuFYOD2j4aQsMOdNWARC86Ri0rXupZavzEazNuZ56-iNnCbD6WnjtgSXjQxwBinvfsLP_tPSWyX0/s1600/sondeos+cis.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkOwD5Xq1vyXwHlaGZbEYJGF_D6e54f-8BvhcB7O7G1raixor3AWVE2lth1GWDWMshuFYOD2j4aQsMOdNWARC86Ri0rXupZavzEazNuZ56-iNnCbD6WnjtgSXjQxwBinvfsLP_tPSWyX0/s400/sondeos+cis.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Referido a los últimos acontecimientos, y vinculado quién
sabe si al debate que en muchas ocasiones se pone de manifiesto al tener que
diferenciar entre lo <i>justo, </i>y lo
verdaderamente <i>adecuado; </i>lo cierto es
que a la vista de la necesidad de tener que decidir sobre la conveniencia o no
de la ya a estas horas, nueva cita electoral, bien podríamos decir, sin ánimo
de caer en lo superficial, que como Jack NICHOLSON le dice Tom CRUISE en “Algunos Hombres Buenos”: “…<i>Hoy puedes creer que tus actos son
correctos, pero solo el tiempo demostrará el verdadero daño que le has
inflingido a esta nación.”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Lejos de entrar siquiera de pasada en debates tales como si
la nueva cita electoral constituirá o no en sí misma una muestra del <i>éxito </i>dentro de la <i>larga y prometedora carrera en la que se encuentra inmerso nuestro
“Modelo Democrático”, </i>no me abstendré en absoluto de decir que por encima
de otras consideraciones de carácter en sí mismo <i>necesario, </i>la clara consideración
<i>contingencia </i>a la que a partir
de este momento habrá de enfrentarse el que muchos tienen ya asumido como un <i>largo talante democrático, </i>tan largo que
como hemos de recordar no han dudado en exportarlo por todo el mundo, en
ocasiones incluso por medio de las <i>Fuerzas
Armadas; </i>ha sufrido hoy un más que duro revés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, solo el tiempo podrá dilucidar no ya quién ha ganado, a
lo sumo quién ha perdido menos, a partir de las consideraciones que
necesariamente habrán de extraerse del hecho tal como es el de contrastar la
veracidad de la que la realidad es mordaz resumen a saber, que después de cuatro
meses sin Gobierno, y tras sufrir un más que largo, agotador proceso del que
sin duda las más profundas estructuras del Estado acabarán por mostrar su
deterioro en cuanto tengamos un instante para escucharlas; este país, o más
concretamente sus representantes, se han mostrado no ya incapaces, yo diría
mejor abiertamente inútiles, para llevar a cabo no ya su trabajo, a mi no me
gusta reducirlo a tal; como sí más bien su función.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es por ello que antes de pasar a las cuestiones de carácter
más <i>cuantitativo, </i>como son las
propias de buscar no ya culpables, sino abiertamente alguien sobre quien cebar
las culpas; si que me gustaría llamar la atención sobre una cuestión que por
abstracta, sin duda que pronto pasará desapercibida, toda vez que en la
vorágine que seguro a partir de mañana se orquestará, ya nadie se pondrá en
disposición de valorar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Esa cuestión no es otra que la que parte de tratar no ya de
averiguar, a lo sumo de percibir, la magnitud del daño que se le ha causado al
sueño de <i>modelo de estado </i>sobre el
que muchos depositan todas sus esperanzas, en tanto que <i>de verdad, </i>llevan años creyendo firmemente que de verdad es éste un
país moderno, verdaderamente asentado sobre <i>sólidas
estructuras democráticas, </i>de las cuales ciertamente cabe esperar serán
capaces por sí solas de articular toda suerte de procederes destinadas, como
buen analgésico, a paliar cualquier dolor procedente de algún traumatismo
inducido por <i>los malos, </i>en alguna
muestra de sus continuos ataques.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Será precisamente a esos, <i>mis queridos políticos, </i>a los que habréis de dirigir la mirada sin
tardar mucho, probablemente a partir de mañana mismo, una vez vuestra ceguera
mercantilista os ponga ya <i>en modo
electoral, </i>y tal disposición se traduzca en la superación de los mensajes
de frustración hasta hace unas horas imbricados, para pasar, sin solución de
continuidad, a los mensajes/falacia a los que para nuestra desgracia nos tenéis
acostumbrados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque muy probablemente lo que subyace a esa condición de <i>costumbre </i>en la que digo <i>navega </i>la voluntad del electorado, sea
precisamente el hecho de que entre mentira y mentira habrían de discurrir, al
menos hasta ahora, cuatro largos años. Sin embargo, en este caso, apenas habrán
transcurrido seis meses.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una cuestión se presenta entonces como única consideración
inquisitiva, la que pasa por verificar quién de los implicados será más rápido
a la hora en este caso no tanto de promover sus promesas, como sí de <i>borrar sus huellas. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Cuánto tiempo le llevará a Pablo IGLESIAS <i>borrar los efectos de la cal? </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Será capaz el Sr. SÁNCHEZ de salir indemne de la infección
programática a la que le ha conducido sin duda el <i>revolcón </i>dado con CIUDADANOS?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Cómo llevará el Sr, RIVERA pasar del <i>posado en pelotas, </i>a tener por fin que claudicar al traje y la
corbata, sin duda azules?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Del Sr. GARZÓN ni hablo. Observo solo como se diluye…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y en medio de todo, y lo peor de todo, que ejerciendo de <i>convidados de piedra, </i>la población
española; asistiendo en silencio, por incredulidad más que por convicción, a un
espectáculo que no por esperado, resulta menos patético.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Un espectáculo que, no lo dudemos, tendrá consecuencias.
Unas consecuencias cuya magnitud, o por ser más exactos, por el contraste que
se da entre esa magnitud, y la laxitud de los protagonistas, a saber nuestros
políticos, solo podrá ser asumida que no medida, cuando el paso del tiempo
revierta sobre nosotros, como el mal con los cadáveres, todas las consecuencias
de carácter <i>estructural.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque si de algo no debemos olvidarnos, es de que así como
la Política es el reflejo de una Sociedad, aquéllos llamados a representarnos
en el ejercicio de la misma, son por procedimiento nuestro reflejo. Por ello su
fracaso es nuestro fracaso, no el de la Política, pues ésta, como abstracción,
resulta inabarcable, sobre todo para agredirla con semejante menosprecio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Preguntémonos pues qué hemos podido hacer para merecer no ya
una representación tan mediocre, como sí más bien tan alienada, carácter que
adquiere toda su dimensión si lo asumimos desde el punto de vista del <i>evidente distanciamiento </i>que actualmente
existe entre el político, y la realidad de la calle a la que no lo olvidemos,
en algún momento creyó representar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Veamos qué podemos responder a tamaña cuestión, y decidamos
después si nuestro papel en el espectáculo es como pensamos de <i>meros espectadores, </i>o por el contrario <i>estamos dentro del listado de personajes
principales.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/gBRcTJgsjn8" width="420"></iframe></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-75579777304575057232016-04-05T14:48:00.001-07:002016-04-05T14:48:49.498-07:00ESPAÑA UN PAÍS GENEROSO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-NndHixhVH75Se1WTLDXvf2aU11SO3OSyvZWVnvQ7p5xzlrSQcshOCJ3oiaFfxuhrb0ncp0R5wQBfYh_i-OgvMKQbGvA7KU0YyJvZAkMwpk05Twc2mKGP6gFCUtYltwxa4QusA03oI8U/s1600/484446_400055460051084_1574605736_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-NndHixhVH75Se1WTLDXvf2aU11SO3OSyvZWVnvQ7p5xzlrSQcshOCJ3oiaFfxuhrb0ncp0R5wQBfYh_i-OgvMKQbGvA7KU0YyJvZAkMwpk05Twc2mKGP6gFCUtYltwxa4QusA03oI8U/s400/484446_400055460051084_1574605736_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es España, sin duda, un país generoso. No ya la frase,
probablemente ni la opinión, son en el fondo mías. No ya responden, son
extracción directa, de una entrevista que en su momento Dª. Pilar DE BORBÓN
concedió a Antena 3 Televisión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Corrían sin duda <i>otros
tiempos. </i>Tiempos en los que no ya D. Juan Carlos, sino más bien la Corona,
se sentían intocables. Eran aquellos tiempos en los que <i>todos creíamos volar, </i>aunque luego la realidad se encargara de
demostrar que solo <i>unos pocos volaban más
alto y más lejos que otros. </i>Tiempos en los que en mayor medida, muchos eran
los que se conducían como auténticos <i>pájaros.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero nuestro aquí y nuestro ahora, más que haber cambiado,
no hace sino poner de manifiesto lo mucho que nos perturba el no haber sido
partícipes a título personal de las esencias que tras ese cambio se oculta.
Así, el deseo de ser <i>palomas </i>ha
evolucionado hacia la voluntad de ser halcones. Y al final nos despertamos con
la resaca que depara el saber que no somos, a lo sumo, más que meros y soeces <i>buitres.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Amanezco pues con nada más que con el baño de realidad que
la actualidad me depara, y es que me encuentro arrinconado con el recurrente
deseo que acudir al <i>nihilismo </i>me <i> </i>produce
cuando veo a la Infanta mayor (sí, el todavía hoy Rey honorífico también tiene
hermanas, y por cierto, tenía hermano), decir que <i>efectivamente, España es un país generoso. Así cuando le pides, da.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se trataba sin duda, de otros tiempos. Los tiempos en los
que si bien España como institución aún recordaba las pesadillas con las que su
Historia le atormentaba por las noches; los españoles parecían haber firmado un
pacto no ya de silencio, más exacto sería decir <i>de ficción </i>pues las bases en las que el mismo se sustentaban
parecían arte y objeto del guionista de <i>Juego
de Tronos. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y como parte especialmente vinculante de tamaña ficción, la
relación que cada español mantenía no ya con su institución, cabría mejor decir
con su Rey, resultaba especialmente vinculante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Hablo de aquellos tiempos que se resumían en el conocido <i>lema: </i>“España puede que no sea <i>monárquica</i>, pero es sin duda <i>Juancarlista”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es por ello que una vez caído hoy por hoy el telón, <i>el velo </i>que algunos dirían, que han
quedado <i>desvelados </i>muchos, por no
decir todos, de los <i>espectáculos </i>que
durante años han acompañado a nuestra Historia. Espectáculos de los que en su
mayor parte no es que sean responsables sus <i>auténticos
protagonistas </i>en tanto que <i>agentes
activos;</i> como sí más bien lo hemos sido quienes lo hemos permitido, o en
mayor o menor medida consentido, toda vez que con el silencio cómplice lo hemos
justificado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque si en algo tenía razón el otro día la Infanta era,
precisamente, en lo generosos que los españoles hemos sido con <i>Los Borbones.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Generosos en este caso, no tanto en relación a lo que les
hemos dado, como sí más bien diría yo en lo que hemos preferido guardarnos.
Porque curiosamente si de algo podemos estar orgullosos los españoles en lo que
concierne a nuestra relación para con <st1:personname productid="la Institución Monárquica" w:st="on">la Institución Monárquica</st1:personname>,
ése algo no estriba precisamente en lo que les hemos dado, pues todo aquello
que pensaba les pertenecía, se apropiaban ellos <i>de motu propio. </i>Habrá pues que buscar el motivo de nuestro orgullo
precisamente en lo que nos hemos contenido, en lo que hemos preferido
guardarnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello, Dª Pilar, fíjese si somos generosos en España que,
como ya hicimos con la familia del Dictador, no solo no consideramos necesaria
su expulsión, sino que más bien, quién sabe si como castigo, obligamos a todos
sus integrantes a imbuirse en el seno de la <i>chusma,
</i>obligándoles a confundirse con la
esencia de todos aquellos a los que durante decenios despreciaron;
participando, aunque solo fuera de oídas y por un instante, de las emociones
vitales que conforman el devenir de los que estaban llamados a ser, como mucho,
<i>Siervos de la Gleba.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello hoy, Dª Pilar, asistimos a un espectáculo tan
bochornoso, que ni tan siquiera de su debatirse puede extraerse ni promesa de
satisfacción. Así, la abdicación no es que removiera conciencias, más bien puso
de manifiesto que de tales no andábamos lo que se dice muy sobrados. Así, D.
Juan Carlos y sus acciones, y quién sabe si sus dejaciones, mataron al <i>Juancarlismo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello, Dª Pilar, que usted espere poder ocultar las
miserias que personifica, y que precisamente por su cargo a usted sola no
pertenecen, no hace sino poner de manifiesto lo generoso que efectivamente es
este país. Un país que ha pasado de no dejar al heredero casarse con la hija de
una divorciada, a presenciar hoy mismo como una Reina, divorciada ella, se pone
en ridículo al <i>montar una escenita </i>a
un vasallo que no solo no le estaba sacando una foto, sino que ni siquiera le
estaba prestando la ¿debida atención?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello fíjense si somos generosos, que les dejamos seguir,
haciendo buenos a sus antepasados, a la vista de la calidad de los actos de los
actuales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/c5kGxEpWOo4" width="420"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-73535928683013684662016-03-24T12:51:00.001-07:002016-03-24T12:51:46.647-07:00ESTAMOS NUEVAMENTE A OSCURAS.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLOEq-ft1ylHNVofYgbgPn1rQoCYTZwIlQrtcdum2ve3dkCOrZWlhc-7vgAGt6_O1qNIWrjGEh73iremUrehkjuzVtuAlRWjJEFkXR3AjF7Vjlo2nusv8a0cqcLSmUVARD7Dtu8RHniQM/s1600/408577_561815643862646_1714948368_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLOEq-ft1ylHNVofYgbgPn1rQoCYTZwIlQrtcdum2ve3dkCOrZWlhc-7vgAGt6_O1qNIWrjGEh73iremUrehkjuzVtuAlRWjJEFkXR3AjF7Vjlo2nusv8a0cqcLSmUVARD7Dtu8RHniQM/s400/408577_561815643862646_1714948368_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Vivimos en un mundo en silencio, a pesar de que ahora más
que nunca, sobran motivos para gritar. Vivimos en un mundo a oscuras,
precisamente ahora que pensamos nos envuelve <st1:personname productid="la luz. Vivimos" w:st="on">la luz. Vivimos</st1:personname> en un
mundo que no vive, precisamente ahora que creemos firmemente estar rodeados de
vida por todas partes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Entonces, una única pregunta parece no ya emerger, como sí
más bien atrapar a todas cuantas podamos llegar a hacernos: ¿En qué medida
estamos realmente vivos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En un aquí y en un ahora imperturbables; en tanto que nunca
como ahora el Hombre se ha creído dueño de sí mismo, lo único que
paradójicamente parece envolvernos a todos es la única certeza que no subyace
sino en la sempiterna duda, la que se esconde tras la problemática que supone
llegar a averiguar en vida si realmente se ha vivido, si se ha vivido <i>correctamente. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Mas esa respuesta,
tal y como suele ocurrir con la mayoría de las cosas realmente importantes, nos
está vedada. O tal vez por ser más precisos, habría que señalar la imposibilidad
de llegar a ella <i>por medios propios </i>es
decir, por uno mismo. Más bien al contrario, el valiente que desarrolle la
osadía de plantearse abiertamente la cuestión, habrá de seguir profundizando en
la oscuridad propia de los caminos insondables, para terminar por concluir que
los actos no son, en tanto que no producen; y la capacidad para valorar la
adecuación de lo producido es algo siempre exógeno al agente instigador. Por
ello, la capacidad para valorar convenientemente los actos es algo que se
encuentra siempre en los demás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Construimos pues un código de actos, y de la comparación que
establecemos entre éstos, y el más parecido a nuestra acción, extraemos una
suerte de paralelismo dentro del cual iniciamos la burda ilusión de pensar que
efectivamente podemos llegar a considerar <i>por
nosotros mismos </i>la valía de un acto que efectivamente ha sido llevado a
cabo por nosotros mismos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En la constatación de ésta, y de otras parecidas
aberraciones, se basa el principio por el que podemos definitivamente aceptar
la prescripción definitiva de los parámetros en los que hasta relativamente
poco se asentaba la certeza en base a la cual <i>vivíamos en lo que podría haberse denominado el Gran Momento de la
Historia.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin embargo, ha sido dejar que el Hombre <i>tomara conciencia de tal hecho, </i>y
comprobar sin el menor género de dudas el inicio de una alocada carrera cuyo
destino parece ser, ahora más que nunca, lograr de manera rápida, y con la
mayor eficacia posible, la total y absoluta destrucción del Ser Humano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Lograr la absoluta erradicación del Ser Humano. ¿Acaso
alguien duda de que solo el propio Ser Humano es hoy por hoy el dotado para
lograrlo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Desde los ancestrales tiempos en los que <i>iniciamos el camino </i>pasando <i>De el Mito al Logos; </i>hasta el día en el
que Copérnico renunció a la publicación de su Obra porque hubo de reconocer que
<i>No es el orden sino la presunción de la
ausencia del Caos, y tal hecho es por naturaleza ajeno al Hombre; </i>múltiples
han sido los procesos a los que el Hombre se ha sometido, ya fuera de manera
consciente o inconsciente. Pero todos ellos tenían un denominador común, el que
pasaba por aceptar la predisposición para aceptar el error, inmersa la tal
predisposición en la certeza inconsciente de que siempre <i>habría un mañana, </i>identificando como tal el tiempo y el espacio
destinado a erigirse en el nuevo escenario a partir del cual sería posible
llevar a cabo la reconstrucción de un nuevo devenir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin embargo, si algo define con precisión la postura desde
la que se puede identificar cómodamente a cualquier individuo del Siglo XX,
postura que se ha agudizado en este principio del Siglo XXI, es la que pasa por
constatar hasta qué punto el Hombre se ha creído cada vez más cerca de <st1:personname productid="la Verdad. Y" w:st="on">la Verdad. Y</st1:personname> esta ¿certeza?
ha redundado en una pérdida de humildad cuya máxima revisión pasa por la no
aceptación del error como una opción. De ahí que no haya espacio para las <i>segundas oportunidades.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Conciliamos con ello poco a poco la respuesta a la mayor de
las preguntas que hoy podemos hacernos: ¿Por qué al Hombre Actual le cuesta
tanto vivir con sus semejantes? Tal vez porque realmente cada vez estamos más
lejos de considerar al otro como nuestro verdadero semejante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¡Pero tal consideración es absurda! Dirán ahora muchos. Y
una visión del mundo actual no parecerá sino darles <st1:personname productid="la razón. Sin" w:st="on">la razón. Sin</st1:personname> embargo
bastará retornar de nuevo con esa misma visión, bastará con darle un poco más
de perspectiva, para comprobar hasta qué punto nunca como ahora hemos sido tan
conscientes, y lo que es peor, nos hemos esforzado tanto, en poner de
manifiesto esas que hemos llamado <i>pequeñas
diferencias, </i>que en realidad nos resultan imprescindibles no tanto para
diferenciarnos de los demás, como sí más bien para podernos recordar a nosotros
mismos cada día quiénes somos realmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Instalamos pues en el reconocimiento de la diferencia la
identificación de nuestra esencia. Lo hicimos primero cuando comenzamos a decir
quiénes somos, partiendo precisamente de las diferencias que encontramos para
con el resto de animales. Asentamos así pues <i>nuestra identidad, </i>y cuando el espacio que este concepto ocupaba
fue demasiado extenso, toda vez que dejó de encontrar satisfacción postergando
su actividad respecto de los animales; fue cuando comenzó a devorar a su
creador, pues pronto <i>las diferencias que
permiten erigir la esencia de la identidad dejaron de surgir de la comparación
entre los animales y el Hombre, para pasar a estar entre los Hombres “en tanto
que tal”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A partir de ahí, el camino ya no es que sea sencillo de
identificar, es que se transita por sí mismo. Aceptada la alusión a la
diferencia, comienza de manera inexorable la categorización de los sujetos
adscritos a la acción proclive a la misma. ¿Cómo? Acudiendo ahora de manera más
soez que nunca a esa <i>Tabla de
clasificación </i>antes mencionada. Una tabla de clasificación que
denominaremos <i>Moral, </i>o antes incluso <i>Religión, </i>en un vano intento de envolver
en perfume lo que de por sí no expele sino el fétido aroma en el que es
fácilmente reconocible la corrupción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque de eso se trata, de la pestilencia de <st1:personname productid="la corrupción. Una" w:st="on">la corrupción. Una</st1:personname>
corrupción que realmente lleva largo tiempo inmersa en nosotros, en tanto que
dio sus primeros pasos al abrigo de los nuestros. Una corrupción que por ser
plenamente identificable en nosotros, hace imposible la ubicación siquiera
excepcional de un solo hombre del todo libre de la misma, pues la mera
aceptación de la carencia de humildad, hecho implícito en la misma acción,
implica ya corrupción como tal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A partir de ahí, las conclusiones son evidentes. El <i>aquí y el ahora </i>que al menos en apariencia,
nos ha tocado vivir; lleva aparejado una suerte de desinencia que manifiesta su
disconformidad en la permanente puesta de manifiesto de procederes del todo
inconexos, cuando no abiertamente incoherentes; el mayor de todos los cuales
parece resumirse en una frase: ¿Por qué si precisamente parece que vivimos en
el mejor de los momentos posibles, la certeza nos demuestra que el Hombre no ha
sido nunca más infeliz que ahora?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Como es de suponer, no tenemos respuesta a tamaña cuestión.
Lo único de lo que estamos seguros es de que <i>una vez más, </i>el tiempo se nos acaba. ¿Por qué? Pues porque de
constatar por la experiencia que la Historia nos proporciona que el Hombre ha
retomado la senda de la autodestrucción por la que en anteriores ocasiones ya
ha transitado; lo que en este caso hace más llamativo ese tránsito es la
certeza de que hoy como nunca antes el Hombre ha dispuesto de la <i>capacidad de destrucción suficiente como
para lograr la en principio deseada aniquilación de su propio ser, comenzando
por su propia identidad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A partir de ahí, habría que reconsiderar la cuestión: ¿En
qué medida no estamos realmente muertos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/2dtkcq1ewEU" width="560"></iframe></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-45658683240236804542016-03-01T14:07:00.002-08:002016-03-01T14:07:47.713-08:00CUANDO ACEPTAMOS QUE NO HA GANADO NADIE…<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCYNsJ1Etl_CeDyK8CBfajYl7hJoQ6QpKfZGZIByDaFdTdy1jhuHQKVhzpoGKITBNK0ZRdGOl3Clj7I14Ap1Y-w6eDpwdhoyVrzt5xvyak9m7rUqHEBQ2k0s0DP7mNBm4JyXjnG7F5UqI/s1600/68401_548749241821476_561779775_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCYNsJ1Etl_CeDyK8CBfajYl7hJoQ6QpKfZGZIByDaFdTdy1jhuHQKVhzpoGKITBNK0ZRdGOl3Clj7I14Ap1Y-w6eDpwdhoyVrzt5xvyak9m7rUqHEBQ2k0s0DP7mNBm4JyXjnG7F5UqI/s400/68401_548749241821476_561779775_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Asumimos entonces que hemos perdido todos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Aceptémoslo, en esta sociedad <i>neoliberal, </i>en la que todo es <i>postureno
</i>cuando no <i>chovinismo; </i>nada puede sonar más tétrico, o si se
prefiere más lamentable, de lo que ha hecho el discurso de ¿investidura?
Pronunciado hoy por el Sr. Sánchez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así como sonaba el florero de mamá al romperse, en los
tiempos en los que todavía creías podías esconderte detrás de las vanas
excusas. Así como sonó el primer retrovisor de coche que sucumbió ante aquel
terrible balonazo destinado a convertirte quién sabe si en máximo realizador de
la liga de primera división; así ha sonado el discurso del Sr. Sánchez. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin embargo, lo cierto es que pecaría de injusto en el caso
de seguir empecinado en comparar aquel tremendo <i>zurdazo, </i>con la farsa de <i>tiro
con marcado efecto a la derecha </i>en
la que unos y otros se han empeñado en convertir el espectáculo al que hemos
asistido en la tarde de hoy.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Alguien dijo que aceptar una injusticia era como hacerles trampas
al destino. Asumiendo que el destino puede ser el resultado de responder de
manera ordenada a la suerte de preguntas que la realidad te impone; bien
podríamos decir que lo de hoy no ha sido sino la conculcación no ya de una
serie de normas y valores (lo cual podría resultar hasta excitante en la medida
en que podría suponer el principio de una suerte de revolución), sino la
consagración definitiva de algo que algunos llevan tiempo anunciando. Algo en
cualquier caso mucho menos <i>Romántico, </i>mucho
menos <i>Noble.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Escuchar hoy el monólogo al que la ordenación de procederes
ha tenido a bien reducir el <i>Debate de
Investidura</i> da lugar, o al menos debería hacerlo, a muchas conclusiones.
Una de ellas, no sé si la primera, pero tal vez sí la más importante, ha de pasar
necesariamente por la constatación de que ya definitivamente, tal y como
nuestros representantes nos demuestran, parece <i>normalmente </i>aceptado el hecho de que definitivamente <i>hemos cambiado el modelo desde el que damos
validez cuando no importancia, a las cosas.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Semejante cambio, implementado obviamente a partir de la
aceptación de que el anterior modelo ha sido superado, cuando no ha fracasado
directamente; se muestra ante nosotros de manera <i>clara y distinta </i>precisamente a partir de la toma en consideración
de algunas de las cosas dichas, cuando no mencionadas por el Sr. Sánchez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, haciendo buenas las afirmaciones que aquí llevamos
tiempo vertiendo, la certeza de que <i>la
Ideología </i>es un fenómeno que en Política es exigible tan solo a los
militantes, para los cuales se erige en refugio; en tanto que para los
representantes y líderes la exigencia de tal Ideología, lo que
convencionalmente se resume en coherencia, acaba dando lugar a un obstáculo tan
grande que acaba por convertirse en insuperable; es algo que hoy ha quedado
netamente patente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque entre metáforas culinarias, guiños al destino (el
cual hoy ha tenido a bien personarse bajo la forma de alguna sonrisa
sardónica); y ostensible citas con el futuro reducido éste a <i>una semana; </i>lo que el Sr. Sánchez ha
deslizado no es sino una bomba de relojería. Una bomba de relojería cuyo
detonador pasa por aceptar que, efectivamente, la sostenibilidad de la
Ideología no es sino el principio del fin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Desde la luz que proporciona esta nueva perspectiva, afirmaciones
como las emitidas por el Sr. Sánchez en base a las cuales ·”resulta
comprensible hoy en día que la Economía determine la Política…” adquieren visos
no ya de ser comprensibles, sino que yendo si cabe un poco más allá, nos
permiten incluso hacernos una idea de quién es verdaderamente el Sr. Sánchez. O
por ser más justos tal vez sería más adecuado decir que afirmaciones como éstas
nos permiten saber con mayor certeza <i>en
qué lugar de la Política moderna se encuentra hoy el Sr. Sánchez.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Que nadie se confunda, decir esto no significa, ni
remotamente, que el discurso pronunciado hoy por el Sr. Sánchez haya de servir
ni para describir política alguna, ni mucho menos para orientar ningún cambio
en la misma que pueda optar en convertirse en algo digamos <i>remotamente digno de ser tenido en consideración.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Más bien al contrario, el discurso que hoy ha pronunciado el
Sr. Sánchez ha sonado más bien a epitafio. Un epitafio que habrá de identificar
la tumba no ya de una Política, cuando sí más bien de un Sistema. Porque solo
desde la comprensión de la frustración que embargaba hoy al Sr. Sánchez,
podríamos llegar a intuir siquiera
vagamente la dramática certeza de la que el se cree único conocedor. Una
certeza que pasa por asumir que tanto lo cánones como por supuesto los esquemas
que hasta el momento se habían mostrado eficaces para <i>interpretar la realidad, </i>se revelan ahora como absolutamente
inútiles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Llegados a este momento, en el que las pinturas que decoran
los pasillos otrora tan transitados hoy ya no nos son reconocibles. En un
momento en el que incluso los espejos parecen haber iniciado un cruel sueño,
toda vez que no nos reconocemos en la imagen que nos devuelven; es cuando de manera tan instantánea como
dramática, topamos con la cruel realidad. Una realidad que pasa por asumir, ya
no vale con constatar, que los tiempos del <i>cambiemos
unas pocas cosas para que al final no cambie nada; </i>ya no es que no sirva,
es que caer en ello como recurso conlleva tu inmediata expulsión de la partida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Os tratáis pues, Sr, de un jugador viejo. Tal vez vuestra
edad apunte lo contrario, mas vuestras formas os delatan. Y las formas son en
Política, como ha quedado ahora de manifiesto, algo más que un ingrediente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello, tal vez por ello, que ni una sola vez os he
llamado <i>Candidato a <st1:personname productid="la Presidencia. A" w:st="on">la Presidencia. <span style="font-style: normal;">A</span></st1:personname><span style="font-style: normal;"> lo sumo, Sr.
Sánchez.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/y8wHbUU0Ezk" width="420"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-19087521999004667022016-02-02T15:07:00.000-08:002016-02-02T15:07:08.266-08:00DE CUANDO UNA VEZ MÁS, NOS HAN QUITADO MÁS DE LO QUE REALMENTE NOS HAN DADO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNiFIpuHCs7pL_DAy-NCHMo_IskOpIYJtOT2ZYtRnpAUR3Luf1cvr6tpLLtx0RQ9yTa-uzpIdYrqYVk70Dnq9lH8p-NYwOGcDh6GwByV1US_cKcPFO7ZTnRw2dS6LyEn-0X2wnpW3iLdM/s1600/rajoy+-+morro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNiFIpuHCs7pL_DAy-NCHMo_IskOpIYJtOT2ZYtRnpAUR3Luf1cvr6tpLLtx0RQ9yTa-uzpIdYrqYVk70Dnq9lH8p-NYwOGcDh6GwByV1US_cKcPFO7ZTnRw2dS6LyEn-0X2wnpW3iLdM/s400/rajoy+-+morro.jpg" width="283" /></a></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Aplicado sobradamente el catalizador de perspectiva en el
que muy a menudo o casi siempre se convierte el Tiempo, lo que se traduce en
que tal y como ocurría en nuestra infancia, he dejado pasar más de dos horas
entre la comida y el baño; lo cierto es que como ya por entonces pasaba, la
realidad se impone, y vengo a constatar que ni para lo uno ni para lo otro, el
tiempo es en sí mismo solución.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello que retomando la línea en este caso tan
procedimental como semántica, vengo a poner de manifiesto como en tantas otras
ocasiones lo que no viene a ser sino mi opinión; una opinión que no necesita
ser escuchada, una opinión que no aspira a ser participada. En definitiva una
opinión que, como suele ocurrir en la mayoría de ocasiones, viene a poner de
manifiesto muchas, quizá demasiadas cosas, atinentes no solo al tema sobre el
que específicamente ésta se vierte, sino más ampliamente en relación a la forma
de pensar en general de aquél que lo escribe. ¿Significa tamaña apreciación que
ha llegado <i>la hora de los valientes</i>?
En absoluto, en vista de lo que ocurre, pero sobre todo en vista de cómo
ocurre, lo que creo llegado es el final de <i>el
tiempo de los cobardes.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por todo ello, cuando esta tarde <i>me topo </i>con la noticia en forma de <i>rueda de prensan </i>del Sr. Pedro Sánchez por la que como digo tomo
conciencia de que Felipe VI <i>ha cedido, </i>y
<i>encarga finalmente formar Gobierno en la
persona del ya mencionado Sr. Sánchez;</i> muchas por no decir innumerables son
las sensaciones que acuden a mi mente. Y lo peor de todo, que se resumen en una
sensación que como tal, escapa al ejercicio de <st1:personname productid="la Razón. La" w:st="on">la Razón. La</st1:personname> sensación de
que nos han robado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Llegado este momento, confieso que me cuesta horrores no ya
hacerme a la idea, tan siquiera imaginarme, el escenario conceptual desde el
que <i>el adalid de lo patrio </i>plantaba
no ya su convicción, en este caso creo más acertado decir <i>su cuajo, </i>y por segunda vez en menos de dos semanas dejaba plantado
al Jefe del Estado, que se quedaba de nuevo <i>solo
en el uso y ejercicio de sus convicciones.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Cuando hoy Mariano Rajoy ha ido a Palacio, no ha ido a
entrevistarse con el Rey de España. Ha ido seria y conscientemente a <i>reírse de todos los españoles. </i>Y lo que
es peor, Felipe VI se lo ha permitido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por todo ello, hoy creo hallarme en el uso no solo del
derecho, como sí más bien de la convicción, de que efectivamente hoy los
españoles hemos sido convocados para ser víctimas de un hurto. ¿Qué por qué de
un hurto y no de un robo? Porque una de las diferencias semánticas entre lo uno
y lo otro pasa por saber que para ser objeto de un robo, hay que ser consciente
al menos de la valía de lo que te ha sido robado. Y si algo tengo claro llegado
este momento, es que en España somos incapaces de hacernos siquiera una idea
del valor en términos de responsabilidad que tienen tanto las acciones, como en
este caso las omisiones, que quedan inexorablemente vinculadas al hecho de
aceptar o no determinados encargos o nombramientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por ello, cuando como digo esta noche me entero no ya de que
Rajoy ha renunciado, sino de que El Rey ha declinado designarle, una oleada de
indignación ha recorrido mi cuerpo. Una oleada comparable tan solo a la que te
recorre cuando como decía, eres consciente de que has sido víctima de un hurto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Qué es lo que nos han hurtado? Sencillamente el derecho a
ver cómo las nefastas políticas desarrolladas por el Partido Popular, o más
concretamente los efectos que éstas han causado en la mayoría de la población
de este país, se confabulaban para arrojar definitivamente a la diáspora a un
presidente que, a estas alturas, es incapaz de entender que el pasado 20 de
diciembre, más que votar lo que queremos, los españoles coincidimos en una
amplia mayoría para decir lo que no queríamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por eso creo que hoy Felipe VI nos ha hecho un flaco favor,
impidiéndonos que el que sin duda es un <i>nuevo
ciclo, </i>continuara con el devenir que parece le ha sido encomendado,
regalándonos el por qué no decirlo, grato placer de inaugurar el fenómeno de
ver al primer aspirante a presidente que pierde su debate de investidura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Como digo, es algo que no ha ocurrido con anterioridad. Por
ello nadie podrá sinceramente decirme que me equivoco si digo que muy
probablemente Mariano Rajoy no hubiera podido reponerse de tamaño varapalo.
¿Podemos estar pues detrás de una suerte de maniobra de protección? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De ser así, España dejará de estar gobernado por un mediocre
probado, para pasar a estarlo por un <i>zorro
en potencia. </i>Dicho de otra manera, al salir hoy impune, Mariano Rajoy se reserva
<i>una segunda opción. </i>La que ‘pasa por
esperar nada más y nada menos que al descalabro de las opciones de gobierno de
Pedro Sánchez (opción ésta dicho sea de paso más que probable al albor de la
Aritmética, así como de ciertas declaraciones), sea el propio Rajoy el que
desde una posición no solo inimaginable, tal vez incluso inmejorable, a la hora
de <i>envolverse en la bandera </i>y
erigirse otra vez en <i>salvador de la
Patria,</i> decida jugar entonces sí la baza de gobernar. Él no ha renunciado a
tal opción, recordemos que sigue presidiendo la que ha sido la <i>opción más votada.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De ser así, de tener que enfrentarnos una vez más con la
terrible certeza de constatar que <i>nos han
tomado el pelo; </i>este país, o por ser más exactos aquéllos que del mismo
formamos parte, deberíamos comenzar a pensar el grado de connivencia que
pensamos practicar con los que una vez más se muestran empeñados no ya en
decirnos que seguimos siendo <i>menores de
edad, </i>empeñados además por medio de sus actos en demostrárnoslo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Estamos siendo testigos de la <i>segunda vez </i>en la que los españoles nos topamos con la verdadera
respuesta a la pregunta de <i>para qué sirve
realmente la Corona?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/6-pnUFDocAc" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-7097514585545283012016-01-12T15:03:00.000-08:002016-01-12T15:03:02.069-08:00DE PÁTIMAS, PELAJES Y ¿CÓMO NO? DE OTRAS FACHA”DAS”.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRb8S85NcDgxDXdzct-odnyJINSOXe8bq10pb8OAEMyFtoZ4EOJJRi3S7CHBAYToG7P1IfEerrfaJuEtpnJuhSNVxQGdWyH6od0lyVuPsVlkyTsEe1IPByvZGkO-a5nnGihKcsR2JY4Pg/s1600/HACIENDA.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="388" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRb8S85NcDgxDXdzct-odnyJINSOXe8bq10pb8OAEMyFtoZ4EOJJRi3S7CHBAYToG7P1IfEerrfaJuEtpnJuhSNVxQGdWyH6od0lyVuPsVlkyTsEe1IPByvZGkO-a5nnGihKcsR2JY4Pg/s400/HACIENDA.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Decía NOVARA, el aspirante a conspirador que se movía en, o
más bien contra, <st1:personname productid="la “Corte" w:st="on">la “Corte</st1:personname>”
de los emergentes el <st1:personname productid="la incipiente Italia" w:st="on">la
incipiente Italia</st1:personname> de un más incipiente Renacimiento; que
efectivamente podríamos definir el hecho de haber <i>caído en desgracia </i>una vez que pudiéramos constatar con absoluta
certeza que <i>el vínculo que une todas las
cosas se ha roto, y si tal cosa ocurriera no dudéis ni por un instante que es
por voluntad de Dios.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Enterrado Novara, y con ello sus especulaciones astronómicas
con las que quiso poner coto a Ptolomeo, una vez desaparecidas sus
elucubraciones con las que deseó poner <i>coto
</i>al mismísimo <i>Sumo Pontífice de Roma, </i>anticipándose
con ello al proceso que terminaría con inmolar a todo aquel que osara tomar
parte en los procesos destinados a designar a ser una de las personas más
poderosas del mundo conocido, tal y como se denota de ser encumbrado a los <i>altares de la tierra </i>como máximo
exponente y dignatario del <i>Sacro Imperio
Romano Germánico; </i>lo cierto es que lo vislumbrado por aquellos <i>bellos conspiradores, </i>entre los que cómo
no, se hallaba un poeta, era el <i>flagrante
peligro que para las personas de bien suponían no tanto las instituciones por
entonces aún incipientes, como sí más bien la acumulación de poder que de las
mismas se difería.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En un presente, el nuestro, en el que si difícil resulta
ubicar a Novara, qué decir de Luca Guarico (el poeta); un ejercicio de humildad
requeriría el constatar no ya en la astronomía ni en la lírica, sino en la política,
la certeza de las palabras que por entonces ya sancionaron el devenir de unos
tiempos cuya realidad, hermética para una mayoría, no hacía sino moverse por
derroteros netamente previsibles para otros, tal y como una vez más ha quedado
suficientemente demostrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Caen pues de nuevo los mitos y, de parecida manera a como
sucede en la mañana de año nuevo, cuando el anfitrión de la fiesta ha de
enfrentarse a la ímproba labor de recoger y deshacerse de los restos dejados
por la orgía de la noche anterior; así es como la nueva falacia datada en lo
que va a hacer ahora cuarenta años, revela poco a poco no tanto sus puntos
flacos, como sí más bien los vacíos multidisciplinares; síntomas a su vez de la
<i>operación fallida </i>que ha resultado
ser la España supuestamente constituida a partir de aquella cada vez más
evidentemente <i>fallida transición.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque al igual que una herida mal curada supura, así como
una fractura mal colocada funde en falso; así es como este país tiene que
empezar a asumir que lo que llevan años vendiéndonos como un supuesto <i>cuento de hadas, </i>se parece en realidad
más a un episodio de la saga de <i>Freddy.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Puestos a hacer un análisis de lo que han supuesto los
últimos cuarenta años de historia en España; o por ser más precisos, de los
esfuerzos que han sido necesarios para tratar no tanto de explicar los
acontecimientos, como sí más bien para hacerlos comprensibles; terminaremos por
concretar si no un principio de acuerdo, sí la certeza según la cual lo más
parecido es lo que ocurre cuando en una familia ni el padre ni la madre ven
nunca el día propicio para sentarse a dialogar con su hijo, y reconocerle que
efectivamente es adoptado. Dejan pues el tiempo pasar y claro, la tragedia se
desencadena cuando el niño accede a tal información por fuentes que no son las
adecuadas. Si es que, ¡ay que ver qué malos son los niños! ¡Qué capacidad para
hacer el mal!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Algo parecido sentimos la mayoría de españoles cuando en la
mañana del pasado lunes <st1:personname productid="la señora Ripoll" w:st="on">la
señora Ripoll</st1:personname>, a la sazón abogada que ejerce la representación
del Estado en el juicio en el que está imputada, cuando menos de momento, <st1:personname productid="la Señora Cristina Federica" w:st="on"><st1:personname productid="la Señora Cristina" w:st="on">la Señora Cristina</st1:personname>
Federica</st1:personname> de Borbón; nos espetaba a la cara que eso de que <i>Hacienda somos todos, </i>no es más que un
slogan publicitario o sea, algo que desde luego carece de la fuerza suficiente
como para impulsar, y mucho menos sustentar, una acusación penal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A mediados de aquel mes de julio Alfonso duque de Bisceglie,
el marido de Lucrecia Borgia, fue salvajemente atacado en las escaleras de la
catedral de San Pedro. Según decían era César el causante de tamaña afrenta. Y
los rumores, lejos de cesar se acrecentaron, cuando don Michelotto, <i>el hombre il Valentino </i>irrumpió en las
habitaciones del Vaticano donde éste convalecía y lo estranguló. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y sin embargo Italia no solo sobrevivió, sino que se
convirtió en testigo de excepción de El Renacimiento a la sazón, que nadie lo
dude, el auténtico <i>Ley Motive </i>de todo
este protocolo. Que por qué sobrevivió, por dos motivos fundamentales. El
primero es curioso, la ausencia de pasado se traduce en carencia de cualquier
tipo de lastres. El segundo, íntimamente ligado al primero, es todavía más
hermoso, la desmedida apuesta por el futuro ubicaba en el pasado cualquier
conducta procelosa o a la sazón, poco práctica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin embargo y por contraste, la <i>paliza </i>que en este caso <st1:personname productid="la Sra. Ripoll" w:st="on">la Sra. Ripoll</st1:personname> ha inflingido a la idea de España ha
sido de tal consideración, que no sería exagerado ni mucho menos desmedido
afirmar que duramente se restablecerá de sus efectos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque si bien la Corona es un símbolo, resulta lícito
suponer que lo representado por la misma, su <i>significado, </i>ha de ser, en tanto que merecedor de ser representado,
mucho más importante que lo representado. Mas al contrario cuando el Estado
necesita atacarse a sí mismo para mantener <i>supuestamente
</i>intacta, la dignidad de aquello que es por naturaleza un símbolo, está
condenando indefectiblemente la condición de lo en sí mismo representado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera, así como Michelotto empleó sus manos para
quitar la vida a Alfonso convencido de que un sacrificio resultaba
imprescindible para garantizar la prevalencia de los modelos existentes; es
como queda constituido el contexto actual en el que el desenfreno con el que el propio Estado se
practica la autolisis en forma de esa frase: <i>“Hacienda somos todos” se corresponde a lo sumo con un slogan
publicitario de los años noventa, </i>solo puede identificarse con los efectos
que una intoxicación produce en las
mentes de quienes una vez perdida la noción de su presente, no dudan en
sacrificar el destino de su futuro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En consecuencia, el grado de desafección desde el que unos y
otros, en especial quienes tienen porque siempre han tenido algo que decir,
contemplan todo lo que está ocurriendo; me conduce a poder afirmar a ciencia
cierta que algo <i>realmente gordo está a punto
de ocurrir. </i>Tal vez y en realidad tratar de identificar la naturaleza de lo
que está por venir resulta algo tendencioso. Sin embargo a lo que sí que estoy
dispuesto a jugarme mis últimos euros es a que de lo que hoy por hoy constituye
nuestro presente, en menos tiempo del que podemos llegar a imaginar no quedará
ni el polvo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/ZRcj0TTct9k" width="560"></iframe></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-23894161691427643272015-11-19T09:57:00.000-08:002015-11-19T09:57:01.331-08:00SOLTAD A LOS PERROS.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1DJafiym7llWPdA92Lz21MsVnnhdkhD3qCeu-rLiaJVlMseVx3msFdKP7kguqelBF3aWl2_bZQckcEQc-74oeLfF3RQb7n163-XVnzx4nftcZwPp_cGcFB3c_RLmE01iXJv7EMV-uUf0/s1600/1234380_552608541460497_1699077763_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1DJafiym7llWPdA92Lz21MsVnnhdkhD3qCeu-rLiaJVlMseVx3msFdKP7kguqelBF3aWl2_bZQckcEQc-74oeLfF3RQb7n163-XVnzx4nftcZwPp_cGcFB3c_RLmE01iXJv7EMV-uUf0/s400/1234380_552608541460497_1699077763_n.jpg" width="347" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero luego que nadie se llame a engaño, ni diga que esto no
era lo que entonces se imaginaba; y por supuesto que no se le ocurra decir que
algunas de las cosas que estarán entonces por venir <i>responden a daños colaterales.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que en mi paseo virtual, en el que me atrevo a
adentrarme a diario en la escenografía europea, por medio del cual <i>tomo poco más o menos la temperatura a mis
semejantes; </i>que llevo meses observando hasta qué punto patrones otrora
olvidados, emergen. Y lo hacen por supuesto con renovados bríos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Verdaderamente asustado, de hecho por ello me atrevo a
contarlo, por lo irracional del camino que atisbo se está tomando; aún a riesgo
de ser acusado de <i>historicista, </i>cuando
no abiertamente de <i>revisionista, </i>que
detecto en la lectura de la humedad y la temperatura del aire que me rodea
visos ciertamente comparables con los que de una u otra manera recorrieron
Europa hace ahora justo setenta y cinco años. Y que a nadie se le olvide,
aquellos vientos redujeron el continente a la consideración de erial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Hechas todas las salvedades, incluso las que formen parte de
los condicionantes que de una u otra manera estén por llegar, lo cierto es que
redundo de nuevo en la confesión de mi miedo. Miedo que puedo asegurarles no me
convierte, al menos necesariamente, en un cobarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque de parecida manera a que no es cobarde quien no se
pone en la línea de acción de una bomba que se sabe a punto de estallar, en
cuyo caso diremos que su conducta es lógica; de parecida manera a cuando consideramos
como cívica la acción por la que detenemos nuestro vehículo ante un paso de
cebra cuando por el mismo transitan ancianitos; de parecida manera yo me atrevo
a decir que no resulta para nada conveniente pensar una vez más (de nuevo) que
en Europa podemos reconducir tensiones por medio de bombas, bombas que tengan
ustedes del todo por seguro que no respetarán pasos de cebra, ni ancianitos, ni
nada de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque una vez <i>los
perros de la guerra </i>campen de nuevo a sus anchas por Europa, de solo unas
cuantas cosas tendremos absoluta certeza y de entre ellas, la que a mí más
nervioso me pone, la de poder afirmar que nada, absolutamente nada, volverá a
ser igual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Si de verdad consentimos que Europa arda, la conflagración
que de la misma resulte adoptará sin duda unas magnitudes solo calificables
dentro de los catálogos de <st1:personname productid="la épica. Europa" w:st="on">la
épica. Europa</st1:personname> arderá una vez más, con la salvedad de que en
este caso lo hará hasta alcanzar lo más profundo de sus cimientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero antes de que la sinrazón se apropie de nuestro futuro,
echemos aunque solo sea un somero vistazo a nuestro pasado. Así, sin detenernos
en detalle, solo una cuestión me
preocupa antes de poder considerar ni tan siquiera remotamente la posibilidad
de que como dicen algunos <i>ir a la guerra
es la única manera de mantener <st1:personname productid="la paz. Se" w:st="on">la
paz. <span style="font-style: normal;">Se</span></st1:personname><span style="font-style: normal;"> trata de una
cuestión que una vez pensada pierde su atractivo es más, por su simpleza roza <st1:personname productid="la vulgaridad. Viene" w:st="on">la vulgaridad. Viene</st1:personname>
a decir algo así: Si Europa ha sido más o menos capaz de superar 75 años de
historia sin ceder a la tentación de la guerra; si ha sido capaz de sobrellevar
tentaciones que en forma de brutales provocaciones han hecho tambalearse hasta
lo más profundo de lo que considerábamos </span>el edificio de nuestra
existencia, </i>y a nadie se le ha pasado por la cabeza llamar a los perros.
¿Por qué este aquí y este ahora parecen a la sazón tan proclives a ello?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Siguiendo una pauta que en repetidas ocasiones ha dado sus
frutos, propongo resarcir la máxima en base a la cual casi nunca un solo hecho
o circunstancia merece ser considerado como el único agente causante o inductor
de un determinado hecho o desmán. Siguiendo tal línea de razonamiento, nos
encontramos en condiciones de certificar que a mayor rango de afección del
hecho analizado, mayores habrán de ser, en grado o en número, las magnitudes de
los agentes que entran en juego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera, analizando dentro del contexto propio del
momento las magnitudes del riesgo considerado, hemos de aceptar que las mismas
han de proceder de un hecho tan prominente, que sus magnitudes solo pueden
interpelarse desde un rango global. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Y qué elemento conocemos en la actualidad que se halla
presente en todas y cada una de nuestras observaciones? ¿Qué elemento
condiciona de una u otra manera todas nuestras decisiones de una manera hasta
hora desconocida?...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Si nos paramos un instante a sopesarlo, en el fondo deja de
ser descabellado, y se convierte en casi normal. Siguiendo el denominado <i>esquema de las cosas </i>al que somos
propensos, siempre hemos posicionado los procederes económicos como
responsables a nivel de detonantes, responsables del inicio de los
acontecimientos que luego tendrán su transcripción en lo político, para
finalmente albergar su reproducción de modelo dentro de los esquemas políticos
que para lograr su implementación se precisen. De hecho en este caso, y para
cerrar el círculo, la religión, el último invitado, no solo ha hecho acto de
aparición, sino que lo ha hecho reclamando un papel predominante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Con ello, acabamos diciendo que nos encontramos ante uno de
los esquemas más viejos de cuantos se conocen. La guerra al servicio de los
intereses, obviamente económicos, de una minoría, elitista, que de nuevo se
cree con patente para ponerlo todo, nada más y nada menos, que al servicio del
mantenimiento de su posición de dominio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una clase elitista que con el cambio de milenio entendió
como algo inaceptable aquello que las matemáticas demuestran; que el reparto de
bienes finitos entre una población que crece exponencialmente, conlleva
necesariamente la reducción del cociente que representa <i>el a cuánto tocamos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y a partir de ahí, se trata tan solo de rellenar los huecos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Provocaron primero una <i>crisis
económica </i>cuyas dimensiones, por escatológicas más que míticas, ya debieron
de haber levantado sospechas. Pero el vulgo, bien educado y agradecido, decidió
ejercer de tal, y aguantó. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero como suele ser habitual, ni la nobleza se cansa de
pedir, ni el común de sufrir. De ahí que unos y otros lleven diez años
embarcados en este extraño baile, del cual solo un monstruo podía salir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y el monstruo ha despertado. Una vez superados todos los
límites, solo el último queda por ser superado así que, ahora, <b>soltad a los perros. Pero a diferencia de
lo que hasta ahora ha ocurrido. No digáis que no sabíais lo que hacíais.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/BRW5SQuzb7Q" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-63861871577077947962015-11-17T14:48:00.001-08:002015-11-17T14:48:48.590-08:00DE LA CATARSIS COMO PASO PREVIO PARA EL ABANDONO DE LA PERVERSIÓN. PORQUE ÉSTA NO ES PATRIMONIO DE LOS ACTOS.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjud92rM994fCvrAvzvwlJk3qLucX2ceF8FfM2RVu_FU7vlpS7BDqCRQ2Wun_TfVokV_0Em3p2pzRgyXBVLzYSYFwZVA6m4yTzFCE9zAPkxas9C3ioWD8uG4VkcDjQzgl9yHefn88BBLtg/s1600/220px-Moreau%252C_Europa_and_the_Bull.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjud92rM994fCvrAvzvwlJk3qLucX2ceF8FfM2RVu_FU7vlpS7BDqCRQ2Wun_TfVokV_0Em3p2pzRgyXBVLzYSYFwZVA6m4yTzFCE9zAPkxas9C3ioWD8uG4VkcDjQzgl9yHefn88BBLtg/s400/220px-Moreau%252C_Europa_and_the_Bull.jpg" width="318" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Definiendo la precisión en este caso como el momento justo a
partir del cual podemos volver a llamar a las cosas por su nombre sin que por
ello hayamos de pasar por desalmados, y no por ello menos convencido de que aún
así no tardaremos en encontrar no tanto voces como sí más bien <i>voceros </i>dispuestos a hacerlo, es decir a
jalear no tanto nuestros nombre sino más bien la pena de la que según ellos somos
merecedores no tanto por pensar distinto, sencillamente por demostrar que ellos
prefieren no hacerlo (practicar el <i>seguidismo
</i>no solo es cómodo, en ocasiones como la que vivimos se muestra además
verdaderamente rentable) lo cierto es que considero ha transcurrido no ya el
tiempo suficiente para llorar a los muertos, sino más bien el que yo estoy
dispuesto a concederles a todos los integrantes de esa caterva que, convencidos
de que el ruido y la muchedumbre ofrecen un interesante refugio, han abandonado
poco a poco en los últimos días esos refugios constituidos por la mediocridad y
lo que es peor, han pensado que la sinrazón en la que parece haberse instalado
el mundo va a convertir en menos desdeñosa la sinrazón que en sí misma
representa su existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Desde la pesadumbre ética que me produce el constatar la
predisposición que el que se llama
Hombre de mi época tiene para causar deterioro moral en los que componen junto
a él su <i>aquí y su ahora, </i>considero
sinceramente como mi deber ser coherente con la expresión de ese torrente de
sensaciones que, sin restar como digo un ápice de intensidad al grado de
aflicción que desde el pasado viernes me asola, sí me lleva no tanto a decir,
como sí más bien a denunciar, el alto grado de incongruencia desde el que, siempre
según mi particular interpretación, se está llevando a cabo no tanto la
investigación, como sí más bien la <i>adjudicación
de culpas, </i>toda vez que el grado de afección de éstas supera con mucho a la
condición atribuible a los particulares en tanto que poseedores de una
identidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque a nadie se le escapa que a estas alturas nadie,
absolutamente nadie, ni siquiera haciendo memoria, puede no ya <i>poner cara, </i>ni siquiera recordar uno
solo de los nombres que no lo olvidemos, según <i>nos han dicho, </i>son de una manera u otra responsables de los actos
que nos han conducido a la aberración que contra lo humano se ha producido el
pasado viernes. A pesar de ello, o tal vez gracias a ello, todos tenemos una <i>idea aproximada vinculada tanto a quiénes
son los responsables, como por supuesto gozamos de una opinión formada en
relación a qué es lo que “realmente” perseguían.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y la verdad es que, de tal afirmación espero no se desprenda
una crítica. Si cuando se apaguen las voces de las calles, se despida a los
voceros de los platos, y la policía deje de echar puertas abajo en los
registros que se están llevando a cabo sin orden judicial; seguimos siendo
capaces no ya de pensar, siquiera de tener opinión propia; estaremos en
condiciones, muy probablemente, de toparnos con esa sensación que ya Descartes
describiera, que pasa por constatar que la verdad, a menudo, se presenta ante
nosotros de forma <i>clara y distinta.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Constituirá tamaño momento un instante de gran felicidad ya
que, en tanto que clara, la verdad desbordará nuestra capacidad de sorpresa, de
manera que solo una cuestión nos quedará por resolver ¿cómo es posible que
hayamos tardado tiempo en verla? En tanto que distinta, no existirá un solo
elemento que por <i>proximidad conceptual, </i>pueda
confundirnos en relación a interpretar qué es aquello que es verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera, cuando la valentía que se vincula al saber
nos envuelva, solo una cuestión nos acuciará, la que pasa por tener que valorar
el precio del tiempo que hemos pasado inmersos en mayor o menor medida en las fétidas
aguas que envuelven no tanto a la <i>Isla de
Ignorancia, </i>como sí más bien a las que poco profundas, siguen promoviendo
putrefacción en la <i>Bahía de Manipulación.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Será más o menos entonces cuando comprendamos que la fuerza
de la verdad no pasa tanto por comprender que se alía con los que tienen fuerza para mirar, es que
directamente corre a esconderse de los que prefieren no hacerlo. Que no es que
adore a los valientes que tienen fuerza para hablar, es que reniega iracunda de
los que callan gustosos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así y solo así, podremos no tanto comprender, a lo sumo
llegar a intuir, que la catarsis a la que están indefectiblemente condenados
los que de verdad se creen con fuerza para encontrar algo bueno de todo esto,
está más bien dirigida a entender el presente y el pasado, no tanto a promulgar
<i>un futuro diferente.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque en el pasado hunden sus raíces las injusticias que en
forma de abominaciones sociopolíticas llevan decenios por no decir siglos,
definiendo la historia de países y continentes como la propia África, o por
supuesto Oriente Medio. Lugares que no ya tanto países, obligados casi desde
siempre a considerarse en defensa propia como <i>entes de segunda categoría, </i>cuyos conquistadores, ya procedan éstos
del devenir activo o del pasivo, han cometido siempre la misma tropelía, la que
pasa por ignorar que en todos los lugares, en unos más visibles que en otros,
siempre hay seres humanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por eso, cuando las fuerzas de la tierra vuelvan a su lugar,
y arrastren consigo a cada cosa hasta obligarla a alcanzar el que se denomina <i>su sitio, esto es, aquél en el que más
cómodos se encuentran, </i>detengámonos siquiera un segundo en pos de
preguntarnos quién, y lo que tal vez resulte más esclarecedor, por qué, se ha
decidido concretamente eso, el lugar que efectivamente decimos que han de
ocupar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Entonces y solo entonces, y no tanto por la ficción de
comprender, como sí más bien por la paradoja que procede de la satisfacción que
en este caso provoque el no poder hacerlo, lleguemos a intuir el porqué no
tanto de la sinrazón de lo que como hecho es incomprensible, como sí más bien
los caminos de lo que como causa, lleva siglos pergeñándose.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/eKQhLwjavSo" width="420"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-657587301899327332015-10-19T11:33:00.001-07:002015-10-19T11:33:39.343-07:00DE CONSTATAR QUE SOLO LOS TONTOS ESCRIBEN.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ-PSDS_DGBFb7Txcjtw1v_-CRPmzVOhzyp8LomReNZ1suuzOdX9WD4hn1qhyphenhyphenZAfNIpzsEIGHw62CYbJztRMZQwWjrQ2Wm640-o3UFhHsDVL5Svn_3vW5tkM07ksfV6iZBJdBQ8_8AlR0/s1600/270480_170364833142819_1111877208_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ-PSDS_DGBFb7Txcjtw1v_-CRPmzVOhzyp8LomReNZ1suuzOdX9WD4hn1qhyphenhyphenZAfNIpzsEIGHw62CYbJztRMZQwWjrQ2Wm640-o3UFhHsDVL5Svn_3vW5tkM07ksfV6iZBJdBQ8_8AlR0/s400/270480_170364833142819_1111877208_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Que sí, de verdad, que una vez superada la impresión que la
frase que hoy nos provoca; y una vez
superada la tentación casi lógica de soltar lo que vendría a ser una <i>respuesta simétrica </i>que sin duda bien
podría pasar por “y solo los listos leen”, acabaríamos enfrascados en una
suerte de disquisición formal de la que salir resultaría tan sencillo, o cabe
decirse más bien que tan complicado, que haríamos imprescindible un <i>baño de humildad </i>que muy probablemente
habría de transitar por escenarios tales como los que nos presenta una
afirmación que a mi entender no solo no pierde autoridad con el paso del
tiempo, sino que más bien, la gana: “Q<i>uien
escribe habla a lo sumo de lo que cree conocer. Afortunado el que escucha, pues
podrá optar a aprender algo.”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Haciendo bueno el dicho según el cual una de las cosas que
hacen grande nuestro transitar por la vida, en la mañana de hoy departía yo con
uno de los que han tenido a bien aceptar tamaña consideración para con mi pequeña
persona; y dicho sea de paso además de proporcionarme el titular a partir del
cual pergeñar mi maldad de hoy, se ha mostrado no menos lúcido que en
anteriores consideraciones, si bien se ve que más metódico y ordenado, porque
en este caso sí que voy a poder aprovechar muchos de los componentes que se
promulgan en sus disquisiciones de cara a consolidar lo que digamos aspira a
ser, un discurso ordenado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Como no puede ser de otra manera, todo ha comenzado a partir
de la que parecía ser la pregunta del millón: “¿Qué opinas del debate de ayer?”
Dado que efectivamente no acudí a la cita con el televisor puesto que si de
verdad quiero ver Ciencia Ficción, leo algo de Asimov, es que expresar tal
consideración, ha tenido el efecto esperado esto es, calentar su boca en lo que
ha comenzado siendo una zurra en mi contra por pecar de ignorante, para pasar
finalmente a lo interesante, o sea, al análisis de las <i>sensaciones </i>que no ya las conclusiones como sí más bien el <i>modus operandi </i>de los mismos, le causó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y digo que las sensaciones primaron sobre los conceptos
rompiendo con ello el orden lógico que en principio cabría ser esperado, porque
una vez más, mi amigo ha sido capaz de expresarme en esta ocasión de manera
además argumentada el lamento que para él supone últimamente ver <i>hablar de Política </i>a mucho que no lo
olvidemos, para nuestra desgracia, aspiran sinceramente a dirigir nuestros
designios a partir del próximo veinte de diciembre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, presa no sabemos si de una suerte de estulticia
paradigmática, o lo que es peor, de una esclavitud que no pueden confesar por
proceder ésta de unos compromisos de naturaleza no precisamente electoral, los
cuales en la mayoría de los casos ya están firmados, y se traducen en la única
justificación que muchos de estos nuevos actores tienen para haber pasado a
formar parte del escenario electoral que no todavía político en España; estoy
hablando, para cualquiera que no se atreva con la traducción libre, de
Ciudadanos, partido que yo considero resultante de una reacción química en la que
el IBEX <st1:metricconverter productid="35 ha" w:st="on">35 ha</st1:metricconverter>
actuado como catalizador. Y si bien en química la característica primordial de
un catalizador pasa precisamente por no dejar huella de su presencia en los
resultados; puestos en metáfora política, podríamos deducir que lo que
caracteriza a un catalizador en tamaña disciplina es que “no se mueve el árbol,
sin la voluntad del Señor.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Dicho lo cual, y netamente convencido de que ateniéndonos a
lo que concierne a los <i>partidos
emergentes, </i>muchas más son las cosas en las que coinciden, que las que por
el contrario podrían separarles; que participo de otra de las <i>ideas matriz </i>esbozadas por mi buen amigo
expresada a partir de la conclusión según uno de los desastres de anoche pasó
por ver hasta qué punto, y referido a una de las cuestiones capitales, cómo no,
de las vinculadas al Mercado Laboral, ambos contendientes pecaban de obcecación
al pensar que éste habría de amoldarse a lo que ellos expresaban como fuente y
virtud de sus deseos, expresando además tal desacato a partir de la comprensión
de la que habría de ser su <i>Política de
Empleo </i>a la vista de sus planteamientos a la hora de reducir cuando no
unificar, las propuestas de un <i>contrato
único.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Personalmente difiero de la conclusión esbozada por mi
amigo. Así, y siempre según mi particular visión, lo único que habría de
resultar capital para un partido político habría de ser su capacidad primero
para detectar aquellas cuestiones que a la vista de la realidad, podríamos
circunscribir al hábito de lo mejorable para, una vez efectuada tamaña catalogación,
proceder con el diseño y la adopción de medidas que confluyan en la mejora de
las mismas. De esta manera, que quienes se consideran competentes para
gobernarnos lo hagan desde la plena convicción de que pueden cambiar el mundo,
a mí no solo no me molesta, sino que más bien añadiría habría de erigirse en
condición <i>sine qua non </i>sobre todo en
aquellos partidos cuya adscripción se corresponde con los que podríamos
catalogar en el capítulo de los de <i>nueva
creación.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A partir de aquí, la conversación se ha enrarecido, sobre
todo porque mi amigo se ha enzarzado en una suerte de razonamiento cuya pauta
no era por mí compartida. A pesar de ello, ha tenido un último instante para
desvelarme el enigmático sentido desde el que <i>ha soltado la frase </i>que yo uso como encabezamiento: “Mucha de la
gente que presenció anoche el debate, en realidad no se ha enterado de nada. Lo
digo porque había al respecto muchos comentarios en <i>twitter y en Factbook. </i>Y como sabes, Jonás, <b>solo los tontos escriben.”<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/ym7BSDJ2s6E" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-48303664220747208942015-09-15T14:19:00.001-07:002015-09-15T14:19:40.505-07:00DE EUROPA. EL ETORNO EPÍLOGO. HOY METÁFORA DEL LAMENTO DE LOS FRACASADOS.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbEhpJFHYkqU-2EhxyrtfZzoZ7vRuyGoVSZbIaEhV8umvRxjW-VIKATUPIsT8DHupKqDFaPkrpRhPs2GaVCTt8kPN50tz5EdnT_5DwtgbbsC-18kFx1LFUodI3JWviaIl3tmBnU3FSRG0/s1600/titanic.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbEhpJFHYkqU-2EhxyrtfZzoZ7vRuyGoVSZbIaEhV8umvRxjW-VIKATUPIsT8DHupKqDFaPkrpRhPs2GaVCTt8kPN50tz5EdnT_5DwtgbbsC-18kFx1LFUodI3JWviaIl3tmBnU3FSRG0/s400/titanic.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Al principio fueron tan solo unas grietas. Como en el
estreno del transatlántico <i>Titánic, </i>todos
estaban seguros en mayor o menor medida de que <i>efectivamente, ni el mismísimo Dios podría dinamitar aquel proyecto. </i>Y
sin embargo ya en el estreno, y en este caso a la vista de cualquiera que
tuviera no ya el <i>ojo técnico </i>sino
sencillamente los arrestos suficientes; la huella del mal, inherentemente
presente, palpitaba desde su génesis, anhelante, y no por ello menos furibunda,
a la espera como en tantas otras ocasiones de que la ocasión, que sin duda
habría de presentarse, acudiera a la cita que el destino había una vez más
orquestado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y las grietas crecieron. Bien por falta de experiencia, o
quién sabe si como resultado de la enésima muestra del orgullo mal entendido
que desde el siglo XIX alimenta el mal llamado alma de los que aquí tenemos
habitación; nadie tuvo la gallardía o a lo peor los arrestos, de denunciar al
arquitecto. Evidentemente el ruido de los aplausos con los que se celebró el
instante en el que la polvareda que nos había convulsionado en 1945 actuó de
silenciador del presente, y tal y como ha quedado puesto de manifiesto porque
si algo parecía quedar claro es que nunca más habríamos de ser objeto de los
desmanes de una <i>tormenta </i>como la que
azotó al <i>“Hotel Europa”. </i>Terrible
tormenta, no en vano se prolongó a lo largo de toda la primera mitad del siglo
XX y lo que es peor, algunos pensamos que su génesis se hallaba ya impresa en
los planos que los arquitectos se trajeron de <i>anteriores hoteles, </i>los que jalonaron el siglo XIX.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Un hotel. Eso y nada más es a lo que a estas alturas creo ha
quedado reducido el proyecto europeo. Eterno proyecto, qué duda cabe. Un
proyecto impregnado de falacias, de medias verdades que no tanto de
mentiras; tal vez porque después de lo
de 1945 unos y otros comprendieron el riesgo que se corría si perseveraban en
el único hábito en el que todos han demostrado ser muy hábiles; el que pasa por
mentir al pueblo convencidos de que así perseveran en su única primacía, la que
pasa por mantenerse convencidos de que ellos <i>lo son, </i>cuando su deber pasa, a lo sumo, por defenderlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sencillamente un hotel. Porque nunca nos hicieron
partícipes, porque siempre se guardaron <i>un
as en la manga </i>convencidos, qué duda cabe, de que todos los que no
pertenecíamos a su <i>extracción social (</i>lo
de casta no me parece adecuado, sobre todo porque alguno lo aprovechará para
desprestigiar esto así como lo que venga detrás); estábamos <i>genéticamente incapacitados para entenderlo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El tiempo ha pasado. Los viejos tapices, propios de los
castillos nórdicos, se han apolillado. Hace años que nadie transita por las
alfombras majestuosamente extendidas a lo largo de los pasillos que comunican las
otrora señoriales habitaciones de la <i>planta
noble. </i>Los antaño transparentes vidrios <i>yacen
</i>hoy cubiertos bajo una capa de un dedo de polvo sabiamente esculpido en pos
de facultar a los que desde dentro juegan a tener su propia realidad; a la cual
colaboramos <i>dibujando una paradójica
realidad inventada, </i>en la que sus protagonistas se sienten no solo cómodos,
cuando sí más bien ampliamente encantados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y mientras el tiempo, mimetizado en las grietas, juega al
escondite con la moral de los lacónico intervinientes, más agrietada si cabe. Y
tal y como pasa con las enfermedades víricas, en las que el causante puede
permanecer latente, sin detener por ello su proceso de mutación; el proceso
infeccioso se reanuda, con mayor virulencia si es que tal hecho fuera posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Como ocurría en las antaño grandes mansiones, el derrumbe
venía de las umbrías y por ello
tendentes a la humedad estancias habilitadas como bodegas. Hoy, tales espacios
están reservados para las bibliotecas. Y si entonces eran las botellas de <i>incluso grandes caldos </i>las que se
echaban a perder por falta de paladar; hoy son los <i>grandes tratados </i>sobre los que antaño descansaron los principios de
éste y otros como éste edificio; que llevan siglos fracasando. La causa, la
misma: seguimos sin tener paladar para disfrutar de ciertos caldos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Al final, en ésta, como en otras grandes ocasiones, el ruido
que a priori habría de acompañar lo que parecía ser un gran desastre, queda
amortiguado por el mal llamado talante de los que nos gobiernan, que es a la
vez la traducción perversa de lo mal traducido como paciencia de quienes <i>hemos de soportar a nuestros gobernantes.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El polvo se ha disipado. Por primera vez desde 1945 nos
enfrentamos al verdadero colapso de una de nuestras realidades. Mas al
contrario de lo acontecido en la Europa de entonces, aquí no queda nada, ni tan
siquiera escombros. Todo porque la mentira no hace ruido, no presenta sombras,
no deja rastros. Y en la peor de sus versiones se mimetiza con la verdad, la
cual adopta ahora forma de plañir, a saber la más miserable de las excusas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El Gran Hotel Europa se ha derrumbado. Y a los que en él
creímos, como ocurre con una mala inversión en Bolsa, solo nos deja el recuerdo
de lo que pudo llegar a ser, y un recuerdo en forma en este caso no de recibo,
sino de papeleta electoral guardada en el fondo del bolsillo desde aquél ya
lejano día en el que se nos citó para participar del otro gran derrotado en
todo esto a saber, el espíritu democrático.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/YQvUq28JRJc?list=RDYQvUq28JRJc" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-88572472737627661052015-08-18T14:46:00.001-07:002015-08-18T14:46:46.171-07:00DE LAS MÚLTIPLES FORMAS DE “HACER EL AGOSTO”.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgANHic8gtnLFgvdL1bJWoTuT7dsUbpUZsTF_Sb5O28KqfEWg1enjnyEfCr3I74VaPr3hVTx-ICNVmJEBFesMON6LLZrWN8KJpLhQouLVRwlqo8dd-beSCpi251IzVrDbKvc8UK0VUbxNM/s1600/10300094_692488467454022_8455976776656346034_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgANHic8gtnLFgvdL1bJWoTuT7dsUbpUZsTF_Sb5O28KqfEWg1enjnyEfCr3I74VaPr3hVTx-ICNVmJEBFesMON6LLZrWN8KJpLhQouLVRwlqo8dd-beSCpi251IzVrDbKvc8UK0VUbxNM/s400/10300094_692488467454022_8455976776656346034_n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Definitivamente, las cosas están cambiando aunque, nada
parece indicar que necesariamente <i>para
mejor. </i>Y es que más allá de <i>postureos,
</i>conductas artificiosas, silencios forzados y otra multitud de <i>enmiendas a la totalidad </i>dirigidas
contra lo que podríamos denominar <i>forma
convencional de hacer y entender la Política, </i>los recién llegados, <i>revolucionarios </i>según la versión que
aportan unos, <i>advenedizos </i>si es a
otros a los que preguntáis; sin duda alguna que han venido si no para quedarse,
cuando menos sí para demostrar que <i>otras
formas eran y son, posibles.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De hecho y aunque pueda parecer anecdótico, (ha quedado
demostrado que a menudo la concatenación de anécdotas acaba por convertirse en
lo más revelador de las intenciones perseguidas por un determinado grupo
social); lo cierto es que la experiencia innovadora que resulta de apreciar
cómo la luz puede salir del Congreso de los Diputados en pleno mes de agosto
sin que de ello haya de desprenderse necesariamente la existencia de ninguna
forma de enfermedad, ya sea ésta o no de carácter infecto-contagioso que ahora
o en un futuro próximo pueda afectar a nuestros <i>queridos representantes, </i>constituye, en sí mismo, sin duda toda una
innovación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Mas una vez superados los efectos relajantes que se derivan
de la contemplación hoy en día de un hecho que no te provoca arcadas o te da
grima, lo cierto es que siguiendo, que no por ello alardeando, de protocolo
conceptual, bien haríamos en tratar de averiguar las causas que de una u otra
manera, promueven, cuando no justifican, tamaña e informal conductas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es entonces cuando una vez desplegadas las estructuras
destinadas no tanto a protegernos de las posibles infecciones anteriormente
aludidas, como sí más bien a tratar de indagar en la <i>especial naturaleza de tamaño proceder, </i>que comenzamos a hacernos
una idea del tamaño del <i>gol </i>que una
vez más nuestros <i>queridos representantes,
</i>y lo que es peor, en el ejercicio de las funciones para las que
legítimamente han sido investidos, pretenden colarnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De entrada, hoy mismo, ha comenzado a desarrollarse la
falacia mediante la cual <st1:personname productid="la Cámara Baja" w:st="on">la
Cámara Baja</st1:personname>, además de abrir en agosto, lo hace <i>convertida en un circo. </i>Un circo en el
que los que otrora se comportaban como fieras (véase la <i>ferocidad </i>con la que un <i>león
llamado de Guindos </i>azuzaba semanas atrás a quienes deseaban por entonces
ayudar ya <i>in extremis </i>a Grecia
convencidos de que toda ayuda entonces además de más eficaz, sería mejor
aprovechada); ve ahora reducido su papel al de <i>clown </i>toda vez que hoy sí que podemos, es más, debemos aprobar de
manera indiscutible el <i>paquete de medidas
</i>de cuyo ejercicio redundará el uso de los diez mil millones de euros que <i>vienen a resumir </i>el papel de España en
el nuevo rescate a Europa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Definitivamente, y para que nadie se llame a engaño, digo
que de Guindos ejerce de clown no por un motivo eufemístico. Es que
sencillamente el papel de payaso ya estaba cogido, a propósito por otro
Ministro <i>del Ramo </i>que por estar <i>suficientemente equipado </i>trae hasta la
risita histérica de serie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Para <i>aquéllos que no
le encuentren la gracia, </i>me atribuyo una vez más toda <st1:personname productid="la culpa. El" w:st="on">la culpa. El</st1:personname> motivo, no me <i>muevo con solvencia en los delicados
recovecos reservados al humor. </i>Sin embargo, a título de concreción, ahí va
una pregunta dotada digamos, de retranca: Si para <i>aprobar el “rescate” a Grecia </i>hay que escenificar una suerte de
juerga en la que la Democracia, lejos de salir airosa no hace sino salir
renqueante… ¿Por qué no se ejerció semejante suerte de acción cuando los
rescatados fuimos nosotros?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Superados una vez más las sutilezas, y lejos por supuesto de
caer en <i>conductas puntillistas, </i>lo
cierto es que cada vez resulta más complicado encontrar en las acciones de
nuestro Gobierno una línea cuando no coherente, si al menos competente para
dotar de cierta dosis de previsión con las que investir los <i>modus operandi </i>que a medio o a largo
plazo estén llamados a convertirse en los paradigmas en los que redunde el
futuro del país.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una vez comprobada la inexistencia de tales recursos, y
lejos no obstante de desesperar toda vez que,
no lo olvidemos ¡Esto es España!, nos vemos sorprendidos por el que a la
larga se convierte no tanto en el ingrediente fundamental, como si más bien en
el imprescindible para comprender <i>la
naturaleza de la reacción química que preside, hoy por hoy, la cabeza de los
que no lo olvidemos fueron llamados a hacer grandes cosas mediante el legítimo
voto de los que les votaran.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es entonces cuando jugando el papel de <i>catalizador químico </i>una vez más, aparece el ingrediente mágico a saber,
la presencia en el horizonte de una <i>cita
con las urnas </i>que sin duda, no dejará a nadie indiferente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque sea de una u otra manera, de lo que a estas alturas
todos estamos absolutamente de acuerdo es en el incuestionable hecho según el
cual, <i>todo el mundo va a tener algo que
decir, </i>y la mayoría de los implicados lo van a hacer bien alto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque sin duda que entre las múltiples habilidades de las
que <i>Rajoy y los suyos </i>han hecho gala,
sin duda aquélla que con mayor deleite han practicado es la de <i>cabrear a todo el mundo, por igual, y por
doquier. </i>Y claro, semejante escenario, a 120 días vista de la <i>cita electoral </i>no se configura,
seguramente, como el más deseado por los integrantes de un Gobierno que, aunque
parezca mentira, se siente legitimado no tanto obviamente para presentarse,
como sí más bien para resultar reelegido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La verdad es que así mirado, ahora no me cabe la menor duda
de lo adecuado que resulta que trabajen en agosto, en septiembre, en octubre,
en noviembre, ¿en diciembre? No, más no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Ab6ylxfUulM" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-26128474767122901602015-08-04T14:34:00.001-07:002015-08-04T14:34:17.465-07:00EL CONDUCTOR NO TIENE LA LLAVE. O DE CONSTATAR HASTA QUÉ PUNTO TAN SOLO DE LA PARADOJA PODEMOS ESPERAR ALGO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU_QVvaVxt62k5KFF74J0ehoNJYzvHa-NUHUJrR9VfLlQHlntsaWRc6zYbEJ4FfKa7pSfDpeqpttkcRLeFpOUGgiF14ECJVD_Q3U-133c1Czh6n6aK5gVsuFliZX4e5jCdtZEZTHlNqsQ/s1600/maldad.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU_QVvaVxt62k5KFF74J0ehoNJYzvHa-NUHUJrR9VfLlQHlntsaWRc6zYbEJ4FfKa7pSfDpeqpttkcRLeFpOUGgiF14ECJVD_Q3U-133c1Czh6n6aK5gVsuFliZX4e5jCdtZEZTHlNqsQ/s400/maldad.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque tal vez, en esencia, de eso se trate, de esperar. O
cuando menos de tener esperanza (ahora que parecía que comenzábamos a librarnos
de ella). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Hago memoria recurriendo al absurdo, tal vez porque solo
ubicado en tales terrenos definimos espacios que resulten coherentes a los que
hoy constituyen el contexto de lo que hemos asumido como nuestra <i>realidad, </i>pueda, aunque sea por
casualidad toparme con algún procedimiento compatible con lo que ha acabado por
configurarse como tal. Es entonces que de manera contumaz y repetitiva, como
ocurre con la melodía cutre de la <i>canción
del verano, </i>que me topo con el
mensaje que figuraba pegado en las <i>cajas
fuertes </i>de los vehículos que en mis tiempos de infancia y juventud, hacían
entre otros los repartos de alimentos tales como los yogures, o incluso la
pastelería industrial: <i>“Vehículo dotado
con caja fuerte. El conductor no tiene la llave”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Semanas y meses confabulados en pos de alcanzar con un
mínimo de soltura una palabra, cuando menos una frase que contribuyera a
arrojar algo de luz sobre los cánones si no los procedimientos a partir de los
cuales nuestro Presidente considera no ya como <i>bien gobernado, </i>sino <i>a lo
sumo gobernable </i>el actual modelo no ya de país nefasto, cuando sí más bien
de <i>Estado Fallido; </i>y resultó que como
en tantas otras ocasiones la respuesta siempre estuvo allí, esperando quién
sabe si que los que componemos <i>la otra
parte del país, a saber aquéllos antipatriotas que hoy por hoy aún no somos
competentes para detectar “el círculo virtuoso en el que este país se ha
sumido”, </i>adoptemos al postura, (más bien modifiquemos nuestra <i>actitud), </i>quién sabe si para poder
recibir <i>la luz que promoverá en nosotros
la tan ansiada catarsis. </i>Al final va a ser verdad que tal y como recordarán
los que se identifican con mi generación: <i>La
Verdad está ahí fuera.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Desde la franqueza de ánimo de <i>aglutinar conceptos, </i>y siempre convencido de que el éxito d<i>el relativismo </i>tiene como contrapartida
lo funesto que a veces resultan los desarrollos que le son propios; procedemos
a ubicar no tanto el orden de los factores, como sí más bien la naturaleza de
los factores en sí mismos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, en un delicado ejercicio metafórico, un juego de
dulzura me atrevería a decir yo, es que navegando entre “Tigretones” y
“Phoskytos”, y ¿por qué negarlo? añorando los verdaderos “Donuts glaseados” (ya
sabéis, aquéllos en los que el azúcar verdaderamente se deshacía en los dedos),
es que identifico a Mariano Rajoy con ese conductor anodino, si bien tal vez
por ello para nada <i>inocente, </i>que se
jactaba de su aparente incompetencia para, entre otras cosas poder rechazar la
indiscutible parte de responsabilidad que inexorablemente ha de operar en la ética
de todo el que lleva a cabo cualquier acción, sea cual sea ésta, si de la misma
se esperan consideraciones que pueden (y en este caso deben), tener
consecuencias sobre los demás. Ya sea ésta conducir un camión, o conducir un
país.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se van así poco a poco desvelando las consignas, van poco a
poca cayendo los velos, y es entonces cuando con toda la violencia que la
palabra es capaz de concebir, emerge ante nosotros la certeza de que la debacle
no está tanto en que nuestro particular <i>camión
de chuches </i>lleve casi un decenio sin renovar el género. Lo que
verdaderamente causa desazón es comprobar hasta qué punto aquél que
desgraciadamente sí que tiene la llave, la llave de nuestros designios como
ciudadanos de España, no solo ha renunciado a hacer uso de la misma, sino que
además amenaza con <i>quemar el camión </i>si
alguien o algo se erigen en amenaza capaz de poner en peligro su <i>particular visión de la realidad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Aunque de verdad, solo por ser justos, esto es, superando
aunque solo sea someramente la tesis según la cual las penas diluidas entre la
multitud resultan menos penas: ¿Quién es más culpable el loco, o los que le
seguimos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es la locura un estado de percepción. Una forma de inferir
la necesidad de modificar la realidad toda vez que la visión de ésta resulta
para el protagonista sencillamente insoportable. Redunda pues de la misma
cierta suerte de pasión, lo que relega pues a la locura a un estado inaccesible
a la hora de erigirse como una de las posibles consideraciones desde las que
pautar el estado de Rajoy. La causa es evidente: la pasión requiere de
sentimientos…y éstos hace años que se perdieron en el acervo de nuestro
Presidente, en un momento que sin duda se ubica entre el instante en el que <i>ganó su primer sueldo, </i>y cuando comenzó
a intuir que para pasar desapercibido dentro de la <i>marabunta ideológica que conforma el Partido Popular </i>habría de
casarse, y a ser posible con una mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Descartada la locura, nos queda <st1:personname productid="la maldad. Pero" w:st="on">la maldad. Pero</st1:personname> es la
maldad en realidad un estado demasiado reflexivo. Se le supone al que ejerce <i>de malo, </i>una determinación moral,
intención, y cierto pensamiento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Por el contrario, y por seguir explorando, se abre ante
nosotros el otrora denostado mundo de los <i>imbéciles.
</i>Es el imbécil, siempre dentro de los cánones de <st1:personname productid="la Literatura Médica" w:st="on">la <i>Literatura Médica</i></st1:personname><i> al uso, </i>el espécimen ubicado a modo de <i>primo del idiota, hermano del cretino. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Resulta el imbécil o cafre, aquél del que no resulta óptimo
esperar una suerte de razonamiento. No se para a pensar, ni mucho menos a
razonar. Actúa <i>netamente por instinto, </i>como
bestia de establo, convencido de que hace el bien, de que siempre tiene la
razón, orgulloso por ende de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le
antoja diferente a él mismo, ya identifique la diferencia en el color, el
idioma, la creencia, o en este caso especial en una Ideología de la que por su
propio bien (de el de la Ideología digo) hasta él se va, poco a poco,
separando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Cerramos así pues, nuestra hoy tal vez más irreverente
aunque no por ello menos reflexiva reflexión, constatando una paradoja que
comenzó a gestarse este domingo, en una interesante conversación en la que como
alguien tal vez (o no), recuerde, acabamos por constatar que “<i>Lo que hace falta en este país es más gente
mala de verdad. Para ser bueno vale cualquiera, para ser malo resultan
indispensables grandes dosis de inteligencia las cuales alejan para siempre a
los fantasmas que nos golpean a diario bajo las más diversas formas, entre las
que destaca el Cazurro Limítrofe”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4vmz_1BSfx4" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-21813957721976284722015-06-16T14:39:00.001-07:002015-06-16T14:39:40.227-07:00DEINITIVAMENTE, ESTAMOS FALTOS DE HÉROES.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOgTeBuSt90apxtJ0gy03IcY5M_7e11uaaa2B7mWYl_GAV5sU7VeoDJBLgITGPuJeaSlYr39wBK_OIY79FEDPYhXLUtMgUl5prQPubQI8Ul1vnLof4WRthJHzlvsJ_7PNozrUMLDkqJTU/s1600/1371909011_388133_1371965976_album_normal.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOgTeBuSt90apxtJ0gy03IcY5M_7e11uaaa2B7mWYl_GAV5sU7VeoDJBLgITGPuJeaSlYr39wBK_OIY79FEDPYhXLUtMgUl5prQPubQI8Ul1vnLof4WRthJHzlvsJ_7PNozrUMLDkqJTU/s400/1371909011_388133_1371965976_album_normal.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Que en qué se nota tal hecho, que en qué me apoyo para
emitir tan contundente afirmación, pues precisamente en el hecho de constatar
el apabullante ascenso que la mediocridad ha experimentado a nuestro alrededor,
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La constatación efectiva de que una Sociedad tiene problemas
bien puede pasar por comprobar hasta qué punto ésta se demuestra incompetente
para definir incluso los aspectos básicos de aquellos conceptos que bien
deberían estar dirigidos a conformar el que sin duda denominaríamos <i>su esqueleto </i>esto es, el armazón
propiciado para hacer las veces de sostén a partir del cual erigir en
cuestiones pragmáticas lo que hasta ese momento bien podría haber estado
destinado a permanecer para siempre sometido a los delirios del infinito, preso
cuando no de los quereres de la Razón en tanto que <i>precursora y almacén de los por siempre reductos irrealizables. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es, siguiendo esta lógica a la sazón para nada extraña, que
bien podemos comprobar el grado de putrefacción que definitivamente ha logrado
hacer mella en una Sociedad que, incapaz de definir la <i>Virtud, </i>privando a sus miembros del modelo hacia el cual libremente
podrían tender; lo que hacen en realidad es abrir la puerta al <i>Vicio </i>el cual, como el ladrón en la
noche aprovecha los vacíos que la oscuridad denota para, colarse raudo en la
estancia, tratando de sembrar confusión convencido de que la aparente voluntad
que refuerza sus conductas servirá para disfrazar lo que no es sino falacia,
demagogia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que definitivamente podemos extraer que de la falta
de héroes, se derive sin duda la incapacidad para identificar a los villanos.
La cuestión, aparentemente vana, redunda no obstante en otra si cabe de mayor
importancia y que, redundando en lo anterior, nos conduce quién sabe si a la
constatación de que, efectivamente, lo problemático no redunde en la
incapacidad demostrada para identificar al agente de los hechos, cuando sí más
bien en la incapacidad existente para aislar convenientemente <i>el hecho del contexto </i>en pos de
garantizar la solvencia en pos de certificar que los hechos se juzgan
efectivamente, en sí mismos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Cierto es que lo expuesto hasta el momento es, por
definición, utópico. Nada, más allá de lo expuesto en el <i>Procedimiento Analítico del Racionalismo Cartesiano, </i>puede aspirar,
ni con mucho, a poder ser juzgado atendiendo no ya solo a los parámetros que
específicamente le afectan, ni esperar siquiera que solo se tomen en
consideración aquellos añadidos que tengan que ver cuando no con el contexto
estrictamente vinculado. Más bien, cuando no al contrario, el sujeto hoy por
hoy, máxime si como ha quedado demostrado, pertenece o desea pertenecer a
alguna <i>estructura política, </i>máxime si
ésta no pertenece a la preponderante en el momento que sea de ser considerado en
el <i>tempo versado; </i>se verá si procede
linchado por la acción de dispersión o de concentración, según proceda (o
interese), fajando con ello a la Justicia no ya de cualquier responsabilidad,
sirva de cualquier atisbo de esperanza, si con ello salvaguarda no tanto los
valores en defensa de los cuales fue investida, cuando sí más bien los deseos
de preponderancia de aquéllos al servicio de los cuales bien pudo jurar <i>ponerse</i> una vez éstos garantizaron su
nombramiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A estas alturas, necesito ayuda para decidir qué es lo que
resulta más peligroso, que no queden en la <i>Polis
</i>ciudadanos justos para investir como héroe a Leónidas, o que no haya
Justicia para hacer caer sobre él todo el peso al traidor Efialtes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Que nadie se engañe, la mediocridad es el medio natural en
el que se alimenta y prospera <st1:personname productid="la chusma. Al" w:st="on">la
chusma. Al</st1:personname> contrario de lo que ocurre con todo lo vinculado a
los conceptos <i>ligados a la aptitud, </i>a
nadie se le puede reprochar el hecho de hallarse inmerso en los mismos. Sin
embargo lo que realmente resulta desdeñoso es la demostrada tendencia a
permanecer bajo el influjo de los mismos, de parecida manera a como no podemos
castigar a los cerdos por pacer comiendo flores con la misma fruición con la
que degluten hierba, sí no obstante que podemos mostrar nuestra desazón cuando
éstos insisten en revolcarse una y otra vez en el barro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ya no quedan, en definitiva, héroes. Pero lo que realmente
resulta peligroso es que con su ausencia desaparecen también los esquemas a
partir de los cuales identificar a los que con tamaña disposición, puedan
mañana llegar. Y lo que es peor, si nos sabemos incapaces para identificar al
héroe, ¿cómo esperamos identificar al villano?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ha pasado demasiado tiempo. Tiempo sin batallas, tiempo sin <i>elegías, </i>tiempo perdido en consecuencia.
Extinguidos ya los ecos de la última égloga, solo el recuerdo tergiversado, y
por ello si cabe más peligroso, de las últimas canciones, inflama el pecho de
unos jóvenes que, encargados una vez más de inaugurar la nueva generación
destinada ¿cómo no? a reinstaurar los errores de sus padres; ven aproximarse
peligrosamente el momento de ver con su cuerpo lanceado, riega de sangre una
tierra nunca ahíta de su tributo periódico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ya no quedan héroes, ya no quedan villanos. Ajenos pues a
los deseos de Virtud, a los rencores de propiciatorios del Vicio, ¿Qué <i>Esperanza, </i>entendida ésta como <i>lo que puede ser esperado, </i>le cabe a
ésta y a las generaciones que están por venir?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Son, la Virtud y el Vicio, respectivamente <i>luces encaminadas a alumbrar el progreso del
Hombre. </i>Acertadas o equivocadas, nadie determinó a tales efectos la <i>naturaleza de la antorcha que ayudó a salir de la Caverna al Hombre, </i>precisamente
en el Mito. De una u otra manera, el peligro no reside tanto en la naturaleza
de la luz que alumbra el camino, como sí más bien en la ausencia de ésta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es precisamente en la constatación de la existencia de <i>extremos, </i>donde más feliz se muestra <st1:personname productid="la mediocridad. Solo" w:st="on">la mediocridad. Solo</st1:personname>
puede ésta, por definición, perseverar en medios en los que la ausencia de los
anteriores sea pública y notoria. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En contra de lo que pueda parecer, constituye la mediocridad
la más contumaz de las disquisiciones a las que se puede enfrentar el Hombre.
La causa es evidente, en una Sociedad que solo se concibe desde la elucubración
del equilibrio, el cual al menos en apariencia redunda del enfrentamiento
dialéctico al que se rinden los contrarios; la mediocridad, ante su aparente
condición <i>implícita, </i>queda exonerada
de tamaña atribución simplemente porque su <i>naturalmente
centrada posición, </i>convierte en inverosímil la localización de un <i>elemento extremo a lo que por naturaleza
está centrado<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Constatamos así pues que es la nuestra una Sociedad en
absoluto democrática, en tanto que se ha vendido a los efluvios de la tiranía
que procede de saberse incapaz para separar el bien del mal, inútil pues para
discernir valoración axiológica alguna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es por ello que un <i>neófito
concejal </i>ha de dimitir antes que un <i>experimentado
ministro; </i>140 caracteres hacen correr más tinta que los miles de folios que
componen los <i>sumarios de ciertas tramas </i>y
lo que es peor, los que alrededor de todo <i>pacemos,
</i>ya estamos del todo inhabilitados para diferenciar la belleza de una
amapola que valiente crece en el campo, respecto de los recelos que despierta
un cardo que se ha hecho viejo a base de <i>acartonarse.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Será entonces que ha llegado el momento de dejar de buscar
los horizontes que Herodoto nos regala, de dejar de soñar, en una palabra; para
pasar a buscar en un mapa topográfico dónde se encuentra la <i>charca </i>más cercana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/ND1XQDK5GFA" width="420"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-58775165693564722932015-06-09T15:08:00.001-07:002015-06-09T15:08:48.670-07:00DE EL FINAL DE LA CUENTA ATRÁS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBHjkSSGTwvDunYw4-lr2udZEfu1uH-hpWP3ZuikYslDZuhS0Fg855HUUE8wOPEeCO9gnGMT22kEseddudHvDSCd2_J5AIWrvG27NTk_vKODjFqIn5obFbywkquGrRLqpE7HqHGWsP04I/s1600/tiburon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBHjkSSGTwvDunYw4-lr2udZEfu1uH-hpWP3ZuikYslDZuhS0Fg855HUUE8wOPEeCO9gnGMT22kEseddudHvDSCd2_J5AIWrvG27NTk_vKODjFqIn5obFbywkquGrRLqpE7HqHGWsP04I/s400/tiburon.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En el 40º aniversario del estreno de <st1:personname productid="la película Tiburón" w:st="on">la película <i>Tiburón</i></st1:personname><i>, </i>la
cual como por todos es sabido, acabó por convertirse no ya en un éxito, habrá
que decir más bien que en un <i>título de
culto, </i>cierto es que como en ese mismo caso, no estaría de más poner de
manifiesto <i>los trucos </i>a los cuales
fue imprescindible recurrir en pos no tanto de promover el resultado, que por
inesperado se hacía imposible de promover de una u otra manera, lo que obligaba
de una u otra manera a adoptar una postura digamos más <i>conservadora, </i>esto es, más sosegada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De entrada, cómo no, se apostó por lo que hoy tacharíamos de
<i>proceso de maquillaje. </i>Así de entrada
su título <i>“Jaws” </i>(mandíbulas), sonaba
demasiado agresivo, cuando no resultaba demasiado descriptivo a la par que
peligroso toda vez que podía <i>herir la
sensibilidad </i>de una sociedad, no lo olvidemos, la española, que por
entonces aún balbuceaba (sobre todo cuando nos referimos a la interpretación de
ciertos dialectos o lenguas). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Viene todo esto a colación de que precisamente son las
mandíbulas las responsables de regular la acción no ya solo de algunos de los
músculos más fuertes del cuerpo humano, sino que a la vez las encargadas de
impedir que éstos puedan, en el ejercicio de su labor cuando la misma pueda
llevarse a cabo de manera descontrolada, provocar graves detrimentos que pueden
ir desde los mesurables en términos físico, los cuales pueden medir sus
consecuencias en términos de tensión, como el conocido <i>rechinar nervioso de dientes; </i>o traducir sus resultados en campos
mucho más lascivos como pueden ser aquellos que traducidos a la susceptibilidad
pueden llevar a alguno a morir envenenado fruto simplemente de haber cometido
el terrible error de <i>haberse mordido su
propia lengua.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Traducido todo lo anterior desde el campo de la emotividad
desde el que viene originado, a otros campos digamos más <i>meridianos, </i>y por ende más propensos a resultar comprensibles;
añadimos el indefectible aporte que en esta ocasión aporta el contexto para
comprender que en una <i>atmósfera viciada </i>como
la que hoy por hoy pergeña nuestra realidad, presente e instantánea qué duda
puede presentarse; lo único no ya acertado, basta con catalogarlo como de
sincero, pasa por considerar como de <i>incontestable
</i>cualquier análisis que tenga la <i>valentía
</i>de incluir en sus conclusiones, por supuesto sin maquillar, el efecto que
los consabidos pactos, y en especial las consecuencias que de cara a las
futuras citas electorales éstos tengan; no como una <i>forma residual, </i>cuando sí más bien yo me atrevería a decir que <i>incuestionable a la par que imprescindible, </i>de
cara a entender, o al menos intentarlo, el revuelto incomible que en algunos
sitios, no lo olvidemos a causa de algunos, se están sin duda a estas horas
preparando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque es que llegados a estas alturas no tanto por la
celebración del partido cuando sí más bien por la ausencia del mismo, que hemos
de conformarnos con las <i>crónicas </i>que
del mismo se nos proporcionan. Crónicas intoxicadas por proceder en la mayoría
de los casos de fuentes <i>obviamente interesadas
</i>cuyo interés no ya tanto en que ganen lo demás, como sí más bien en que
bajo ningún concepto puedan ganar los demás; parece más que obvio, descarado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Constatamos así una situación que si bien no es nueva en
España, sí contiene un ingrediente que la vuelve digamos <i>original. </i>La incorporación de lo que podríamos catalogar no ya solo
como de <i>nuevos jugadores </i>cuando sí
más bien de <i>alumnos aventajados, </i>introduce
en lo que insistimos, se trataba de un <i>viejo
conocido en España </i>esto es, <i>la
consabida subasta de poder para con los Nacionalismos; </i>en una <i>madeja inaccesible </i>a cuya esencia ni el
mismísimo <i>Teseo </i>podría acceder,
quedando con ello encerrado en éste que podríamos denominar, el nuevo <i>Laberinto del Minotauro.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero si los viejos entes, propensos si se quiere al <i>Mito, </i>parecen tener sus días contados;
no resulta menos cierto afirmar que los <i>Nuevos
Ídolos, </i>estén en verdadera condición de ofrecernos mucho más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así de no ser por apelación a lo que libremente
denominaremos <i>Tacticismo Político </i>que
yo no puedo entender, y me consta que habrá de esforzarse mucho para hacérselo
comprender a sus votantes, que <st1:personname productid="la Sra. Responsable" w:st="on">la <i>Sra. Responsable</i></st1:personname><i> de PODEMOS </i>en Andalucía, va a tener que
esforzarse mucho para hacer <i>digerible </i>una
situación en base a la cual de la lectura primigenia no se decida que ha sido
su incompetencia humana, traducida a ineptitud política, la que ha llevado a
Susana DÍAZ a defender hace unos minutos y con toda la razón, <i>que los que se dicen de Izquierda votan
juntos y junto al Partido Popular para impedir su nombramiento…</i>mientras
otros (esto sí de mi cosecha) pese a parecer de Derechas van a propiciar un
Gobierno del PSOE en Andalucía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿Estaremos pues ante un caso propio de ésos en los que somos
incapaces de <i>tragar todo lo que hemos
mordido?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">¿</span></i><span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se trata más bien de un claro caso
del mal que persigue a los niños, y que nuestras madres resumían en el
consabido: “<i>llena más la tripa que el
ojo”? </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">O por el contrario se trata de algo mucho más peligroso y
terrible. ¿Estamos constatando desgraciadamente demasiado pronto que dónde
algunos creían <i>poder </i>en realidad <i>no podemos tanto?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4e1oAKo42eI" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-26540696627637017192015-06-02T15:02:00.001-07:002015-06-02T15:02:26.236-07:00DE LA DIFERENCIA ENTRE VIVIR Y SOBREVIVIR…<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-PQxwu9Xl9iGLjIE0a20qvb1OifbpP2YvRK7SRXkfSq8fyuy6JRL_gux5oZHG_gSTHbItCiUfchj2VTvMUcdwyFau4c2MZr-XqxgPPUgixrOvpeRbUJRGBAaiTrIctL7p1Ufzj8RY8Qk/s1600/enlasnuber.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-PQxwu9Xl9iGLjIE0a20qvb1OifbpP2YvRK7SRXkfSq8fyuy6JRL_gux5oZHG_gSTHbItCiUfchj2VTvMUcdwyFau4c2MZr-XqxgPPUgixrOvpeRbUJRGBAaiTrIctL7p1Ufzj8RY8Qk/s400/enlasnuber.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">…O por ser si fuera posible más precisos, de los últimos
reductos donde todavía se esconden las últimas <i>esencias, </i>a la sazón, quién sabe, si los últimos resquicios desde
los cuales afianzarnos, albergando a través de ellos la digna necesidad de
diferenciarnos de los animales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Podemos así pues decir sin miedo a equivocarnos, que vivir
es en sí mismo un privilegio, un hecho <i>necesario
</i>si se prefiere, acudiendo a las <i>categorías
filosóficas, </i>a partir de las cuales se convierte en una exigencia,
erradicando con ello toda tentación de albergar cualquier intención de inducir
componentes ruines o de dispersión; el poder establecer de modo totalmente
nítido, aunque insistimos no por ello excluyente, la línea donde acaba lo general,
lo accidental o si prefiere el perímetro capaz de albergar todo lo propenso al
azar y a la evolución vinculada a la mera adaptación cuando no a la
supervivencia del más fuerte; para dar paso a esa reconstrucción de valores
éticos y morales cuya lúcida concurrencia cooperan para dar paso cuando no <i>carta de naturaleza </i>a lo que si se apura
ha dejado de ser el Hombre, para dar paso, probando el término en sí mismo que
no <i>renegamos de la conciencia evolutiva, </i>al
Ciudadano, al Político.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Obedece así pues una vez más nuestra exposición al proceso
por el cual desde la propuesta de una aparente realidad, se promueven líneas de
confrontación que, lejos de redundar en lo que cabría expresarse en los
términos propios de una conclusión cerrada, no vienen en realidad sino a
promover el debate, cuando no la franca discusión, toda vez que ésta se
encuentra dignamente justificada en lo abierto de los conceptos, como del
procedimiento en sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sea como fuere esta abstracción, lejos de erigirse en una
dificultad, se convierte en sí misma, o así sucede atendiendo a nuestras
consideraciones, en una fuente de solución al permitir desgranar desde su
aparente ambigüedad, un retortero de posibilidades la mayoría de las cuales
serían del todo improbables, cuando no a veces francamente incompatibles con la
realidad, en el caso de haber procedido desde una perspectiva que podríamos
catalogar de reduccionista por lo <i>breve.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es con ello que en pos de ir definiendo los componentes que
habrán de configurar una verdadera conducta humana, o si se prefiere empezando
por determinar con franqueza la diferencia entre animales y hombres, convendría
sin duda esgrimir abiertamente cuál es, o a lo sumo dónde reside la cualidad
que más allá de su naturaleza humana, redunde en realidad en su condición de
exclusiva a la hora de mostrar tal acepción en su comparativa en este caso para
nada escueta, y que habrá de darse entre animales y hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nos damos así pues de bruces con la realidad, máxime cuando
comprobamos la paradoja de intuir que ya en el condicionante expreso de la
propia formulación de la pregunta, reside la condición de <st1:personname productid="la respuesta. Volviendo" w:st="on">la respuesta. Volviendo</st1:personname>
pues y con una intención para nada negligente, comprobamos que el mero hecho de
<i>preguntarnos por la vida, más allá de sus
consideraciones, incluso de sus expresiones, </i>supone en sí mismo aceptar que
el Hombre es capaz de diferenciar entre la presencia y la ausencia de Vida,
esto es, el Hombre es el único lúcidamente competente para identificar la
presencia o la ausencia de vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Lejos de caer en el burdo ejercicio de reducir la Vida a la
ausencia de Muerte, lo que en realidad queremos decir es que se puede estar
vivo, y no por ello vivir. Dicho de otra manera no todos los que se creen vivos
son capaces de vivir la vida, o son en realidad capaces de vivirla digamos <i>plenamente.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque de la misma manera que ha quedado demostrado que en
base a cuestiones referidas a la aptitud no solo no somos iguales, sino que
abiertamente <i>bendecimos </i>la existencia
de tales diferencias, es que podemos determinar que no todas las formas de
vivir son iguales es más, algunas son manifiestamente incongruentes con el o
los criterios en torno a los cuales parecen ceñirse las disposiciones en torno
a las cuales se determinan los parámetros aceptados como <i>congruentes </i>en pos de determinar lo que denominaríamos <i>vida conforme.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Iniciado así pues un proceso interesado casi más en la
eliminación de las contingencias, que en la rememoración de las necesidades;
más pronto que tarde acabaremos por atribuir el éxito de nuestro ejercicio a la
localización, cuando no al análisis, de ese ingente grupo de <i>capacidades </i>de entre las cuales solo los
consabidos aunque no por ello garantes de la certeza, debates, acaben por
arrojar una suerte de <i>ganador </i>en este
aparente concurso de la <i>mejor virtud, </i>cuando
no de la <i>virtud más humana.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Con todo y con ello, o tal vez a pesar de ello, que lejos de
despistarnos de lo que podríamos denominar como <i>catálogo de procederes desde los cuales encomendar o definir nuestro
proceder, </i>a lo que inequívocamente nos conduce todo lo hasta ahora
esgrimido es a depositar una vez más en la <i>dignidad
</i>todos y cada uno de cuantos parámetros, conceptos o procederes ayer, hoy o
mañana podamos definir como <i>imprescindibles
de considerar a la hora de garantizar la correcta identificación, ahora sí por
ende excluyente, de todo aquel que ose ser considerado como integrante del
Grupo de los Hombres.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Notoriedad pues la dignidad aparentemente intrínseca a la
condición de Hombre, que lejos de enclaustrarlo o mucho menos limitarlo, se
muestra más bien como el elemento encargado de proyectarlo hacia delante de
manera tan impresionante como eficaz promoviendo el ejercicio de la conducta
que le es propia, a saber, la del <i>sentido
común implementado en la responsabilidad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Se erige pues la responsabilidad como el reducto en el que
se reafirman las tendencias gregarias del Hombre. Catalizador de las <i>Reacciones Sociales, </i>es por medio de la
responsabilidad que el Hombre alcanza su enésimo estado, a saber el más
perfecto de cuantos ha conocido hasta el momento, sencillamente porque es el
que más lejos le ha permitido llegar hasta el momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es el <i>Estado de
Ciudadano </i>el propio del Hombre superado. Pero superado en el tono de <i>desbordado, mejorado, perfeccionado. </i>El
Hombre regido por las conductas reduccionistas que se esperan de la Ética, se
subroga a las consideraciones deductivas que se ofrecen tras el desarrollo de <st1:personname productid="la conducta Moral." w:st="on">la conducta Moral.</st1:personname><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El grupo supera al individuo, y es entonces cuando la Polis
se erige en <i>conducta natural, </i>superando
con ello a la <i>Akhrópolis, </i>cuyas
consideraciones obedecen a criterios someramente beligerantes, defensivos a lo
sumo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Surge entonces <i>La
Política </i>como expresión firme de las conductas <i>más propias que se esperan del Hombre ascendido a Ciudadano a saber, </i>aquellas
que son propias de elevar al Ciudadano por encima de sus propios límites,
haciéndonos albergar esperanzas de que de sus conductas se extraiga mayor
satisfacción no tanto por la satisfacción del bien propio, como sí por la
obtención del bien común.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así pues que paralelo a la transición del animal al
hombre, corre la que lleva del hombre al ciudadano. Como catalizadores
extremos, la dignidad como virtud, la responsabilidad como procedimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una forma de evaluar el grado de cumplimiento de lo
demandado, el que pasa por la implementación de una nueva forma de <i>parnasianismo </i>a saber, la capacidad para
interpretar al Hombre en si mismo, sin necesidad de tener que recurrir a sus
expresiones, sin duda manipuladas por el ambiente, determinadas por el
contexto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En definitiva, reconozcamos que la <i>utilidad </i>bien podría estar sobrevalorada. Recuperemos pues <st1:personname productid="la condición Romántica" w:st="on">la condición <i>Romántica</i></st1:personname><i> </i>visible
en la capacidad de disfrutar del Arte <i>en
tanto que tal </i>es decir, por lo que significa, sin más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/dfe8tCcHnKY" width="420"></iframe></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-85273370045414616772015-05-28T02:02:00.002-07:002015-05-28T02:02:32.792-07:00PARADOJICAMENTE, LO ÚNICO SEGURO ES EL RIESGO.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXj0CUtr9R8Uz_2iI-g8H01AvprIi_9idukWFEFirLrShR2MhkhsB7KJrs3px388PeSywapIOr5I_Y80rZ2hzrYlXDgWO_2-xeBVrS0YG2Vcz6MOJgbU6iouiM1gRw90TruwtbV2ZjK6g/s1600/131_215.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXj0CUtr9R8Uz_2iI-g8H01AvprIi_9idukWFEFirLrShR2MhkhsB7KJrs3px388PeSywapIOr5I_Y80rZ2hzrYlXDgWO_2-xeBVrS0YG2Vcz6MOJgbU6iouiM1gRw90TruwtbV2ZjK6g/s400/131_215.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Una vez soslayados los condicionantes genéticos, esto es una
vez subrayados aquéllos que afectan más concisamente a los achacables a
parámetros más sociales, más antropológicos si se desea; lo cierto es que la
aparición del excedente, y por ende de la <i>actividad
económica </i>directamente a él ligado, vienen a determinar como ningún otro
los paradigmas a partir de los que desde entonces habrán de desarrollarse los
protocolos que, en contra de lo que pueda parecer, lejos de limitar al Hombre,
no hacen sino acrecentar sus diferencias para con el resto de entidades con las que por entonces
comparte este todavía incipiente mundo, participando así pues de manera obvia
en su definitiva instauración al frente del mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tenemos así que, de manera absolutamente complementaria, y
por ello para nada excluyente, las formas de comercio, que pronto se
implementaron entre todas las <i>unidades
humanas </i>que se hallaban ya desarrolladas por el mundo, no vinieron a
contravenir, cuando sí más bien a ampliar y acelerar, los protocolos de
desarrollo que las mejoras alcanzadas en <i>agricultura
y ganadería </i>que vendrían por ejemplo a facultar el cambo de periodo,
pasando del Paleolítico al Neolítico, se vieran definitivamente ensalzadas, a
la par que definitivamente consagradas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin obviar por un solo instante los logros consolidados a
partir de las mencionadas mejoras en agricultura y ganadería; las cuales se
traducen por ejemplo en el escalar que se observa al conciliar que solo el
aumento de población ligado a la mejora de la producción que se traduce en un
notable incremento tanto en la calidad como en la cantidad de los alimentos,
puede explicar el aumento de la población a nivel mundial; lo cierto es que
quedaría vinculado poco menos que a la nada, de no ser por el impacto que el
comercio, como generador de riquezas, con todas las consecuencias que esto trae
aparejado, provocan a nivel social.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">La agricultura y la ganadería parecen seguir criterios que
en términos de <i>justicia </i>aparentemente
vinculados a lo que muchos siglos después, siglo XIX, podríamos definir como
propios de los esquemas en los que se mueve la categoría de disposición
distributiva. Así, todos los esfuerzos, por acertados o equivocados que puedan
llegar a ser o parecer, quedan <i>supeditados
a la acción de fuerzas ajenas al control del propio hombre, </i>lo que hace que
el control sea solo una mera ilusión, quedando la realidad vinculada a
consideraciones de carácter notoriamente ajenos al control.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera, la existencia de la amenaza potencial parece
actuar de regulador que alienta, al menos en principio, un cierto principio de
justicia igualitaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Sin embargo, no ya tanto la aparición del excedente, como sí
la solución elegida para su gestión, conduce primero a una <i>especialización del trabajo </i>que pronto se traduce en un surgimiento
de las diferencias sociales, que definitivamente se hace patente a partir del
momento en el que un grupo se inicia como verdadero acaparador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esas diferencias, a priori ligadas a los vínculos internos
de las comunidades que poco a poco pero de manera ya imparable se han ido
creando; surgirán las necesidades de gestar un primer modelo de oligarquías
destinadas primero a defender, para luego aumentar, precisamente esas
diferencias en pos llegados ya este momento de establecerlas como normales,
implementándolas incluso luego en pos de generalizarlas hacia o para con las
comunidades foráneas, que han seguido esquemas paralelos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nos hemos situado así pues en los territorios propios del
Milenio Cuarto antes de Cristo. Babilonia, Antigua China; y por supuesto luego
Grecia y Roma. Territorios, épocas y a la sazón momentos en los que encontramos
ya modalidades que encierran muchos puntos en común para con el <i>seguro moderno.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Porque insistimos, ligado al comercio, mecha y canal
incipiente de la evolución humana, al menos en su faceta social, aparece
inexorablemente ligado el <i>riesgo, </i>convirtiendo
por ello en imperativo que el Hombre arbitrara uno o varios procederes
encaminados a obviar tal combinación procelosa, en tanto que puede poner en
riesgo un camino cuyo transitar es ya del todo inevitable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que el vínculo <i>comercio-desarrollo
humano </i>comienza a dibujarse. Y paralelo, aunque más bien como interferencia
a tal dibujo, la aparición del <i>fenómeno
riesgo </i>bien puede ponerlo en peligro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Desde el momento en el que el <i>Homo Comerciante </i>toma conciencia del <i>fenómeno del riesgo, </i>será que habilite de manera en pos consciente
toda una batería de medidas destinadas a erradicar en la medida de lo posible
los efectos de una realidad con la que no puede más que darse por enterado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A medida que, ya en la Edad Media, el mar se convierte en el
verdadero poseedor de las riquezas, al contemplar el permanente tránsito de las
riquezas de todo el mundo; será que los comerciantes asociarán a tal hecho la
certeza de tener que asegurar sobre todo tal contingencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Será así que 1347, y precisamente para salvaguardar los
intereses de un tránsito marítimo que habrá de comunicar Génova con Menorca,
vendrá a constituir la <i>primera póliza de
seguro de la que tenemos constancia escrita.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">A la vista de la imperiosa relación que existe entre <i>seguros y navegación, </i>es de buen suponer
que el desarrollo de esta <i>imperiosa
industria, </i>haya de correr paralelo a la suerte de los estados que en este
caso más <i>riesgos asuman </i>en materia de
navegación. Es así pues casi de lógica que, tal y como se constata, sean los
Territorios Italianos, así como España, los encargados de promover el auge y
desarrollo de las incipientes estructuras aseguradoras que con el tiempo darán
lugar a las grandes entidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Estas estructuras, se verán en un primer momento
configuradas a partir de la acción que los propios <i>consejos de navegación, </i>sobre todo una vez habilitadas las rutas
comerciales con el Nuevo Mundo, llevarán a cabo por medio de los conocidos como
<i>Contratos de Mutua Confianza. </i>Se
trataba tal y como de su nombre se puede deducir, de <i>Pactos entre Caballeros </i>que se establecían entre varios de los
integrantes de los respectivos miembros del <i>Gremio
de Navegantes, </i>que hacían de todos y cada uno de ellos <i>jueces y parte, </i>toda vez que las mercancías y medios asegurados
resultaban <i>en prenda, </i>de todos los
integrantes. De esta manera todos respondían ante todos los demás tanto como
fiadores, como a modo de asegurados, lo que obviamente daba lugar a situaciones
de muy difícil solución.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Tal era así, que en las primeras ordenanzas promulgadas en
España, las cuales proceden de la Barcelona de 1435, las atinentes a lo que
dará lugar al Derecho Marítimo, implícito en el <i>Llibre de Consolat del Mar de Barcelona de 1494; </i>se definen y
escrutan pertinentemente las condiciones de establecimiento de un seguro,
habilitando ya incluso capítulos en pos de anular los fraudes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Las ordenanzas vienen a impedir que se contrate un seguro
por el total del montante del riesgo. E incluso, se limita y determinan la
naturaleza de riesgos que son, <i>naturalmente,
</i>imposibles de asegurar. De esta manera, podemos comprender por qué
resultará del todo imposible para Felipe II contratar seguros que cubran sus riesgos
contra la acción de <i>piratas y corsarios, </i>no
teniendo problema alguno para asegurar encomiendas de cara a ataques de Turcos
o Sarracenos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Será así pues que 1538 verá nacer el que supone en primer
verdadero cuerpo legislativo vinculado al comercio y al seguro. Se trata de las
<i>Ordenanzas de Burgos, </i>las cuales
serán prácticamente en su totalidad refrendadas por el Rey Carlos I,
actualizándose y adecuándose a la realidad en 1572.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Todo dará un giro radical con el establecimiento de las
rutas comerciales con América. Las peculiaridades de las mismas, relacionadas
como todo en este caso al arbitrio ejercido por la <i>Casa de Contratación de Sevilla, </i>dejarán <i>el mundo de los seguros </i>vinculado como no puede ser de otra manera
a la mencionada Casa de Contratación. Desde ella se promulgarán en 1552 las
denominadas <i>Ordenanzas del Monzón </i>que
vienen a hacer sobre todo hincapié en este caso en los efectos, naturaleza y
consecuencia de los por entonces aún incipientes <i>Viajes de Exploración.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De una envergadura <i>física
y metafísica </i>similar a los mencionados viajes de exploración, hemos de
ubicar los efectos, desarrollos y consecuencias de la actividad marítima y
comercial implementada en pos del nuevo periodo definido ya dentro de los
marcos del nuevo paradigma de La Ilustración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Inevitablemente ligado a los preceptos del elemento
Ilustrado por antonomasia, a saber El Humanismo, lo cierto es que el <i>comercio, </i>vinculado ya al Hombre como
una actividad liberadora, interior, más que como un acto económico, exacerba
hasta la extenuación la puesta en práctica y desarrollo de estrategias
destinadas a poner de manifiesto los esfuerzos que <i>el Nuevo Hombre </i>lleva a cabo para liberarse de las ataduras que La
Religión imponía a modo de <i>cadenas
metafísicas </i>en el Hombre Viejo, a saber el Hombre de la Edad Media.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De esta manera la apuesta decidida que por el Comercio
llevan a cabo países menos vinculados al Cristianismo, como es el caso de
Holanda, y por qué no, la misma Gran Bretaña, hacen de estos países los nuevos
dominadores de todos los escenarios, especialmente los comerciales, a lo largo
de los siglos XVII y especialmente XVIII.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De igual manera, el interés por el ya inmejorable negocio
que a efectos privado ofrece el mercado del Seguro, gira su importancia hasta
esos mismos países, de manera que hasta 1689 no tenemos constancia de la
primera asociación privada que con fines de aseguradora se forma en España.
Será, como es de suponer de capital catalán, y está integrada por <i>Amador Dalmau, Francesc Lleonart y Jaume
Circums.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Con posterioridad, la legislación promovida por Carlos III
revolucionará los conceptos. El siglo XIX y la Guerra de Independencia traerá
marcos nuevos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero se trata de otra historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-77762665707896004452015-04-28T14:10:00.001-07:002015-04-28T14:10:54.337-07:00DE CUANDO HACEMOS DE LO INMORAL UNA FORMA DE VIDA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwkSUlE4BrFJx_ZT1S2y20DmP7q7g7Bd3cH4kIXZxVkW7kyzrkVHvLsKNQKgXsvZLXSx3vRzoLkJlBn4mFBLZrwDKbEj4w3uGIlTcvvH38fzCFG6ZoATVyQQYeGz-OmvRZF7Qsf2lddbs/s1600/15356_432719143503430_651807145_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwkSUlE4BrFJx_ZT1S2y20DmP7q7g7Bd3cH4kIXZxVkW7kyzrkVHvLsKNQKgXsvZLXSx3vRzoLkJlBn4mFBLZrwDKbEj4w3uGIlTcvvH38fzCFG6ZoATVyQQYeGz-OmvRZF7Qsf2lddbs/s1600/15356_432719143503430_651807145_n.jpg" height="188" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Prisioneros de nuestra propia falacia, víctimas
propiciatorias de nuestra propia deslealtad hacia lo que debería constituir
nuestra máxima obligación, a saber la que se conforma de aplicar el <i>orden natural </i>a ciertas cuestiones por
otro lado <i>primarias, </i>de las que se
desprende lo que una vez conocimos como <i>la
manera lógica de entender la vida; </i>naufragamos hoy una vez más, y sin duda
no será la última, en la vorágine en la que se ha convertido no tanto el vivir,
como sí más bien el ser capaces de <i>dar
sentido a nuestra propia vida. </i>Un sentido que paradójicamente, como tantas
otras cosas, no procede del <i>en sí mismo
de las cosas, </i>como sí más bien de la interpretación que para el mismo
seamos capaces de confeccionar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así como entre paradojas y sutilezas, donde muchos no
vemos sino la enésima forma de flirteo para con la hipocresía, poco a poco
acaban por filtrarse los efectos, cuando no los procesos en sí mismos, a partir
de los cuales adquieren sentido no tanto los hechos que en sí mismo constituyen
la Realidad (el acceso a los mismos hace mucho tiempo que nos está vetado)
cuando sí más bien lo hacen los procesos a partir de los cuales podemos intuir,
nunca comprender, el contexto que acaba por conformar el <i>actual presagio de realidad, </i>dentro del cual queda más o menos
delimitado el contexto espacio-temporal que nos ha sido asignado, en el cual
recocemos lo que más o menos nos ha sido dado en llamar <i>lo propio.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que por no ser un mundo real, a lo sumo una vaga
intuición conformada a partir de la suma de retazos de recuerdos la mayoría de
los cuales ni siquiera podemos reconocer como propios, que podemos observar sin
el menor síntoma de estupefacción cómo cuestiones que otrora era de inferencia
indiscutible, como podría ser <i>la Ley de
la Gravedad </i>en el caso de un mundo vinculado esencialmente <i>a lo físico, </i>son en este caso no solo
obviados, sino manifiestamente vituperados,
sumiendo en una especie de <i>sopor, </i>en
una suerte de <i>dulce sueño </i>a todos
cuantos formamos parte del mismo, ya sea de manera consciente, o incluso como
por otro lado ocurre en la mayoría de los casos, inconsciente. De hecho, vivir
en la ignorancia y estar muerto se parecen en que nadie que lo sufre lo sabe,
si bien en ambos casos el dolor que causan a quienes comparten el hecho es
enorme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así que dentro de esos <i>mundos de Yuppie, </i>o más concretamente a tenor de la <i>filosofía </i>que de los mismos ha de
elaborarse en pos de contar con una suerte de criterio que se traduzca primero
en una Tradición, destinada a parir con el tiempo una suerte de <i>valía moral </i>que actúe como
justificación; la paradoja, lejos de extinguirse, acaba más bien por erigirse
en <i>patente de corso, </i>destinada como
aquéllos a robar en nombre de otros, lo que en realidad nunca fue suyo en base
al <i>buen derecho.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es así como encontramos por ejemplo que donde otrora veíamos
actos innobles, carentes pues de resonancia ética, propensos por ende a ser
reconocidos y tachados por ello de <i>inmorales,
</i>hemos ahora de, en un misterioso <i>giro
del destino, </i>tragarnos los que por entonces fueron procederes antagónicos,
para asumir ahora su nueva condición de precursores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nos burlábamos de los países que <i>no tenían Historia. </i>Perseguíamos hasta la extenuación a los <i>tiranos </i>cuando no <i>reyezuelos </i>que envidiosos, ponían precio a nuestra rica y extensa
Cultura (de ser hoy el precio lo pondríamos nosotros mismos) capaces entonces
de <i>mirar por encima del hombro </i>a casi
cualquiera que <i>se nos pusiera por delante
(</i>o por detrás) víctimas cuando no verdugos de una manera de entender la
vida que entonces por poco adecuada, no sería hoy de mejor gusto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Y es entonces que hoy hemos de enfrentarnos con nuestro
presente, herido quién sabe si de muerte. Nos reímos una vez del pasado de
otros. Pisoteamos no solo con indolencia, sin dudarlo con franca soberbia el
pasado que constituía el marco de actuación de otros, y todo tan solo para
comprobar <i>como ha cambiado el cuento. </i>Un
cuento que ha degenerado en drama, el que se constituye cuando un Pueblo no es
capaz de reconocerse en su presente. Quién sabe si porque solo reconoce en el
peso de su Historia, la mediocridad de un presente lapso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ex-ministros de pacotilla. Ídolos con los pies de barro.
Ex-presidentes <i>ga-ga´s. </i>Dirigentes
que se jactan de su mediocridad amparados ellos en la beligerancia propia del
que incapaz de responder a su oponente, ha de vituperarle. En definitiva, un <i>suma y sigue </i>cuya continuidad amenaza
con hacer saltar por los aires cualquier vestigio de sentido que le quede al
presente, cualquier recaudo que a la lógica le quede, en pos con ello de
convencernos de que finalmente ya nada queda por hacer, y todo porque siguiendo
la vieja ecuación con la que <i>los listos
manejan a los idiotas: Tú no pienses, que ya pienso yo por ti.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Nerón dotó de privilegios a su caballo. Intuir las
consecuencias de tamaño hecho nos sobrecoge. Sin embargo, ser testigos de
procesos carentes del menor sentido común, cuando no del menor viso de
humanidad, como pueden ser la <i>venta de
preferentes, </i>o la manipulación voluntaria de <i>cláusulas suelos </i>en pos de facilitar desahucios que han terminado
por traducirse en el nuevo ejercicio de la especulación, lejos de
sorprendernos, vuelve a despertar en nosotros un tufillo ya casi olvidado, en
el que se reconocen tonos cercanos a los de la <i>admiración.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Al final, incapaces no ya de reconocer nuestra imagen en el
espejo cuando sí más bien de generar en nuestra mente el simbolismo propio
competente para reconocernos en el mismo; que hemos de asumir como una derrota
lo que jamás habrá de pasar a la Historia como la victoria de otros.
Sencillamente porque algunos hechos son tan repulsivos, que no resulta lícito
que sean investidos con la pátina de victoria. Sencillamente porque tal hecho
arrebataría la lícita sensación de victoria que algún día esperemos, nuestros
actos puedan volver a ser llamados a protagonizar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Hoy, mientras tanto, sintámonos orgullosos de ver en la
oscuridad que ya nos envuelve, la constatación fehaciente de que hemos
sobrevivido a la que hoy es la más dura de las pruebas, la que ante nosotros se
presenta cada <i>nuevo día.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17.3333339691162px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/JlKrC5Lk3_w" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4153065009426616484.post-41080892957318579692015-01-01T11:35:00.001-08:002015-01-01T11:35:58.831-08:00¡FELIZ AÑO NUEVO! NI IDEA DE LO QUE DEPARARÁ, LO ÚNICO SEGURO ES QUE NO NOS ABURRIREMOS. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6zWiu-Zd-c60DHaYDadoUqQYXxSsLhgdkBrE5OTTp_XsDkGTQIFpy87XHPSVZqITTOXSDFjFjkP5Y401iVwYvjFZ5RG_ATtoUlDsL3lubHo47AEDhuPB7jYiL30yPl9LR3GL7i3nuo_o/s1600/rajoy+-+morro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6zWiu-Zd-c60DHaYDadoUqQYXxSsLhgdkBrE5OTTp_XsDkGTQIFpy87XHPSVZqITTOXSDFjFjkP5Y401iVwYvjFZ5RG_ATtoUlDsL3lubHo47AEDhuPB7jYiL30yPl9LR3GL7i3nuo_o/s1600/rajoy+-+morro.jpg" height="400" width="283" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">El Nuevo Año ha llegado, aunque en realidad, las sensaciones
precedentes y que en principio deberían de constituir el catálogo de certezas
destinadas a confirmar tal hecho se alejan bastante de las que en principio y
en buena lógica uno esgrimiría a la hora de poder decir, sin albergar la menor
duda, que efectivamente, hemos llegado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De hecho, si tenemos la paciencia suficiente para dejar que
los últimos recuerdos que la Nochevieja dejó en nosotros, ya fueran éstos en
forma de deleitosas burbujas de espumoso, o de patéticas manchas en nuestras
corbatas, dejen paso a la tediosa aunque no por ello menos contumaz realidad,
comprobaremos hasta qué punto la posición de nuestro presente sigue siendo más
fácil de identificar acudiendo a los faros previsores de la Historia, esto es
por medio de las certezas que proporciona el pasado; que a través de las
ensoñaciones propias de un auténtico <i>precursor,
</i>o lo que viene a ser lo mismo exponiéndonos al exceso de categorización, o
quién sabe si de excesiva exposición a los ¿cavas? bajo cuya influencia bien
podría hallarse hoy mismo nuestro querido y tal vez nunca por ello en forma
adecuada ponderado Ministro de Economía, Sr de Guindos; el cual ha tenido a
bien hacer un alto en el camino para precisamente <i>marcarnos el camino </i>a todos aquellos que aún hoy aspiren a ganarse
el cielo por medio del <i>Patriotismo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero como ciertamente <i>el
uno no me pone, y lo otro me desasosiega, </i>prefiero una vez más retroceder
aunque solo sea <i>un instante </i>en pos
de, en el caso que nos ocupa, las declaraciones con las que <i>se nos regaló el Sr. Presidente, </i>con
motivo de lo que algunos llaman balance, yo prefiero ciertamente el término <i>plañida al viento en pos del desasosiego de
los justos; </i>en la que buscar quién sabe qué, a lo sumo el perdón a través
del consabido <i>mal de muchos…<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">De patético, vacuo, y altamente insubstancial, en este caso
en obvia correspondencia para con su artífice, son términos bajo los que bien
podríamos encomiar el mencionado discurso. Sin embargo, una aberrante
confabulación labrada en este caso entre un comentario efectuado por el Sr.
Presidente, y la aberrante interpretación que del mismo lleva a cabo un
¿Periodista? me llevan hoy a necesitar desarrollar una vez más de forma escrita
mis pensamientos, con la salvaguarda propia de esperar que la reordenación de
ideas que ello requiere, me permita acceder a una perspectiva la cual hasta
este momento me ha sido <i>vetada.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Habló así D. Mariano Rajoy de <i>Adanismo; </i>y fue así que el <i>dilatado
periodista </i>tuvo a bien decorar su <i>crónica
</i>afirmando ni corto ni perezoso que el Sr. Presidente había tratado de
explicitar su razonamiento por medio de la interpolación de una <i>metáfora bíblica.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Cierto es que conociendo al <i>gallego, </i>y en especial desde la perspectiva que nos proporciona el
poder constatar con hechos la absoluta falta de vergüenza con la que se define
cuando trata de integrar en una función distinta de cero la representación del
conocimiento político que nos atribuye a todos los que no pensamos como él, lo
cierto es que a partir de las afirmaciones a menudo vertidas por un buen amigo
el cual afirma que <i>la Carrera de
Periodismo aporta un mar de conocimientos, de no más de un centímetro de
profundidad, </i>lo cierto es que yo aspiraba a merecer por parte del
periodista un análisis <i>un poco más
trabajado, </i>en relación tanto a las palabras del <i>gallego </i>como por supuesto a sus consecuencias directas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Constituye el <i>Adanismo
</i>una de las corrientes procedimentales más importantes de cuantas en materia
sociológica confluyen en relación a describir los efectos que el <i>esencialismo regeneracionista </i>tienen
para España.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">En términos netamente prácticos, el <i>Adanismo </i>se integra como corriente de pensamiento fácilmente
esgrimible en el contexto de las interpretaciones regeneracionistas a las que
tan proclives ha sido la fecunda tradición española, auspiciada por el no menos
co-substancial <i>patetismo endémico </i>del
que hace gala <st1:personname productid="la Tradición Española." w:st="on">la <i>Tradición Española.</i></st1:personname><i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Ubicado en los preceptos conceptuales propios de los <i>Dos 98’s </i>de los que ha hecho gala
España, y que se consignan uno a la muerte de Felipe II, y el otro tras la <i>Pérdida de las Colonias; </i>lo cierto es
que ambos tienen en común, cuando no redundan, en la escenificación previa de
un escenario <i>patético </i>en el cual no
se trata ya de que no se encuentre solución posible a los problemas, sino que
más bien se ataca de manera desmedida el problema de las <i>esencias españolas.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Surge así el <i>Nuevo
Adán. </i>A saber, personaje en este caso <i>netamente
precursor </i>toda vez que niega cualquier vínculo con el pasado, aparentemente
convencido no tanto de la imposibilidad de encontrar en ese pasado ni siquiera
un principio de salvaguarda de sus perdidos valores; como sí más bien de una
certeza según la cual es en ese mismo pasado donde se reúnen los principios de
todos sus supuestos males.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Convergemos así hacia un peligroso modelo de
Regeneracionismo en el que, al contrario de lo que sucedía en el original, de
marcado carácter francés, y por ende <i>revolucionario
y buscador del Hombre Ilustrado, </i>preferimos apostar por un Regeneracionismo
<i>casposo, </i>que nace <i>castrado de origen </i>toda vez que si bien
promueve el cambio existencial (parece saber definir un nuevo <i>Modelo de Español) </i>lo hace no obstante
modificando los principios del <i>Adán
propiamente dicho, que se esconden detrás del consabido “detrás de mí, el.
Diluvio”; </i>por una forma recatada aunque no por ello menos <i>rancia de “Salvador de la Patria.”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Pero tal y como afirma otro buen amigo: <i>No se puede hacer tortilla sin cascar huevos. </i>Y a día de hoy no
hemos encontrado el modo de <i>restaurar </i>a
su estado original los mencionados huevos si una vez iniciado el proceso de
elaboración de la tortilla, los comensales cambian de idea en relación a lo que
quieren comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Es por ello que, y sin que sin de mis palabras haya de
extraerse ninguna suerte de cobardía, creo sinceramente que será para todos lo
mejor no comenzar con la elaboración del menú hasta que todos los comensales
tengan claro el menú que desean degustar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Así, de paso, a lo mejor encontramos un cocinero de verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;">Luis Jonás VEGAS VELASCO.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 13.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 17px;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/wmIYIqT-aVY" width="560"></iframe></span></span></div>
Luis Jonás Vegashttp://www.blogger.com/profile/04082274248793983521noreply@blogger.com0